Elecciones estratégicas las del 2016 – Por Por Jaime Benson

Elecciones estratégicas las del 2016

«Debemos procurar elegir a un liderato con experiencia, capacidad probada, conocimientos en administración publica, finanzas y economía, dado que Puerto Rico confronta la peor crisis económica, fiscal y financiera en décadas»

voto

Por Jaime Benson4:00 am

Puerto Rico se encuentra inmerso en su peor crisis económica, fiscal, crediticia y política desde la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado. Con el agravante que las condiciones económicas y los nuevos arreglos institucionales  que nos permitieron salir de la depresión, pobreza generalizada y severo atraso económico a partir de mediados del siglo XX, dejaron de ser funcionales en el mundo globalizado que se configuró a partir de la década de los ochenta y la incertidumbre relacionada con nuestro incierto futuro político nos mantiene rezagados en materia económica. Estamos presenciando la muerte agónica de un modelo político-económico arcaico y disfuncional para los retos que nos presenta el siglo XXI: el modelo colonial-territorial.

Puerto Rico se puede encaminar hacia plena igualdad ciudadana y política, si el movimiento estadista obra con prudencia, flexibilidad y sabiduría o hacia la independencia (asociada o no) si por el contario lo estadistas cometemos errores estratégicos de gobernanza y de estrategia hacia el logro de la Estadidad. El pueblo de Puerto Rico ya reconoció que en el 2012 cometió un grave error al elegir como gobernador, a un político con poca experiencia, conocimientos, capacidad administrativa  y serias fallas de carácter como Alejandro García Padilla.

Dicho error ha implicado que las políticas erradas y la improvisación de la administración de AGP hayan revertido la débil recuperación económica lograda en el 2012 y se haya degradado la deuda del gobierno y sus corporaciones a chatarra. La insistencia de la actual administración de intentar arreglar las cosas con más impuestos nos ha colocado en la ruta de la insolvencia y de una futura sindicatura por los acreedores o el Congreso.

Aquellos estadistas que cometieron el error de votar por AGP en el 2012 a la vez que votaron por la Estadidad o de quedarse en sus casas, deben de estar arrepentidos por haber contribuido a obstaculizar los esfuerzos de nuestro Comisionado Residente, Pedro Pierluisi en el Congreso para adelantar la Estadidad  con los fondos públicos que ha utilizado la administración Popular para contratar cabilderos (Charlie Black, entre otros) para cabildear en contra de su proyecto HR-2000.  De haber sido re-electo Luis Fortuño como gobernador, hubiera asignado los debidos recursos públicos y ejercido las debidas gestiones  oficiales a favor de la voluntad  expresada en la urnas el 6 de noviembre de 2012.  Tanto el pueblo como los estadistas deben procurar no cometer los mismos errores en el 2016 que cometieron en el 2012, pues en esta ocasión los daños pueden ser irreversibles para Puerto Rico.

Debemos procurar elegir a un liderato con experiencia, capacidad probada, conocimientos en administración publica, finanzas y economía, dado que Puerto Rico confronta la peor crisis económica, fiscal y financiera en décadas. No nos podemos arriesgar experimentando con novicios e inexpertos en momentos tan críticos. Criterios banales como la apariencia física, el abolengo y el carisma de los candidatos no deben de ser los determinantes para apoyar a un candidato sobre el otro, ya estamos pagando bastante caro los platos rotos porque muchos electores se dejaron llevar por dichos criterios banales en las pasadas elecciones. La estrategia de “calladito te ves más bonito” debe ser repudiada y rechazada, hay que exigirle a los que aspiran a los altos cargos gubernamentales que esgriman claramente sus propuestas para atender la profunda crisis económica, fiscal y crediticia que confrontamos.  Errores e improvisaciones de gobernanza por una administración estadista inexperta minará la credibilidad del movimiento estadista ante el pueblo y ante Washington y comprometerá seriamente las posibilidades de alcanzar la Estadidad.  Debemos  procurar que el candidato estadista a la gobernación tenga una trayectoria probada en sus gestiones a favor de la Estadidad y solidos vínculos en el Congreso y Casa Blanca y que no haya cometido errores serios  a ese respecto, pues nos arriesgamos a bloquear las posibilidades de lograr la igualdad y facilitar el camino hacia la independencia.

