Si usted es uno de los miles de puertorriqueños que ha tenido que hacer ajustes por el alza en los precios del agua, la luz y los costos de vida en general, sepa que en menos de dos semanas podría recibir otro cantazo al bolsillo, con un incremento en el costo de la leche.

Ayer trascendió en vista pública que el precio del cuartillo de leche, que hoy día cuesta $1.50, aumentaría en 14 centavos no más tarde del 31 de octubre si el Tribunal de Apelaciones de Boston no paraliza una decisión del tribunal federal que busca compensar a las elaboradoras de leche por dinero dejado de devengar.

Esa decisión responde al cumplimiento de una orden emitida por el juez federal Daniel Domínguez como parte de un pleito incoado por los elaboradores de leche en el 2004, cuando radicaron un interdicto cuestionando sus márgenes de ganancia dentro de la cadena de producción. La cadena de producción de leche está compuesta por los ganaderos, las elaboradoras y los detallistas.

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En síntesis, las elaboradoras Suiza Dairy y Tres Monjitas, argumentaban que cuando la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL), adscrita al Departamento de Agricultura, determinaba los aumentos en el precio de la leche, a las elaboradoras no se les permitió ser compensadas de acuerdo con sus costos operacionales reales, en comparación con los ganaderos y los detallistas.

Anoche, La Fortaleza rechazó mediante comunicado que la administración de Alejandro García Padilla esté evaluando aumentar el precio del cuartillo de leche fresca. Sin embargo, en declaraciones escritas la secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila Biaggi, explicó que la evaluación que realiza ORIL es en cumplimiento la orden del juez Domínguez. “Nosotros estamos trabajando para evitar el impacto que una posible orden del Tribunal Federal para alterar el precio de la leche pueda tener en los consumidores”.

Según el administrador de ORIL, José Pantoja López, bajo protesta ellos han establecido la metodología que mandó el juez federal y que supone el alza de 14 centavos al cuartillo de leche.

Técnicamente se trata de un alza de 13.5 centavos en el cuartillo de leche, de 27 centavos para el medio galón y de 54 centavos para el empaque de tamaño familiar (un galón).

Esa nueva metodología incluye la compensación a las plantas elaboradoras de leche por las alegadas perdidas entre diciembre de 2002 hasta octubre de este año. Al 2011, las elaboradoras había estimado las pérdidas en $80 millones. La nueva metodología estaría en vigor por los próximos 15 años a modo de pagar la debida compensación.

Cuestionado sobre por qué el aumento se daría en o antes del 31 de octubre, Pantoja explicó que la orden del juez se emitió el 22 de septiembre, y tendría vigencia 30 días después de emitida. Pero el juez federal señaló para el 31 de octubre una vista de desacato a su orden, por lo que Pantoja indicó que “no vamos a ser encontrados en desacato” y ya para esa fecha debería estar en vigor el alza si no la paraliza el Tribunal de Boston.

¿movida tardía?

Ayer el licenciado Edmundo Rosaly, del Departamento de Agricultura, explicó que ya se radicó ante el juez Domínguez, la intención de apelar su fallo, y se radicará el escrito al foro apelativo antes del 31 de octubre, pidiendo que paralice de inmediato el efecto de la orden del juez de distrito federal.

Ayer, pese a que diversos funcionarios decían rechazar el aumento, nadie daba garantías de que el mismo se podrá evitar.

La secretaria de Agricultura, Myrna Comas Pagán, subrayó que lo que hace (ORIL) es por orden judicial pero “no estamos a favor de aumentos en los precios… No estamos de acuerdo en cómo se ha llevado a cabo el proceso”.

“Aquí no se trata de una medida de aumento de precios por disposición gubernamental -dijo Comas Pagán-. En el pasado los gobiernos de ambos partidos políticos han tenido que lidiar con este asunto y acatar determinaciones judiciales similares”.

Por su parte. Nery Adames, secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), dijo anoche en entrevista telefónica que se opone al aumento. Sin embargo, Adames no compareció a la vista celebrada ayer por ORIL. Cuestionado por su ausencia, Adames dijo que al entender que se trataba de un “proceso que lleva años en el tribunal” no pensó que era necesaria su asistencia a la vista.

“Cuelgan los guantes”

En referencia a las acciones para evitar el aumento, el presidente del sector de la leche de la Asociación de Agricultores, Juan Carlos Rivera Serrano, sostuvo que “el gobierno entregó los guantes en vez de pelear esto rápido”.

Criticó que todavía no se hubiera radicado la apelación al Tribunal de Boston, cuando la decisión de Domínguez fue pública el 22 de septiembre.

Incrementos adicionales

Mientras todo este debate se da, ORIL también realiza un estudio exhaustivo sobre los costos de producir leche para todos los renglones de la industria y los entrevistados señalan que otro incremento podría producirse una vez se concluya dicho estudio.

Según Pantoja López, de ORIL, “una vez culminen los estudios de todos los sectores, lo que esperamos que ocurra próximamente, es que se procederá a revisar nuevamente el precio de la leche, y se actuará conforme a los resultados”.

El administrador de ORIL advirtió que, a pesar de haber pedido a todos los sectores la información necesaria para nutrir el informe “hemos encontrado resistencia en algunos sectores a someter la misma, acto que ha dificultado el proceso de evaluación y análisis de los sectores de esta industria”.

Para Rivera Serrano, del sector de la leche de la Asociación de Agricultores, cualquier aumento debe incluir los costos de todos los sectores. “El estudio exhaustivo no se ha culminado. Sin embargo, todos conocemos los aumentos vertiginosos que ha sufrido la alimentación del hato lechero. El incremento en costo de este renglón ha persistido en los últimos 12 meses, obligando a una gran cantidad de ganaderos a acogerse a la protección del Tribunal de Quiebras” dijo Rivera Serrano. Afirmó que por esos costos en alzada cerca de 90 ganaderos se han ido a la quiebra.

Sin embargo, Carlos La Santa, empleado retirado de DACO y que depuso en su carácter personal, pidió a ORIL que revise bien para su estudio exhaustivo los estimados en la partida de alimentos de ganado pues entiende que están “sobre estimados”.

Indicó que según su cálculo el número que se colocó allí para el estudio anterior en 2009, equivale a “darle un cuarto de quintal de alimento por vaca diario para que produzca 10 cuartillos”.

Por su parte, en la ponencia de Samuel Torres, asesor de la Industria Lechera, la decisión de tribunal parte del principio de ganancia razonable para los mercados regulados, pero no toma en consideración la precaria situación de la economía en general.

Una portavoz de Suiza Dairy indicó que no van a hacer comentarios sobre el tema. La representante de Tres Monjitas quedó en transmitir el mensaje a los ejecutivos de la empresa pero no se obtuvo otra respuesta.

Mientras, el vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Mayoristas, Importadores y Distribuidores de Alimentos (MIDA), Manuel Reyes Alfonso, indicó que el aumento de 14 centavos no contempla los ajustes en costos operacionales de los otros renglones de la industria. Por tanto, no descartó que pueda ocurrir un aumento adicional posteriormente. “Pienso que habrá otro aumento en el camino”, afirmó.

Reyes Alfonso puntualizó que la postura de su organización es a los fines de que se liberalice el mercado y se abra a la competencia. “Este es un ejemplo de lo que pasa cuando se trata de regular un mercado, es algo sumamente difícil y complejo”, manifestó.

Agregó que la fórmula de compensación no contempla a los mayoristas, los que no tienen ningún aliciente para distribuir leche.