Con la situación fiscal y presupuestaria más difícil que haya encarado la UPR, la administración Fortuño se enfrentó creativa y valientemente a ella decretando la imposición de una cuota de $800.00 anual por estudiante. Esta iría acompañada por fondos para becas asignados por el Senador Rivera Schatz para sufragar los costos a los que no tuvieran capacidad para enfrentarlos. A pesar de que no se perjudicaba ningún estudiante, los mismos socialistas, separatistas y revoltosos de siempre iniciaron una violenta huelga en protesta por las medidas. Esta huelga tuvo el apoyo y estímulo del actual gobernador Alejandro Garcia Padilla, de su hermano Antonio y de la hoy alcaldesa revolucionaria, Chavista de San Juan Carmen Yulin. Estos apoyaron a los violentos estudiantes prometiéndoles villas y castillas, estimulando con ello los actos de violencia que se suscitaron.
La Junta de Síndicos de la administración Fortuño eliminó la nefasta política de no confrontación y se abrieron los portones de la institución para que la policía entrara a los recintos a restituir el orden ante el estado de violencia y de anarquía que imperaba. La JS terminó con la política de impunidad y permisividad ante la violencia, procesando a los delincuentes responsables por dichos actos.
Con la llegada al poder de la administración del gobernador AGP- en un acto de burda violación a la autonomía universitaria- se decapitó de un plumazo la Junta de Síndicos sustituyéndola por una con mayor representación estudiantil y de profesores. Creándose así un serio conflicto de intereses. Se eliminó la cuota establecida causando que las agencias calificadoras de crédito inmediatamente degradaran a chatarra el crédito de la institución por crearse una mayor dependencia en los fondos del ELA que ya estaba de facto en quiebra. Se premió con altas posiciones de gobierno a los revoltosos. Se les levantó las suspensión a los violadores de leyes y reglamentos. Todo para pagar el favor político al liderato de una huelga violenta, viciosa e innecesaria.
Hoy aquellos que les sirvieron de lacayos a los populares, desconfían de AGP y de sus promesas. No le creen… y no es para menos a base del historial de los pasados 15 meses. Como advertencia de que la crisis fiscal actual no afecte para nada las finanzas de la UPR y los costos de matrícula y para medirle el aceite a la nueva administración universitaria llevaron a cabo un paro preventivo de 24 horas en varios recintos de la UPR.
Ante esta situación, el presidente Uroyoán apelando a la paz, concordia, tolerancia y dialogo –a lo que no apeló cuando estaba del lado de los huelguistas – les garantizaba que no apoyaría ante la JG ningún aumento de matrícula.
Ante la amenaza de los estudiantes, la JG se plegó y en una decisión 6 a 4 -la mayoría se la proveyeron los estudiantes y profesores miembros de la JG- extendieron la moratoria en el alza de matrícula. Honrosa excepción a esa decisión fue el voto en contra del Dr. Juan B. Aponte, universitario cabal y profesor de finanzas, quien consiente de la seria necesidad de recursos, censuró la cobardía tanto del presidente de la JG como la del de la Universidad.
Los revoltosos mandan hoy en la UPR.
You must be logged in to post a comment Login