«Primero hay que hacerle justicia salarial a los maestros»

«Primero hay que hacerle justicia salarial a los maestros»

San Juan, Puerto Rico- «Cualquier cambio al Sistema de Retiro de nuestra clase magisterial debe ser efectuado con la mayor sensibilidad, eficacia y justicia.

En momentos en que nuestro sistema educativo no está al nivel de excelencia que todos queremos lo que hay que hacer es fortalecerlo, no debilitarlo.

Los maestros de nuestro sistema público de enseñanza son los pilares de la educación en Puerto Rico. Es momento de motivarlos y de ayudarlos a rendir esa labor encomiable que le prestan a nuestros niños.

Es importante recordar que en la última década Puerto Rico ha experimentado una gran fuga de talento. Esos profesionales que se nos están yendo a los estados incluyen a muchos maestros capacitados que necesitamos aquí. La gran mayoría de ellos no sólo dominan el inglés, sino también son diestros en otras materias clave para nuestro futuro como las ciencias y matemáticas.

Más aún, cabe señalar que los maestros del sistema público en Puerto Rico no están siendo debidamente compensados por su labor y que para colmo de males no cotizan para el Seguro Social ni tienen Medicare cuando se retiran.

Es en este contexto en que se debe evaluar la mejor manera y el mejor momento para reformar el Sistema de Retiro de los maestros. Todas las partes con interés deben poder participar de la discusión, planificación y elaboración de cualquier reforma. La dirección del Departamento de Educación, el liderato legislativo de mayoría y minoría, la academia, el sector privado, el liderato magisterial, los padres y los estudiantes, todos deben formar parte de la solución a los problemas fiscales que enfrenta el Sistema de Retiro de Maestros a mediano y largo plazo.

Por lo que han reseñado los medios de comunicación, los estudios actuariales más recientes indican que el sistema está trabajando con $0.17 por cada dólar de obligaciones futura que tiene. Ahora bien, esos mismos estudios revelan que los recursos existentes son suficientes para cumplir con esas obligaciones por seis a siete años más.

Es por esto que entiendo que no se deben afectar sustancialmente los beneficios de pensión de los maestros hasta tanto el gobierno tenga los recursos necesarios para hacerle justicia salarial e incorporarlos en el Seguro Social.

Tan pronto eso ocurra, entonces sí, con la mayor sensibilidad, eficacia y justicia, se podrán atemperar las pensiones futuras de nuestros a la realidad fiscal de su sistema de retiro».