WASHINGTON –  Después de otro retraso, los líderes del Congreso están listos a presentar a más tardar a principios de la semana próxima el proyecto de presupuesto que definirá la suerte del lenguaje del presidente Barack Obama para vincularse con una nueva consulta de status en Puerto Rico.

El presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara baja federal, el republicano Harold Rogers (Kentucky), anunció hoy que entre el domingo y el lunes espera divulgar el contenido del proyecto general de presupuesto.

El documento precisará, entre otras cosas, el presupuesto 2014 del Departamento de Justicia de Estados Unidos, al cual el presidente Obama ha querido integrar una asignación de $2.5 millones para ayudar a financiar un nuevo plebiscito en Puerto Rico.

Los fondos están sujetos a que el Secretario de Justicia de Estados Unidos pueda revisar las definiciones de status de la papeleta electoral de un próximo plebiscito.

Rogers sostuvo que como parte de la divulgación del proyecto general de gastos, el Congreso acordará extender hasta el 18 de enero – actualmente la fecha de vencimiento es el día 15, es decir el miércoles – el actual nivel de gastos.

Los planes originales de los comités de Asignaciones del Senado y la Cámara baja eran dar a conocer esta misma semana el contenido del proyecto general de presupuesto, después del acuerdo fiscal alcanzado en diciembre que evitará el riesgo de un nuevo cierre parcial del gobierno federal.

Aunque la propuesta del presidente Obama sea incluida en el proyecto federal de presupuesto,  el gobierno de Puerto Rico decidirá si participa de la iniciativa y qué tipo de consulta pondrá en marcha.

El lenguaje del presidente Obama sobre el status de Puerto Rico fue aprobado en el comité de Asignaciones de la Cámara baja federal, aunque la referencia a la participación del Secretario de Justicia se quedó solo en el informe de la legislación.

A pesar de que la iniciativa no avanzó en el comité de Asignaciones del Senado y vincula tímidamente al gobierno federal con un procedimiento de status, es la única a la que – en momentos en que la atención de Washington está en la precariedad fiscal de Puerto Rico – se le conceden oportunidades de aprobación.

Los promotores del lenguaje han tratado de que le tema no llame la atención del Senado.

“He estado exhortando al liderato de  la Cámara y el Senado a incluir la disposición que estaba en la versión del proyecto de la Cámara, que proveería  fondos para el primer voto sobre status auspiciado por el gobierno federal en la historia de Puerto Rico”, dijo hace unos días el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), quien promovió, junto al congresista José Serrano, el lenguaje de Obama.

Por su parte, el gobernador  Alejandro García Padilla no ha precisado si bajo el lenguaje de Obama aún convocaría a una Asamblea de Status – como propuso en su programa de gobierno – o si optaría por un plebiscito de alternativas de status.

Esta semana, los líderes legislativos de Puerto Rico reafirmaron su intención de iniciar audiencias públicas sobre los tres proyectos de ley ya presentados en San Juan a favor de que el próximo proceso sea una Asamblea Constitucional de Status.

En la Cámara de Representantes federal sigue pendiente la legislación HR2000 del comisionado Pierluisi que persigue convocar a un referéndum estadidad sí o no, el cual quiere vincular a un proceso de admisión de Puerto Rico como estado 51 de Estados Unidos.

La medida puede ser discutida este semestre en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara baja, una vez su presidente, el republicano Doc Hastings (Washington), reciba un informe de la Oficina de Contraloría General (GAO) sobre el costo para el Tesoro federal de otorgarle la estadidad a Puerto Rico.

La GAO –  a quien Hastings le solicitó su estudio en diciembre de 2011 – confirmó esta semana a El Nuevo Día que no será por lo menos hasta finales de febrero que entregará el informe.