El Banco Gubernamental de Fomento (BGF) anunció hoy que tomó prestado $900 millones a un sindicato de bancos para completar los $1,200 millones que necesitan para comprar las Notas de Anticipación de Impuestos y Recaudos (TRANs, por sus siglas en inglés) que emite anualmente el gobierno para costear sus gastos.
Los TRANs en esencia es un préstamo que toma el gobierno central para aumentar el efectivo que tiene a inicios de año. Como el gobierno recauda la mayor parte de los impuestos en la segunda mitad del año fiscal, particularmente en el mes de abril cuando se pagan las planillas de contribución sobre ingresos, necesita tomar dinero prestado para contar con el efectivo suficiente para cubrir sus gastos.
El problema con la transacción era que la degradación crediticia de inicios de año a rango de inversión especulativa, también conocido como chatarra, tuvo el efecto de encarecer el costo del préstamo que es a corto plazo ya que su repago vence el 30 de junio del 2015. La solución fue que el BGF emitió el préstamo a corto plazo y usó el dinero para comprar los TRANs. La transacción conlleva una tasa de interés de 7.55%. Esto es mucho más alto que lo que prestamos similares en otras jurisdicciones con buen crédito pagan por sus préstamos.
“La transacción del día de hoy es parte del curso normal de los financiamientos del ELA porque maneja la diferencia temporal que hay entre las obligaciones presupuestarias continuas y el recaudo anual de los ingresos contributivos que ocurre en abril. Nos sentimos complacidos con el apoyo de un sindicato de instituciones financieras de primer orden en esta transacción”, sostuvo José V. Pagán Beauchamp, Presidente Interino del BGF, en declaraciones escritas.
“Esta transacción ayudará a mantener la liquidez del ELA mientras continuamos centrados en guiar a Puerto Rico en la ruta a la salud fiscal y la estabilidad”, expresó, por su parte, Melba Acosta, la secretaria de Hacienda.
El sindicato de bancos que le prestó el dinero al BGF está compuesto por las instituciones J.P. Morgan, Morgan Stanley Bank of America, Barclays plc, Banco Popular de Puerto Rico y Amalgamated Bank.
Por Carlos Antonio Otero, EL VOCERO –
¿A dónde va la economía? Al cabo de ocho años de recesión –con más bajas que alzas- esa pregunta continúa como la primera en boca de economistas, analistas, empresarios y la comunidad en general.
La caída en los recaudos del Departamento de Hacienda, no solo en septiembre, sino en el primer trimestre de un año fiscal cuando se suponía que el paquete de imposiciones contributivas y otras medidas fiscales le allegaran mayores ingresos, se presentan como un mal presagio.
Es un momento crucial, justo cuando las recientes incidencias retratan la complejidad del asunto económico del Estado Libre Asociado (ELA) y también los mayores retos que persisten a pesar de las acciones tomadas por el gobierno.
El estimado de recaudos acumulados para el trimestre julio a septiembre estuvo $35 millones por debajo a lo registrado en 2013, en el balance neto, para un 3 por ciento (%) menos.
El reciente Índice de Actividad Económica (IAE) también volvió a registrar una caída, ahora de 1.1 % en agosto, para completar 20 meses de reducciones, y las ventas de cemento (relacionadas a la actividad de la construcción, que es un motor económico que se replica en otros sectores) tuvo otra baja, esta vez de 9.7% en septiembre.
A estos números, sin contar otros indicadores igualmente a la baja como la venta de combustible y la producción de energía eléctrica (incluidos en el IAE que elabora el Banco Gubernamental de Fomento), están presentes mientras se concreta la información adelantada por EL VOCERO sobre cambios significativos en el equipo económico del gobierno. Eso incluye renuncias, cambio de funcionarios entre agencias y la llegada de nuevas designaciones.
El gobierno reclama que realiza lo que necesita el País y que los resultados están presentes. Obviamente hay acciones, pero los números de sus propios indicadores no parecen apoyar el planteamiento, toda vez que los resultados esperados en asuntos puntuales –como es el caso de los recaudos- no se cumplen.
