Las medidas recientes del gobierno para manejar la crisis fiscal podrían agravan todavía más la recesión y prolongarla, advirtió la agencia clasificadora Fitch Ratings.

En un informe hecho público ayer, y en el que mantiene las clasificaciones de tres bancos locales, la agencia advirtió sobre sus preocupaciones por las condiciones económicas de la Isla y que podrían incidir sobre la banca.

Fitch ratificó las notas como emisores de largo plazo de Doral Financial Corp. (DRL) en C, de Popular Inc. (BPOP) en BB- y de First BanCorp (FBP) en B-. Para el Popular y FirstBank la perspectiva es estable.

Destacó que las medidas recientes del gobierno, como el aumento de los impuestos y los costos de servicios públicos “en un entorno de crecimiento económico negativo puede prolongar la recesión aún más y podría presionar aún más a los consumidores”.

No empece el escenario de debilidad económica al que se han enfrentado durante varios años, Fitch reconoció que el Popular y FirstBank han podido mejorar el rendimiento y reforzar sus balances. En el caso de Doral, su posición de capital enfrenta serios retos.

El informe estableció que “el perfil de financiación de los bancos puertorriqueños ha sido históricamente más débil en comparación con sus homólogos en Estados Unidos”. Y agregó que “el mercado local no tiene depósitos suficientes para apoyar las necesidades de financiación de todos los bancos, sobre todo para una economía relativamente pequeña. Se trata de un entorno competitivo, que incluye seis bancos locales, cuatro bancos extranjeros, 127 bancos cooperativos, así como la competencia del Banco Gubernamental de Fomento para los depósitos municipales”.

Fitch aclaró que aun cuando los activos improductivos de los bancos en Puerto Rico han disminuido desde sus niveles máximos, siguen por encima de los demás bancos en Estados Unidos, con una tasa de morosidad del 12.28% para las instituciones financieras de la Isla contra el 1.94% en el segmentos de bancos comunitarios en la nación.

“A pesar de las mejoras en la calidad de los activos en la mayoría de los bancos, Fitch mantiene su preocupación por el alto nivel de ejecuciones hipotecarias en la Isla, que probablemente tomará unos años para equilibrar y afectará el rendimiento futuro del crédito”, abundó el escrito y se destacó que Popular y FirstBank podrían tener grandes riesgos directos e indirectos, ante su exposición al gobierno local. Eso a través de los valores de inversión, el crédito concedido a algunas de las corporaciones públicas y los préstamos a entidades relacionadas, como los municipios.

Como parte de su descripción del entorno económico local, la agencia clasificadora comentó que los eventos recientes del mercado de inversiones “están presionando al ELA aún más”, y en consecuencia se afectan los diferenciales de los bonos y aumentan las preocupaciones sobre el futuro acceso al mercado a un coste razonable. El gobierno tiene pendiente su regreso al mercado municipal con una emisión de $2,900 millones.

Como punto positivo, las medidas tomadas por los bancos locales en medio de la situación actual, todavía los coloca con una buena posición de capital para absorber pérdidas potenciales ante las exposiciones señaladas. En caso de una nueva degradación para el Estado Libre Asociado, tanto el Popular como FirstBank podrían aguantarlo.

Aun así, Fitch advirtió que si el desempeño fiscal del gobierno de Puerto Rico empeora e impacta la exposición de los bancos a la deuda pública, será probable una revisión con repercusiones negativas.

En cuanto a Doral, describió que está en “una condición financiera muy débil que se refleja en su baja posición de capital y las continuas pérdidas netas”. Sus calificaciones cayeron el 5 de mayo pasado tras anunciar que no cumpliría con los requisitos mínimos de capital establecidos por los reguladores, que recientemente le enviaron una segunda notificación para informarle que está en una categoría de “descapitalización significativa”.

Mientras, en el caso de Doral con Hacienda por un crédito contributivo de $229 millones y que el gobierno mantiene en apelación tras una determinación favorable al banco, Fitch considera “poco probable que Doral será capaz de abordar el déficit de capital de una manera oportuna”.