A la vez argumenta; “(U)na reducción del tamaño del gobierno no es suficiente para que la economía se reactive. Será indispensable que cualquier ahorro logrado al reducir la escala del sector público y su presupuesto de gastos se convierta en un aumento de capital productivo en el sector privado”. Y a continuación plantea que se requiere un crecimiento sostenido en la inversión privada de alrededor de $10,000 millones anuales por un periodo de 12 años para recuperar el terreno perdido.

Tiendo a coincidir con el doctor Gutiérrez en que el gobierno se incapacitó y auto-excluyó de encabezar un nuevo esfuerzo de reactivación económica al fracasar (con honrosas excepciones) en dicha faena durante los pasados 14 años y particularmente la presente administración gubernamental al precipitar con sus torpes acciones la degradación a chatarra de la deuda pública. Y que por tanto le toca al sector privado tomar la iniciativa y liderar cualquier esfuerzo serio de recuperación económica. Sin embargo, no se puede perder de perspectiva el gran escollo que representa el presente marco político- jurídico institucional territorial-colonial para dicho esfuerzo. Algo que reconoce indirectamente Elías Gutiérrez cuando señala: “Los esfuerzos tradicionales con los que se estimulaba la inversión no genera resultados. Los incentivos no incentivan”.

Al respecto viene al caso los planteamientos de John Maynard Keynes en torno al rol que una situación presente de depresión económica tiene en la formación de las expectativas sobre el futuro de los empresarios privados respecto a su itinerario de inversiones : “Por este motivo, los hechos propios de la situación presente entran, desproporcionadamente en cierto sentido, en la formación de nuestras previsiones a largo plazo, siendo nuestra costumbre fijarnos en la situación actual para proyectarla al futuro…De este modo, si la fogosidad (i.e- “ animal spirits”) se enfría y el optimismo espontaneo vacila, dejando como única base de sustentación la previsión matemática, la empresa se marchita y muere…En el caso de activos duraderos resulta natural y razonable, por tanto, que las previsiones del futuro jueguen un papel fundamental en la determinación de la escala en que parezcan recomendables las inversiones.” (teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, fondo de cultura económica: México, sexta edición 1963, pp. 147, 160 y 303).

Y si al actual panorama depresivo añadimos la reinante incertidumbre sobre nuestro futuro político, nos percatamos de la importancia de romper el actual impase institucional-colonial para encender la fogosidad y el espíritu emprendedor de los empresarios locales, nacionales y globales. La seguridad jurídica y estabilidad que ofrece la Estadidad para todo tipo de inversiones proveerá el marco jurídico-político adecuado para que se active el flujo de inversiones privadas para una reactivación vigorosa y duradera de nuestra economía.

El economista Elías Gutiérrez explicó los síntomas económicos que tiene el país. Agustín Santiago/EL VOCERO

La más reciente caída en el Índice de Actividad Económica (IAE) del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) pareció confirmar que Puerto Rico necesitará de una inyección anual de $10,000 millones, esto a juicio del economista Elías Gutiérrez.

El IAE registró una merma de -3.5 por ciento (%) en la comparativa año a año para el mes de enero, y -4% en la comparación anual para el semestre julio a enero, lo que representó que la contracción económica continúa a unas tasas precipitadas y agudas.

Se trata del decimotercer mes consecutivo en números negativos para la actividad económica de Puerto Rico.

Gutiérrez fue enfático en que en dicho Indice no importó la revisión para hacerlo menos sensitivo, ya que apuntó a la misma dirección. “La economía está en una contracción aguda que sobrepasa todos los periodos y no hay manera de ver un giro a menos que se logre una inversión de $10,000 millones por los próximos 12 años. La economía necesita un gran empuje para expandir y eso se logra si se deja de castigar al que invierte, ahorra, el que tiene éxito y genera ingresos”, insistió Gutiérrez.

Para el economista, el reflejo de ese índice ya se observa en el avanzado “gueto”, el grafiti, el abandono de las comunidades, los escombros, los hospitalillos, la emigración y el temor en el que vive la población. “Todo esto es visible ya. Ejemplo de ello es la ruta desde la Ponce De León hasta la Fernández Juncos y eso lo seguiremos experimentando en la medida en que la economía no cambie de rumbo”, agregó.

Afirmó que la alternativa a este pobre cuadro está en aumentar la productividad, el incremento en los empleos y la inversión. “Si se castiga al que invierte, se persigue al que tiene éxito y genera empleos y se incautan las ganancias a las empresas, como es la Patente Nacional, se desploma la plataforma de producción que tanto urge al país en estos momentos”, puntualizó.

Gutiérrez fue enfático en que el gobierno está empobreciendo al pueblo. “El gobierno se está chupando la sangre de los que producen, desestimulando la economía. Se está demoliendo la plataforma de productividad por ente político, y esto conlleva al empobrecimiento de la sociedad, lo que hace meses estamos experimentando y no parece que podamos detener a corto plazo”.

El IAE fue de 127.0 en enero, lo cual muestra la reducción de -3.5 % en comparación con enero de 2013. Mientras, en el acumulado anual para el año fiscal 2014 (julio- enero), mostró una reducción de -4.0 % si se compara con el año fiscal 2013.

El único indicador que reportó crecimiento fue el consumo de gasolina, los restantes: empleo asalariado no agrícola, generación de energía eléctrica, y las ventas de cemento, registraron mermas.

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.