Completan el cuadro una reestructuración histórica de la principal tranquilla para el desarrollo económico de la Isla, o sea, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), lo cual deberá conllevar cambios significativos. No obstante, economistas y analistas muestran amplias dudas de que esa reestructuración no detenga un impago oficial de la deuda de $9,000 millones de la corporación pública hacia principios del 2015, cuando se empezarán a ver los primeros resultados de la contratada principal oficial de reestructuración Lisa Donahue.
Entre tanto, la deuda del ELA sigue en $73,000 millones, y este viernes debe completarse la venta de notas en anticipación de ingresos (TRAN´s por sus siglas en inglés) a intereses históricos de 7.7% (tradicionalmente estaba alrededor del 1%), para compensar la baja usual de ingresos en Hacienda a mediados de año. Eso le costará cerca de $70 millones, según el presidente interino del BGF, José Pagán Beauchamp.
Aunque no hay calidad crediticia y Puerto Rico sigue al pendiente de las casas acreditadoras para futuras degradaciones, el presidente del Senado Eduardo Bhatia espera un regreso al mercado municipal de bonos antes de terminar el año, para lo cual habilitarán la legislación necesaria.
La deuda constitucional está en el 13.7% frente al límite permitido del 15% del promedio de los recaudos de los últimos dos años fiscales. A junio 30 de 2014, del total de la deuda total del ELA, unos $13,400 millones correspondían a la deuda constitucional.
En el sector privado, las previsiones de crecimiento son altamente conservadoras y en una entrevista reciente el presidente y principal oficial de Oriental Bank, José Rafael Fernández, dijo que empieza a ver signos leves de cambios positivos, pero no será hasta unos cinco años más o menos que se empiece a notar mejoría. Eso será así en el mejor de los casos.
La pregunta sigue sobre la mesa. ¿A dónde va la economía?
Por Carlos Antonio Otero, EL VOCERO –
El Departamento de Hacienda, que inició el primer trimestre del presente año fiscal con un saldo negativo de $35 millones en sus estimados de recaudos netos, ahora enfrentará un reto mayor al tener que conseguir $45 millones para honrar un acuerdo contributivo con Doral Bank y separar $1,200 millones más los $70 millones en intereses que le costará la venta de notas en anticipación de ingresos (TRAN´s, por sus siglas en inglés) completada este viernes con la banca privada.
Eso significa que durante los próximos tres trimestres que restan del presente año fiscal que concluirá en junio 30 de 2015, la urgencia para allegarle más dinero al fisco será mayor, toda vez que no estaban contempladas ambas partidas en las proyecciones de la agencia, al menos no en la magnitud actual.
Aunque en el caso de las notas TRAN´s existen previsiones al ser un recurso financiero habitual en Hacienda, el alto rendimiento de un 7.75% dicta de los pagos ordinarios por estas transacciones en el pasado, con oscilaciones alrededor del 1%. El pago de los TRAN´s se divide en $900 millones con la banca privada y $300 millones con el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), cuyo presidente interino José Pagán Beauchamp ya anticipó que el pago por intereses rondará los $70 millones.
Ahora, con la decisión de la juez Laureana Pérez, el Tribunal Superior de San Juan, que declaró válido el acuerdo de 2012 entre Hacienda y Doral, respecto a un reintegro contributivo de poco más de $229 millones, necesariamente cambia el futuro económico inmediato de la agencia pública. Lo que está sobre la mesa es un pago anual por cinco años de $45 millones hasta saldar el acuerdo.
En declaraciones escritas, Acosta Febo dijo este viernes que ¨el derecho aplicable exige planes de pago a plazos más largos para el pago de sentencias en contra del Gobierno con el fin de apoyar los esfuerzos actuales del Gobierno en favor de la estabilidad fiscal¨.
Tanto Hacienda como el Departamento de Justicia ya han planteado que apelarán el fallo hasta donde sea posible, lo cual se trata de un proceso igualmente oneroso.
Según reveló EL VOCERO hace dos semanas, el gobernador aguardaba por el fallo en el caso de Doral para reorganizar su equipo económico, lo cual implica la designación de Acosta Febo como presidenta del BGF, por lo cual se espera que surja el anuncio oficial en los próximos días.
Editor de la sección de Economía del periódico EL VOCERO.
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