Cuando parecía haber consenso entre comercios e industrias para que el Cargo por Cumplimiento Ambiental y Regulatorio (CCAR) incluido en la nueva factura de agua se cobre según el consumo, representantes de Coca-Cola Puerto Rico Bottlers expresaron ayer que prefieren que el gravamen se facture de acuerdo al tamaño del contador, como ocurre actualmente.

En el segundo y último día de vistas públicas sobre la revisión del CCAR no residencial, el ingeniero César Vicenty declaró que en el caso de Coca-Cola Puerto Rico Bottlers, cobrar el nuevo cargo según el consumo supone una factura de agua más alta.

A modo de ejemplo, Vicenty indicó que bajo la estructura actual -que entró en vigor el pasado 15 de julio-, su pago de agua asciende a $818,150.67, cifra que aumentaría a $1,293,734.62 de aprobarse las modificaciones.

“Nos conviene que el CCAR se quede como está; que se cobre por tamaño del contador y no por consumo. Si nos estrangulan en la industria, vamos a tener que estrangular pa’lante”, dijo el ingeniero a El Nuevo Día tras deponer ante el abogado Esteban Mujica, oficial examinador a cargo de las vistas.

“Sea cual sea la decisión en torno al CCAR, vamos a buscar la forma de reducir el impacto económico, ya sea consumiendo menos o reusando agua. Por lo tanto, las proyecciones económicas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) no se van a dar”, dijo, por su parte, Luis Ceinos, también de Coca-Cola Puerto Rico Bottlers.

Ayer, Efraín Acosta, director de Finanzas de la AAA, detalló que las expectativas de recaudo con el CCAR no residencial son de $113.58 millones ($70.21 millones de los clientes comerciales, $33.86 millones de los clientes del Gobierno y $9.51 millones de los clientes industriales).

Acosta recordó que los cambios al CCAR no residencial se propusieron aprobada la nueva estructura tarifaria, luego que los clientes comerciales, industriales y del Gobierno empezaran a recibir facturas de agua con aumentos de $1,300 en promedio. La intención de la AAA es que las modificaciones entren en vigor el 15 de noviembre.

“No” de los condominios

En la vista pública de ayer también depuso Ignacio Veloz, asesor de compañías administradoras de condominios, quien denunció que la gerencia de la AAA ha incumplido su promesa de reunirse con ellos para llegar a un acuerdo sobre el cobro del CCAR. Y es que, tras el alza tarifaria, las zonas comunes de los condominios pagan un CCAR según el tamaño del contador, igual que las industrias y comercios.

“En la AAA han inventado tarifas para que el pueblo pague su mal manejo. En el caso de los condominios, han impuesto una tarifa comercial cuando debe ser residencial, obligándonos a pagar más caro”, expuso Veloz, quien tildó la nueva estructura tarifaria en la AAA como “una barbaridad”.

Aunque ayer y el sábado fueron los días de vistas públicas, el licenciado Mujica informó que los interesados en comentar sobre los cambios propuestos al CCAR no residencial pueden hacerlo hasta el 30 de octubre. Las ponencias pueden entregarse en la sede de la AAA, en Hato Rey, enviarse al revisiontarifa@yahoo.com o por correo regular al P.O. Box 9024081, San Juan, P.R. 00902-4081.

Luego del 30 de octubre, el oficial examinador preparará su informe con recomendaciones. El informe estará abierto a comentarios públicos durante 10 días y luego se le entregará a la Junta de Gobierno de la AAA, que tendrá la última palabra.

“La decisión final sobre el propuesto cambio será adoptada por la Junta luego de estudiar el informe y los comentarios”, dijo Mujica, quien también presidió las vistas públicas en las que se discutió el alza tarifaria.

En mayo pasado, el presidente ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro le explicó a este diario que los recaudos del CCAR se destinarían al pago de deuda de los proyectos ambientales y al establecimiento de una reserva de $180 millones. Además del CCAR, la nueva factura de agua incluye el cargo fijo de $1 para cuencas hidrográficas y el cargo fijo de $1 para sistemas rurales/Non-PRASA.