La Resolución que presenté ante la Junta Estatal del PNP, fomenta cambios fundamentales en las estrategias de lucha del movimiento estadista. Combatiremos la indiferencia de los principales oficiales del Gobierno Federal que, al día de hoy, continúan utilizando tácticas dilatorias frente al contundente e histórico reclamo anticolonialista en el Plebiscito de 2012. Basta ya la colonia por imposición y en contra de la voluntad de este pueblo. Decidimos utilizar cualquier estrategia legítima, adecuada e inteligente para alcanzar nuestra meta y estoy convencido de que lo lograremos.
En primer lugar, se exige al presidente y al Congreso que reconozcan la voluntad mayoritaria del Plebiscito de 2012, rechazando la colonia y reclamando la estadidad, lo que conllevaría la implantación de un Proyecto de Admisión de Puerto Rico como nuevo estado. Esa sería la ruta más justa, corta y democrática después de los resultados del Plebiscito de 2012.
En segundo lugar, expresa que en caso del presidente considerar necesaria otra consulta -plebiscito o referéndum-, como parece ser después de haber asignado $2.5 millones federales para ese propósito, entonces es la Casa Blanca la que debe presentar de inmediato un proyecto de ley en el Congreso para: (1) establecer que la eliminación del colonialismo en Puerto Rico constituye una acción urgente, de alta política pública y fundamental para la democracia en los Estados Unidos; (2) instrumentar una consulta electoral en o antes de 31 de diciembre de 2016, excepto el día de la elección general; (3) que una vez se certifiquen los resultados deberán ser aceptados por el Gobierno federal no más tarde de 90 días, pero nunca después de 31 de mayo de 2017; (4) que el resultado sea respetado por todas las partes; (5) que solamente podrán figurar como alternativas en la papeleta de votación aquellas fórmulas que sean “no territoriales”, “no coloniales”; (6) las fechas límites para que cada grupo ideológico presente al secretario de Justicia federal los textos de sus respectivas fórmulas de estatus; y (7) la fecha específica en que ese funcionario federal expedirá los textos aceptables de cada alternativa. Para facilitar la redacción de ese proyecto de ley de la Casa Blanca y evitar que el presente gobierno colonial utilice ‘malas mañas’ para sabotearlo o complicarlo, la Resolución sugiere que los requisitos de los electores elegibles para votar serán los vigentes a 30 de junio de 2014 y las reglas de organización administrativa de la consulta serán las mismas que se utilizaron en el Plebiscito de 2012.
En tercer lugar, en caso del presidente o el Congreso no aceptar las propuestas anteriores, advertimos que en defensa de la voluntad de este pueblo, según expresada en el Plebiscito de 2012, entonces el Partido Nuevo Progresista, como organización política o gobierno, hará valer esa voluntad: (1) acudiendo a todos los foros nacionales e internacionales disponibles, incluyendo los foros legales y los medios de comunicación masiva para denunciar el discrimen y la imposición de un sistema colonial en Puerto Rico en contra de la voluntad de los ciudadanos americanos de la Isla; (2) adoptar en nuestra Plataforma de Gobierno de 2016 la ejecución inmediata de los mencionados mecanismos de protestas masivas, nacional e internacional; y la implantación de las estrategias, incluyendo electorales, que siguieron otros territorios coloniales de los Estados Unidos que también confrontaron la indiferencia de los oficiales federales en sus respectivos reclamos de Igualdad con la estadidad. Lo anterior incluye elementos parecidos a los utilizados en el ‘Plan Tennessee’.
El Plan Tennessee, fue una acción valiente y decisiva de ese pueblo cuando todavía eran un territorio colonial, como lo es Puerto Rico. Solicitaban la estadidad, pero el Congreso federal se hacía de la vista larga. En 1796, eligieron por cuenta propia a sus congresistas federales, los enviaron al Capitolio federal y desde allí exigieron que se les respetara su derecho a representar a sus ciudadanos. La presión fue inmensa. Tres meses más tarde, Tennessee fue admitido como estado de la Unión. Por esa razón, nadie debe amilanarse por la tradicional indiferencia en Washington DC, cuando se les exige la estadidad. Otros territorios coloniales como California, Kansas, Iowa, Oregón y Alaska tuvieron que utilizar el mismo mecanismo de presión y al final lograron la admisión como estados.
Hace décadas que el PNP está promoviendo la implantación del Plan Tennessee pero faltaba lo más importante, el mandato electoral del pueblo en contra de la colonia y a favor de la estadidad. Ya ocurrió en el plebiscito de 2012. Estamos listos y vamos hacia adelante.
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