Definitivamente Jaime, tu análisis es un jaque mate sobre este issue.

Por ejemplo, se señala —evidentemente desde una posición realmente defensiva del adefesio colonial y la política pública de la presente administración— que no hay un problema de gigantismo gubernamental, ni lo había en el 2009, sino de corrupción y mal manejo del presupuesto.

En ese contexto, se señalan los onerosos contratos de asesoría bajo la administración de LF.  Desde luego, nadie objeta los contratos de asesorías bajo administraciones anteriores a la de este último. Sin embargo, este es un punto espinoso en las discusiones, pues es una tangente que desvía la atención de lo importante.

Por mi parte, no tengo información sobre tales contratos salvo lo que he escuchado en conversaciones. De ser ciertos estos señalamientos, se trata de contrataciones que no deben ser defendidas bajo ningún concepto, y en todo caso deben reconocerse como un error de la administración de LF, como de hecho lo serían.

Sin embargo, esos contratos que se traen a colación una y otra vez para desviar la atención del problema objetivo de gigantismo del gobierno y de la desastrosa administración presente, no deben convertirse en el eje de la discusión pública a estas alturas. La atención debe dirigirse, a mi entender, a los siguientes aspectos:

• Chatarrazo inminente por incapacidad gubernamental de recaudo y de pago a los bonistas.

• Las medidas adoptadas por LF son las  recomendadas hoy por los expertos financieros y varios economistas.

• No existe un proyecto o modelo económico de desarrollo bajo el ELA ni, debe añadirse, tampoco bajo el mentado ELA soberano (agrandado, mejorado, whatever).

• La estadidad  produce las condiciones básicas para la reconstrucción de la economía y la sociedad puertorriqueña.

  • Esto tal vez podría ser la base del «core message» del que hablamos en una de las reuniones. La base de ello está en el análisis económico que ha hecho Jaime el cual debe poder explicarse en términos de que no se trata de una estadidad dependiente sino de una estadidad que posibilita un re-arranque, pues la inyección de fondos federales equivale a la inyección de capital externo que tanto urge.

  • El reto nuestro  (del movimiento estadista) es poder elaborar un proyecto básico de desarrollo económico y social bajo la estadidad.

  • Por ejemplo, contando con esa inyección puede visualizarse un proceso de reconstrucción que concentre en educación, salud, seguridad pública e institucionalidad. Un modelo donde la educación (como en el caso de China, India) sea la base de preparación para una inserción efectiva en el mercado global.  Junto a esto se impulsaría nuevamente un acuerdo de concertación social (es lo que intentó llevar a cabo LF) para que cada sector aporte frente a la crisis de la sociedad puertorriqueña.

Obviamente, estos son pensamientos en voz alta que comparto con el mejor ánimo de que ayuden en el proceso de la discusión pública.