Jóvenes de eduación especial con problemas de la vista están sin materiales según el Centro Educativo para Ciegos e Impedidos de Puerto Rico
Los formularios del DE de la División de Compras muestran que se eliminaron libros y no se compraron porque no le aclararon al suplidor aspectos tan básicos como cantidad o si lo que requerían era el texto o el cuaderno. Marques Pastor mostró el listado de algunos libros que se incluyeron en la orden de compra porque ella misma fue al DE a que le aclararan dudas. «La persona encargada de aclarar dudas en Educación Especial nunca se ocupó de aclararlas», sostuvo Marques Pastor.
La órdenes de compras del DE tienen fecha del 6, 7 y 14 de agosto mientras que la cotización fue del 16 de julio.
“Las órdenes de compra llegaron tarde”, dijo Marqués Pastor mientras mostraba las cajas rotuladas por región escolar a las que se le distribuirían los libros.
Pero reconoció que “toda la vida” el DE envía las órdenes de compra tarde.
“Primero manda a cotizar y luego mandan la orden de compra. Y la orden de compra siempre es menor que la cotización. A nadie le importan si los ciegos tienen o no libros”, sostuvo.
Dijo que por años, maestros, directores y padres de niños ciegos le hacen llegar el listado de libros que necesitan y que no están contenidos en las órdenes de compra del DE. Así mostró, al menos cinco casos, incluyendo el de un niño de tercer grado del Instituto Loaiza Cordero.
«Muchas veces le dono los libros», dijo.
Igualmente, Marques Pastor evidenció con documentos cómo un grupo de estudiantes de Carolina no se le compraron los libros porque «nadie» atendió la petición.
Además mostró incongruencias en las compras.
“Si piden 10 libros para español de primer grado, deberían pedir la misma cantidad para el mismo grupo en otras materias como ciencia y matemáticas”, precisó.
Confrontado con las denuncias, el secretario de Educación, Rafael Román, dijo que ordenó una investigación externa porque había versiones encontradas con la compra de libros para ciegos y estudiantes parcialmente ciegos.
“Voy a ordenar una investigación con mucha mayor profundidad de un externo sobre la realidad de los libros de los ciegos porque tengo versiones encontradas. Pero me crea mayor duda cuando la propia escuela (Loaiza Cordero) me certifica por escrito que, no es lo usual, que tienen los libros disponibles”, dijo en entrevista telefónica.
Fue enfático en hablar de la escuela Loaiza Cordero porque fue objeto de la moción reciente que presentaron los padres de educación especial en los tribunales. Román dijo que la escuela le emitió una certificación de que tenían los libros y una facilitadora del Programa de Ciegos también se lo certificó.
Pero Iris Torres, madre dos niñas ciegas que cursan el octavo grado en la escuela Loaiza Cordero, reveló que las menores no cuentan con sus libros en Braille de historia, inglés y ciencia.
“Solamente tienen los de matemáticas y español las demás clases no los tienen. No me han explicado. Tengo entendido que los libros estaban se buscaron y no aparecieron”, dijo la mujer que asistente de servicios de un niño de novena grado ciego que también estudia en la escuela Loaiza Cordero. “Él tampoco tiene los libros”, dijo Torres.
Explicó que la escuela tiene “muchos libros en Braille y agrandado”, pero no son los que están utilizando los maestros de estos estudiantes ciegos. Dijo que eso explica la certificación que se le emitió al DE.
Exhortó al secretario de Educación a que acuda a la escuela “que él vaya personalmente y él personalmente verifique lo que estoy reclamando desde siglos sobre los libros”.
“Le mintieron al tribunal. Yo vengo haciendo estas denuncias desde el 2003. Aquí los ciegos no le importan a nadie”, soltó Marques Pastor.
Román dijo que la investigación se le ordenará a un ente externo que no identificará para mantener la pureza de la pesquisa. “(La denuncia) de estos casos como que ya no tiene una solución feliz, que no sea que se sepa cuál es la verdad. Por eso, voy a seleccionar una persona independiente al proceso que me haga la investigación”, indicó.
