Melba Acosta Febo, presidenta del BGF (Eric Rojas/EL VOCERO)

Frente a los retos para poder colocar una nueva emisión en el mercado de bonos, la presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta Febo, regresa esta semana a Nueva York para continuar gestiones con banqueros e inversionistas.

Las reuniones serán en seguimiento a conversaciones iniciadas la semana pasada, cuando la principal oficial financiera del Estado Libre Asociado (ELA) estuvo en Nueva York para atender el tema financiero.

Acosta Febo dijo que el proyecto aprobado de “la crudita” todavía presenta retos para colocar una nueva emisión, toda vez que el ambiente en el mercado de bonos se ha recrudecido ante la inestabilidad del sector energético y las oportunidades que eso representa para los bonistas.

La funcionaria coincidió –en parte- con los analistas de inversiones Triet Nguyen, gerente director de la firma NewOak en Nueva York, y Robert Donahue, director gerencial de la firma Municipal Market Advisors (MMA), quien indicaron a EL VOCERO que el ambiente para Puerto Rico es de más retos ante otras inversiones de riesgo con garantías más atractivas.

“Como indica el artículo de hoy (ayer) del Vocero, donde cita a varios analistas, definitivamente algunas de las condiciones contenidas en el proyecto de ley presentan un reto para ejecutar una transacción para proveerle liquidez al BGF, sobre todo con las condiciones actuales del mercado, las cuales se han recrudecido sobre todo por el llamado ‘oil meltdown’ que está ocurriendo en los mercados”, expresó Acosta Febo.

Explicó que entre las gestiones con los banqueros de la transacción, evalúan diferentes estructuras que permitan regresar al mercado de capital. “A la vez, exploramos qué otras avenidas tenemos para proveerle liquidez al BGF, que al final del día, representa la liquidez del Gobierno Central en un momento crítico como la transformación de un sistema contributivo a otro, representa la oportunidad de los municipios de poder realizar obra, y representa la responsabilidad propia del Banco del pago de sus propias obligaciones y su responsabilidad como ente receptor de depósitos”, agregó la también principal oficial financiera del gobierno.

Acosta Febo opinó que a pesar de los retos, la aprobación de un aumento en el arbitrio sobre el crudo y sus derivados y los recientes cambios “fueron pasos de avance para, en nuestra ruta de lograr la estabilidad fiscal, proveerle una fuente de repago a sobre $2.2 mil millones de préstamos en el BGF que le fueron concedidos a Carreteras y no se estaba pagando, como también proveerle ingresos recurrentes a Carreteras y al componente de la nueva ATI (Ama, Tren Urbano y Transporte Marítimo) para que puedan correr sus operaciones”.

Añadió que las entidades públicas podrán realizar ajustes “al menos sin el déficit operacional con el que venían cargando de sobre $280 millones recurrentes cuando llegamos, y de sobre $150 millones de cuentas por pagar que tiene Carreteras y ATI con sus suplidores y proveedores de servicio, muchos de ellos entidades puertorriqueñas”.

Con las enmiendas recién aprobadas la semana pasada se redujo de $2,900 a $2,000 la emisión pendiente, se bajó el interés permitido de 8.50% a 8.25% y el descuento por bono no puede ser menor del 93%.