Ya pasó el frenesí internacionalista y farandulero al que este desgobierno colonialista y su comparsa propagandista sometieron a este pueblo, aprovechando la visita del distinguido Presidente dominicano Don Danilo Medina. Se firmaron rimbombantes acuerdos que nadie conoce porque no se divulgaron detalles. Se habló de miles de millones que, les aseguro, no llegarán. Nada nuevo que no sean las mismas relaciones comerciales e intergubernamentales que Puerto Rico y la hermana República Dominicana han sostenido desde hace mucho. Se montaron fiestas y musicales en cada esquina. Hasta se prometió el derecho al voto a lo ‘free for all’ para los inmigrantes, oiga usted, “independientemente de su estatus migratorio”. ¡Qué semanita!
Lo más preocupante es que García Padilla creyó que se la comió; que botó la bola. No tenía logros de su gestión que anunciar delante del presidente Danilo Medina. Se inventó esto del voto de inmigrantes porque entendió que sonaba bien. En eso es un especialista, en salir del paso como sea. Si legisla esa apertura del voto de los inmigrantes, García Padilla se llevará una sorpresa pues la derrota será más grande que la esperada. Nuestros hermanos y hermanas extranjeros no han estado exentos de los desmanes del liderato popular y su desgobierno. Los golpearon fuertemente con el impuesto a las remesas.
No tengo la menor duda de que la delegación dominicana se fue de regreso sorprendida con la enorme fuerza de cara de García Padilla, aunque no lo expresen públicamente. Los gobiernos y ciudadanos dominicanos se toman muy en serio los asuntos relacionados con la integridad de su soberanía. Allí no vota nadie si no es un ciudadano dominicano. Ahora mismo, incluso, sus tribunales han determinado que los inmigrantes haitianos ilegales deben regresar a Haití, incluyendo a sus hijos aunque estos hayan nacido o se hayan criado en la República Dominicana.
Esas declaraciones de García Padilla son el tipo de expresiones, cortinas de humo y falsedades a las que García Padilla nos tiene acostumbrados. Dice lo que sea con tal de salir del paso o para tratar de desviar la atención pública de su fracasado gobierno, por ejemplo, recuerdan cuando dijo; “hoy Puerto Rico está mejor que antes”, “me vale”; “hemos cuadrado las finanzas públicas”; “el presupuesto está balanceado”; “bajaremos el IVU”; “no se impondrán más contribuciones para tomar más préstamos”; “en agosto (2014) presentaré legislación para resolver el problema del estatus”; “no habrá aumentos tarifarios de agua ni electricidad”; “ya creamos más de 50 mil empleos”, etc… Todo eso sin contar los disparates vergonzosos durante las amenazas de tormentas. Lo que Puerto Rico siente por este desgobierno es vergüenza ajena, además de indignación. La tolerancia y el respeto de este pueblo por la democracia son ejemplares. Hay que esperar dos años más para resolver esta tragedia colectiva.
Lo que los inmigrantes y los puertorriqueños necesitan es poder enfrentar el descomunal aumento en el costo de vida, en las facturas de la AEE y la AAA, en los arbitrios, en la compra, en todo. Lo que necesitan todos es lo que este desgobierno y su colonia no le dan: calidad de vida. La verdad de todo esto es que la mayor aspiración de cada inmigrante en Puerto Rico es la misma que tienen la inmensa mayoría de los puertorriqueños: salir de esta colonia y lograr un pasaje ‘one way’ a la estadidad. Lo que los inmigrantes que viven en la isla necesitan es tener la plenitud de los derechos de nuestra ciudadanía americana para que puedan disfrutar la igualdad plena junto a nosotros. Eso es lo que queremos para ellos y ese debe ser el esfuerzo del gobierno.
García Padilla y su desgobierno creen que es importante otorgar el derecho al voto a los inmigrantes sin ciudadanía para que supuestamente tengan participación y hagan valer derechos limitados en una colonia que muy poco o nada puede ofrecerles. Contradictoriamente, ese mismo García Padilla y su combo son los que se niegan a reconocer la importancia de que los puertorriqueños, como ciudadanos americanos, podamos votar por el presidente y nuestros propios congresistas para así ejercer con igualdad nuestra participación y nuestros derechos políticos y económicos dentro de la nación de la que somos ciudadanos. Ese tipo de contradicción, esa coordenada oportunista e insostenible donde siempre están parados los líderes colonialistas, sencillamente ofende la inteligencia y la dignidad de nuestro pueblo.
Ofrece derecho al voto a inmigrantes aquel que no respeta el derecho al voto ni los mandatos electorales de su propio pueblo. En el mismo proceso electoral en que se eligió a este desgobierno en 2012, el mismo día y con los mismos electores, también se rechazó la continuación del actual sistema colonial y se reclamó la estadidad. Los líderes colonialistas solamente dieron por bueno el voto de los puertorriqueños para obtener el poder, pero han ignorado descaradamente el amplio mandato anticolonial. La Junta de Gobierno del PPD se reunió en el verano pasado, no lograron un acuerdo porque ni ellos mismos saben lo que quieren o cómo adornarlo para continuar engañando. Cuando dieron al traste, dijeron con la cara fresca que la Junta de Gobierno del PPD entraba en una “sesión permanente sobre el asunto del estatus” y hasta el día de hoy nadie sabe. Después de tantos meses, El Vocero ha sido el único medio noticioso que ha preguntado por el estado de esa supuesta “sesión permanente de la Junta del PPD” y la contestación de RHC es que él tampoco sabe.
Tuvimos otra semanita más de cortinas de humo del desgobierno en esta colonia tropical. Todo el frenesí farandulero e internacionalista fue una burda imitación de la banda musical que trataba de calmar y entretener a los pasajeros mientras el Titanic se hundía catastróficam
ente. Así tratarán de llevar a este pueblo hasta el día de las elecciones. Prepárense para ver un aumento en las primeras planas y los titulares de supuesta “recuperación económica” en los medios noticiosos que alcahuetean a este desgobierno mientras en la realidad todo se hunde más.
El frenesí de la semana pasada fue aderezado con la repentina cancelación del sistema de Pava-Multas a los conductores. Al día de hoy, después de gritos, protestas e indignación la prensa no se ha tomado la molestia de informarle al pueblo quiénes son los dueños de ese sistema, quiénes son sus subcontratistas, asesores y cabilderos locales; es decir, quiénes son todos los pava-guisadores que lograron esa ganancia de 47% por cada Pava-Multa. No han botado al Secretario de Obras Públicas para que mantenga la boca cerrada.
De ahí, el aparato propagandístico del PPD brincó a las fiestas de la calle San Sebastián. Ese fue el mono tema del fin de semana. Mientras tanto, en Puerto Rico todo lo importante sigue de mal en peor.
You must be logged in to post a comment Login