“Siempre han existido versiones encontradas sobre este tema y el DE trabaja en la medida que solicitan los libros a través del personal de educación especial. Sobre ese tema, voy a seguir indagando, con mucha más profundidad. Hace más de un año he encontrado versiones encontradas sobre el tema”, agregó.
No dijo cuándo espera tener resultados de la pesquisa, pero aseguró que todo debe hacerse con «rapidez y precisión».
«Si hay alguna intervención indebida de un empleado que entorpece que los niños tengan sus libros a tiempo, va a haber consecuencias», advirtió Román.
Sobre por qué no concuerda la cantidad de libros pedidos por grupo y la materia, destacó que los libros se ordenan a tono con la necesidad de las escuelas. Precisó que pueden haber escuelas que tengan los libros disponibles de años anteriores. Pero no dio cantidades.
El Centro Educativo para Ciegos e Impedidos de Puerto Rico es el único en Puerto Rico que elabora y suple los libros en Braille para estudiantes ciegos y los de letra agrandada para los parcialmente ciegos. Este año también incluyeron en los libros Braille láminas a relieve. Marques Pastor es la misma que hace unos años envió una carta al DE que desató una ola que culminó con la censura de cinco libros de literatura en el currículo del DE. También denunció en el 2006 que había fraude con los libros. La pesquisa en ese entonces reveló que una supervisora mandaba a comprarle libros a un centro en violación del “copywright”.
Marques Pastor dijo que los libros están disponibles porque a pesar de que las órdenes de compra del DE llegan tarde, el Centro se enc
arga de producir libros durante el verano. Sin embargo, aclaró que reproducir estos libros les toma tiempo. Por ejemplo, dijo que hacer 50 libros en letra agrandada les toma aproximadamente tres días. Imprimir cuatro libros Braille le puede tomar una semana.
Aclaró que esto sólo concierne a la impresión porque convertir un libro regular en uno Braille o de letra agrandada, le puede tomar meses. “Por eso es que hay que ordenarlos a tiempo. Esto toma tiempo y para que sea de calidad tengo que ordenarlos, separar las páginas…”. Sostuvo.
Román reconoció que “ciertamente debería hacerse (la compra) con mucha anticipación”.
Cuando se le cuestionó si pueden haber niños de educación especial sin sus libros de letra agrandada o Braille por la morosidad del DE, Román dijo que “el DE compra los libros en la medida que se le certifican las necesidades y los niños que se tienen”.
Pero la presidenta del Comité Timón de Padres de Niños con Impedimentos, Carmen Warren, sostuvo que cada año –desde marzo- se sabe la cantidad de niños que necesitan de estos libros y cuáles son. Además, aclaró que estos libros no solamente están dirigidos para estudiantes ciegos y parcialmente ciegos.
“También van dirigidos a estudiantes con retraso mental o con algún problema visual. Todos los libros y equipo que requieren los estudiantes (de educación especial) se han identificado desde el momento en que se trabaja el programa educativo individualizado (conocido como PEI) que se revisan mínimamente una vez al año y empiezan a hacerlo desde marzo hasta mayo”, indicó.
Marques Pastor también mostró copia de una correspondencia con copia a la secretaria de Educación Especial, Doris N. Zapata, en la que se le piden libros en octubre y diciembre del 2012, cuando ya finaliza el primer semestre del curso escolar. Marques Pastor donó los libros por un valor de $71,926.
“En la medida en que se identifican las necesidades de los estudiantes se hacen las peticiones. No tengo los detalles de por qué se solicitó a esa fecha. Insisto, todos estos elementos los tengo en mis manos. Prefiero que un ente externo me haga la investigación”, respondió Román confrontado con esta información.
Dijo que Marques Pastor se reunió con él y le trajo toda la evidencia de su denuncia.
“Insisto que todos los ángulos me los revele una investigación externa”, reiteró.
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