En teoría el gobernador García es el que dirige a Puerto Rico. Si se quiere ser más inclusivo, podemos añadir a los presidentes de ambas Cámaras Legislativas y al presidente del Tribunal Supremo. La realidad es otra.El gobernador García está totalmente enajenado de la realidad puertorriqueña. Dice que nuestra economía está mejor que en años anteriores, que hay más empleos, que hay menos criminalidad y mejor calidad de vida.

Los presidentes de las Cámaras Legislativas, Bathia y Perelló, viven la frustración de tener un jefe político totalmente incapacitado y al cual ellos no le reconocen (en privado) inteligencia y madurez alguna.

El presidente del Tribunal Supremo, Hernández Denton, está por retirarse y no participa de la problemática puertorriqueña.

Así que volvemos a la interrogante, quien dirige a Puerto Rico. Mi teoría es que a Puerto Rico lo dirige El Nuevo Dia. Es una realidad que es el periódico más influyente, el de mayor circulación y el «forjador de noticias», como se autoproclama.

Tiene su propia agenda de hacia dónde quiere llevar a Puerto Rico y lo promueve activamente. Veamos.

Se opone a la Estadidad. Activamente en su publicación destaca todo lo que promueva el autonomismo. Lo que promueva la estadidad pasa a segundos o terceros planos y la mayor de las veces queda erradicado de su publicación.

Favorece la igualdad de género.

Activamente promueve toda noticia relacionada con los «derechos» de los homosexuales, lesbianas, etc.

Destaca en forma negativa la posición de las iglesias clasificándolas de fundamentalistas y fanáticos. Llevan tres días destacando la boda de un boxeador puertorriqueño que es homosexual.

Favorece al gobernador García. Si este participa de una «Feria de Empleos», aunque no genere un solo trabajo, hace primera plana. Los empleos que a diario se pierden solo son materia para frías y obscuras estadísticas. Todos criticaron el nombramiento del nuevo superintendente de la Policía. El periódico se proclamó su asesor de relaciones públicas. Cuando García viaja fuera de Puerto Rico es que está trabajando. Cuando Fortuño lo hacía es que estaba paseando.

El Nuevo Día tiene el derecho de hacer lo que está haciendo. Es parte fundamental de la Libertad de Prensa. Mi problema no es con El Nuevo Día. Mi problema es que no veo un gobernador al timón dirigiendo nuestro futuro. Lo que veo al timón es un periódico y eso está mal.

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