‘Se les fundió la bombilla.’ Eso parece ser lo que le ha ocurrido al Gobierno del Partido Popular y a la actual administración de la Autoridad de Energía Eléctrica, con todo el manejo realizado al frente de dicha Corporación Pública. La falta de capacidad para implementar estrategias asertivas que puedan atender la crisis energética que afecta el bolsillo de las familias puertorriqueñas y evita la creación de empleos en la Isla así lo evidencian. Ante la ausencia total de resultados positivos, la actual gerencia de la AEE ha optado por justificar su incompetencia con la excusa de problemas heredados, el actual estado financiero y operacional de la Corporación.

Sin embargo, si examinamos el record de eventos y situaciones recientes, no queda otra conclusión que no sea que los pasados 22 meses han tenido el efecto de eliminar las probabilidades de que podamos ver una baja en el costo de la factura de la luz. Así mismo es amigo lector, una mirada objetiva a lo que ha ocurrido en los pasados meses, nos lleva a concluir que en la factura del servicio energético no vamos a ver pronto ninguna rebaja. Veamos, porque.

A la administración de la AEE ‘se le fundió la bombilla’, cuando por su falta de visión y responsabilidad, realizaron una emisión de bonos de unos 675 millones de dólares, durante el verano del 2013, que provocó la degradación, casi inmediata, del crédito de la Autoridad. En adición, la aprobación en Junio de este año del proyecto de “Ley de Quiebra Criolla”, para permitir que la AEE radicase quiebra, provocó la devaluación en tres niveles de las obligaciones generales del ELA, los bonos ya en chatarra de la AEE, y hasta la los bonos que se emiten a través de COFINA. Dichas acciones se suman a otras, las cuales sencillamente eliminaron la capacidad financiera para poder desarrollar proyectos de gasificación como el ‘Gasport’ en la Central Aguirre por falta de acceso a fuentes de financiamiento. Además de esto, por la incapacidad administrativa actual, Puerto Rico perdió el acceso a comprar gas natural en el mercado más barato del mundo. Esta administración decidió echar a un lado las negociaciones comenzadas durante la pasada administración para la compra de gas natural a una nueva planta al este de los Estados Unidos. Sin el uso del gas natural como fuente para generar energía, las posibilidades de bajar la luz aparentan estar ‘fundidas’.

Por otro lado, la magnitud de la falta de liderazgo efectivo en la administración actual de la AEE ha tenido el resultado de que no vamos a cumplir con la producción requerida de energía a través de fuentes renovables. Dicha producción, la cual es un mandato por virtud de la Ley 82, no será realidad por las acciones gerenciales de haber cancelado múltiples contratos de Energía Renovable y la incertidumbre causada por tales acciones. Los efectos de esas cancelaciones han sido nefastos porque han puesto en entredicho la certeza jurídica de los negocios que se hacen en Puerto Rico y han provocado la pérdida de billones de dólares que se invertirían en la Isla con estos proyectos. Lo anterior también tiene el efecto de exponernos a incumplir con las nuevas reglas federales y a la imposición de multas millonarias que agravarían aún más la maltrecha situación fiscal de la AEE.

Si amigos, todo lo que les he mencionado ha sucedido en los pasados 22 meses. Tiempo que ha sido más que suficiente para comprobar que el liderato actual de la AEE esta fundido y también para entender las razones del porque tenemos allí a una oficial de restructuración en la persona de Lisa Donahue. Ojala que ella pueda encontrar la luz al final del camino.

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.