– Por Lcdo. Francisco R González – 787-723-3222
En varias ocasiones he señalado que durante los fines de semana las carreteras de la isla se convierten en tierra de nadie. Por ellas transitan a toda velocidad e impunemente, hordas de “four tracks” conducidos en forma desafiante por conductores irresponsables con botellas y latas de cervezas en mano, sin
protección de clase alguna.
Su irresponsabilidad es no solamente hacia sí mismos por el daño que se producen en los accidentes en los que se involucran, sino porque luego de estos los contribuyentes tenemos que hacernos cargo de los altos costos de la atención médica que como pacientes politraumatizados requieren en el Centro Medico, esto cuando no culminan en muerte. Añádase el daño que le producen al inocente que pueda ser atropellado por ellos.
Se han presentado varios proyectos en la legislatura para regular y prohibir el tránsito de estos vehículos por las carreteras. Hace tres años como respuesta a la radicación de uno de esos proyectos, cientos de irresponsables conductores de “four tracks” paralizaron la carretera PR 1 de Caguas a San Juan por más de una hora. La falta de recursos de la policía evitó que se multara a esos facinerosos.
Los intereses económicos de los vendedores de estos vehículos y sus dueños han frenado la consideración y aprobación de todos estos proyectos. Ha sido más poderosa la influencia, presión e intimidación a los políticos por parte de estos grupos que la necesidad de la ciudadanía de que se legisle para protegerla.
Actualmente existen leyes de tránsito y ambientales que prohíben y penalizan estos desmanes. El problema no estriba en la ausencia de leyes. Tenemos más leyes y reglamentos que muchos países y estados de la nación. El problema estriba en la apatía y dejadez de las autoridades para confrontar la situación y en la incapacidad para hacer cumplir la ley. Lo que es peor, los partidos políticos han auspiciado durante sus campañas el que estos irresponsables conductores de four tracks- ante los ojos del supuesto liderato del país – se les unan y hasta dirijan sus caravanas en flagrante violación de las leyes. Este irresponsable comportamiento les ha otorgado de facto a estos irresponsables la impunidad para violar las leyes que los
primeros aprueban y que están llamados a velar por su cumplimiento.
Los lugares y carreteras donde ocurren estas actividades son plenamente conocidos por todos, pero por razones que van desde miedo a denunciarlas y complicida participativa, todos se hacen de la vista larga. Los que hemos denunciado esta situación siempre obtenemos la misma respuesta rutinaria por parte de la policía: “es que no tenemos patrullas ni los recursos para atender el problema” así como “lo que pasa es que los denunciamos pero los casos se caen en los tribunales”. Los ciudadanos responsables que pagamos contribuciones para que se nos proteja de estos atropellos, estamos en estado de total indefensión.
Ante esta epidemia semanal de desorden y anarquía en nuestras carreteras, es con beneplácito que vemos que el gobernador Garcia Padilla esté en disposición de sacar a estos irresponsables de las vías de tránsito y confiscarles el vehículo. Legíslese sin temor, los ciudadanos responsables se lo agradeceremos. ¡Ya veremos si es de verdad!
You must be logged in to post a comment Login