Jaime Benson

Catedrático de Economía de la UPR

{El haber estado atacando al PNP por dos años, creando grupos/candidatos paralelos  y cantándose como el único Estadista en Puerto Rico, han llevado a RR al camino de no poder correr por el PNP.}

Por una estrategia estadista pragmática y efectiva-II

«El doctor Rosselló se ha comprometido a activar inmediatamente el Plan Tennessee de salir electo gobernador en el 2016»
ricky rossello

EL VOCERO / Archivo
Por Jaime Benson

Señalaba al final de la primera parte de esta columna, que aunque en los pasados seis años el movimiento estadista ha dado pasos decisivos y significativos hacia la plena igualdad política y ciudadana, estos avances corrían el riesgo de ser revertidos por iniciativas desacertadas, irreflexivas e inmaduras de un líder estadista. Me refiero específicamente a dos iniciativas del doctor Ricardo Rosselló, la primera de ellas afortunadamente no ha tenido mayores repercusiones pero ponen en evidencia su falta de madurez y juicio político y la segunda de estas de no rectificar a tiempo puede revertir algunos de nuestros logros.

A los pocos días de nuestro triunfo en el plebiscito del 6 de noviembre de 2014, el doctor Ricky Rosselló fue engatusado por un político más sagaz y experimentado que él, el ex presidente y ex representante del PPD Héctor Ferrer, a firmar una carta redactada por este último donde se abogaba por un nuevo plebiscito criollo en el que se pudieran unir todas las fuerzas anti-estadistas contra la Estadidad para revertir el triunfo estadista recién logrado. Como ya señalé tal iniciativa por suerte nunca trascendió.

Sin embargo, la otra acción desacertada e irreflexiva del doctor Rosselló de no rectificar a tiempo puede tener repercusiones nefastas para el logro de la Estadidad. Me refiero a la demanda incoada por el doctor Rosselló ante la Comisión de Derechos Civiles del Departamento de Justicia federal contra el presidente Barack Obama por haber refrendado la iniciativa de nuestro comisionado residente, Pedro Pierluisi y el congresista José Serrano, de incluir como parte de la apropiación presupuestaria del presente año fiscal $2.5 millones para una campaña educativa sobre las opciones no territoriales contenidas en la papeleta de un plebiscito con aval federal “para resolver nuestro status político” luego de que el secretario de Justicia federal certifique que las mismas son cónsonas con la Constitución, las leyes y las políticas públicas de los Estados Unidos. Bajo el argumento que dicha iniciativa no responde adecuadamente al mandato plebiscitario del 6 de noviembre de 2012, el doctor Rosselló está impugnando la primera iniciativa federal en la historia, avalada por el Congreso y el presidente para resolver definitivamente nuestro centenario problema colonial. De no retirar a tiempo dicha demanda, puede ser usada por los enemigos de la Estadidad (congresistas conservadores, racistas y anti-hispanos, el PPD y los independentistas) para deslegitimar y bloquear la misma, bajo el argumento que un sector de los estadistas no la favorecen, resultando en 5 u 8 años más de inmovilismo en el mejor de los casos o el advenimiento de la independencia ante el colapso fiscal, crediticio, económico y político del ELA territorial.

El doctor Rosselló se ha comprometido a activar inmediatamente el Plan Tennessee de salir electo gobernador en el 2016, lo que será concebido como precipitado y quemar etapas por nuestros aliados en la Casa Blanca y el Congreso, al no agotar los mecanismos procesales provistos por ambos. Específicamente la iniciativa del plebiscito con aval federal para resolver nuestro status. Restándole legitimidad, credibilidad, efectividad y fuerza a un Plan Tennessee implementado a destiempo, o sin agotar todos los mecanismos institucionales provistos por el gobierno federal. El Plan Tennessee es una valiosa herramienta con la que cuenta el movimiento estadista, que debe conservarse como herramienta de último recurso luego de agotadas todas las otras avenidas, para que sea efectiva y cumpla su propósito. De lo contrario la estaríamos desperdiciandJaime Bensono.

Si activamos el Plan Tennessee como parte de la iniciativa plebiscitaria federal para resolver nuestro status o luego de concederle un plazo razonable al Congreso para responder afirmativamente a una petición a favor de la Estadidad que resulte del plebiscito, el mismo tendrá mayor legitimidad, fuerza y efectividad ante el gobierno federal y la opinión pública nacional. El doctor Rosselló esta a tiempo de rectificar, ya que rectificar es de sabios

    Catedrático de Economía de la UPR

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/