Durante la incumbencia de Héctor M. Pesquera en la Superintendencia no se conmutaron castigos por faltas graves a nadie. Pesquera en una carta del 10 de octubre del 2013 le informa a Montañez que después de una vista administrativa que solicitó el oficial se reafirma en la imposición de la sanción de 15 días de suspensión de empleo y sueldo.

Pesquera abandonó la Policía el 15 de noviembre pasado y ese día fue designado Tuller, quien pasó a ocupar el cargo el 1 de diciembre del 2013.

El 15 de noviembre el coronel Héctor M. Agosto quedó como superintendente interino designado por el gobernador Alejandro García Padilla, hasta el 1 de diciembre y la Policía no tenía a nadie en el cargo de superintendente asociado. En trámite ultra rápido se pidió que los 15 días de suspensión fueran conmutados a cambios de que Montañez perdiera 15 días de su licencia de vacaciones.

La semana pasada Tuller Cintrón hizo expresiones de que la querella contra Montañez había quedado resuelta antes de que el llegara a la agencia. Sin embargo, las fuentes apuntan a que ya Tuller Cintrón estaba en su cargo cuando Montañez fue oficialmente notificado el 4 de diciembre de que le habían conmutado el castigo.

Aunque la Policía se ha negado a mostrar el expediente del caso, que es un documento público, fuentes apuntan a que a espaldas de Agosto el coronel Reinaldo Bermúdez, quien ocupa una plaza no definida en la ley, fue quien autorizó la conmutación del castigo. Durante el interinato Agosto no autorizó la conmutación de castigo alguno.

El castigo fue el resultado de una investigación administrativa iniciada a raíz de una querella por faltas graves radicada el 28 de enero del 2011 por la agente Itamara Ruiz Centeno, adscrita a la División Canina de la Policía, de la cual Montañez fue director.

En una parte la querella de 26 páginas incluyendo anejos la agente alegó que “el Tnte. Montañez ha sido participe de actos, atentado contra mí contra, tales como Difamación por parte de la Agente Glorimar Sánchez Díaz Placa # 24337, quien pertenece a esta división alrededor de 2 años, la misma que ha llevado un patrón de acoso, de difamación en mí contra, me ha indispuesto con la mayoría de los agentes de esta División. Ha realizado manifestaciones públicas que ponen en duda mí integridad, honradez y reputación como persona y agente de la policía, desde antes de incorporarme de traslado a esta División hasta el presente. En varias de las ocasiones, la agente Glorimar Sánchez Díaz, ha realizado estos comentarios verbales y escritos (mensajes de texto) en forma de burla, para ridiculizarme e incitar a varios de los compañeros de esta división, a que realicen comentarios despectivos en mí contra, la gran mayoría de estos los hace en presencia del Teniente Montañez quien participa y acepta esta conducta de esta agente, incurriendo en una falta de compromiso con su posición como Director y Teniente de la Policía.”

La querella fue probada contra el teniente Montañez y contra la agente Sánchez. Sin embargo, la agente Sánchez no gozó de la misma suerte que Montañez y está cumpliendo la sanción.

Montañez, según varias fuentes, había hecho alarde de sus buenas relaciones en La Fortaleza, ya que había trabajado como voluntario durante la campaña a la gobernación de García Padilla.

EL VOCERO supo que la Policía no le notificó a la agente querellante el resultado de la investigación y que fue a través de EL VOCERO que se enteró de que el castigo había quedado suspendida mediante la conmutación de días.