La representante estadista María Milagros Charbonier arremetió hoy contra el propuesto impuesto de 14 centavos al litro de las bebidas gaseosas que propuso la representante popular Luisa “Piti” Gándara por representar una nueva carga al pueblo trabajador.

Pero más allá, criticó a la administración de Alejandro García Padilla por la incongruencia de pretender despenalizar el uso de la marihuana y, según alegó, “castigar” por el consumo del refresco.

“Este es un gobierno que busca despenalizar el uso de la marihuana, pero pretende penalizar a la ciudadanía por beber refrescos. Aquí, en esta desarticulada propuesta, están las incongruencias del Partido Popular Democrático. Beneficios para quien viole la ley y castigo para quien la siga”, expresó la representante del Partido Nuevo Progresista en comunicado de prensa.

Añadió que “no se puede imponer otro impuesto más al pueblo para hacer política pública en contra de la obesidad en la niñez. Al implantar una política pública sobre algún tema, no es necesario penalizar a quien no la sigue. Cuando el presidente Ronald Reagan impulsó en los años 80 la política pública de ejercitarse, no castigó al pueblo imponiendo una carga contributiva adicional a quienes comieran en un restaurante de comida rápida. Todo lo contrario, buscó la manera de llevar el mensaje, algo que la presente administración ha fallado abismalmente”.

En Puerto Rico, según dijo, está aprobada la Ley 93 del 2008, mejor conocida como la Ley para la Implantación de la Política Pública para la Niñez Temprana. La misma establece los parámetros para facilitar la coordinación entre agencias y organizaciones que ofrecen servicios a la niñez, con el objetivo de desarrollar una juventud saludable.

Charbonier señaló que en esta ley se encuentran los puntos necesarios, sin incluir un nuevo impuesto, para combatir la obesidad en la niñez.

Gándara propuso el pasado lunes el impuesto para impulsar programas que atiendan la obesidad.

Por otro lado, para constar la importancia de una buena campaña de orientación, Charbonier ofreció como ejemplo lo sucedido en México. Comentó que después de evaluar diferentes legislaciones a favor de penalizar el consumo de bebidas carbonatadas y azucaradas, las autoridades recurrieron a un abarcador programa de orientación a la ciudadanía y lograron reducir la tasa de consumo en los jóvenes en casi un 25%.

“No existe ninguna garantía que esos dineros producto del nuevo impuesto del gobernador Alejandro García Padilla vayan directamente al fondo especial creado. Si se querían levantar recursos para combatir la obesidad en los niños, ¿por qué no se propuso un impuesto a las compañías de seguro? Para este gobierno, la soga parte por lo más chiquito: nuestra gente”, opinó la representante.