A menos de un mes para que finalmente se implante la reforma contributiva, incluyendo el controvertible Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), prevalece incertidumbre, como resultado del hermetismo que mantiene el gobierno respecto a este tema. Aun no existe un proyecto y se desconocen los créditos que se impondrán, los productos y servicios sujetos al IVA y el método de fiscalización que utilizará el gobierno para garantizar allegar los fondos proyectados.
De acuerdo con economistas y expertos en el área contributiva, se pudo constatar que existe desconocimiento sobre el efecto real de la imposición del IVA, precisamente por la falta de información provista por parte del gobierno. Los entrevistados han presentado dos posibles escenarios. El primero de ellos se trata de un IVA de un 16%, sumado al cobro de contribución sobre ingresos para contribuyentes con ingresos de más de $35,000 ($70,000 en pareja) y la permanencia del IVU municipal de un 1%. Bajo una suma simple y partiendo de una base de consumo sujeta al impuesto de $40,000 millones, representaría al fisco ingresos aproximados de $6,000 millones. Ese al final de cuentas, es el impacto que recibirían todos los consumidores en sus bolsillos.
El otro escenario es la eliminación de todos los impuestos y, en su lugar, establecer un IVA de más de 20%, lo que representaría un impacto de $7,800 millones, cifras que quintuplican los ingresos actuales de IVU que ascienden a $1,242 millones.
El economista Gustavo Vélez presentó un análisis potencial del efecto regresivo en el renglón de ingresos de $30,000, con un IVA de 12% de base amplia. Bajo el actual sistema, 539,016 reportaron un ingreso bruto ajustado de $30,000 o menos. Este grupo representa el 76.5% de las planillas y solo pagó $58.5 millones en contribuciones en 2012. En promedio, cada contribuyente en esta escala de ingreso paga ahora $108 anuales en contribuciones, más el pago del IVU de 7%. Es decir, pagan $108 por concepto de su contribución, más $1,260 anual por concepto de IVU (7% por $18,000 de consumo anual). El impacto contributivo promedio anual sería de $1,368.
Según lo que se ha planteado, se proyecta eximir 100% del pago de contribuciones a este grupo que solo pagaría bajo el nuevo modelo del IVA de 12%. Asumiendo que estos contribuyentes paguen el 12% del IVA sobre un consumo del 60% de su ingreso, ($18,000 x 12% = $2,160 anuales por contribuyentes). Habría que ver cuál es el crédito que se proveería para mitigar el efecto regresivo del nuevo IVA. Asumiendo que los $500 millones en créditos por regresividad se repartan equitativamente entre los 539,016, equivale a $927 anual por contribuyente, el impacto contributivo promedio sería de $1,233 anual. Es decir, que el beneficio contributivo promedio sería de $135 al emigrar al IVA ($1,368 IVU de 7% – $1,233 IVA de 12%). “Mientras más alto sea el IVA más regresivo es, y mayor efecto negativo puede tener sobre la mayoría de los consumidores”, afirmó Vélez.
La CPA Teresita Fuentes, socia de Ernst & Young, explicó que la diferencia del IVU versus IVA es cómo se paga, pero al final del día lo termina pagando el consumidor. “El consumo es el pago del impuesto; si hoy es de 7% y se triplica, ese flujo de efectivo le llega al gobierno más rápido porque lo impacta en la entrada y para el consumidor se trata de un pago adicional por todo bien o servicio que reciba. El IVA presupone la inexistencia de exenciones o reglas especiales. En la medida que se abra a ello, existe mayor exposición al fraude”.
La CPA aceptó que hay muchas áreas sensibles que se tienen que atender en la legislación, que van desde los segmentos que no pueden ser gravados, como son los alimentos y servicios médicos y medicamentos para beneficiarios del PAN y de Medicare, respectivamente, así como las compañías con decreto de exención. En segmentos como éstos tienen que existir unos créditos y reglas, por las cuales entiende pudiese fugarse el fraude por parte de los mismos que hoy no pagan el IVU.
Sin embargo el Departamento de Hacienda a dejado entrever que no habrá exenciones en los bienes que entren al país a través de barcos.
En este mismo particular, una fuente experta en el campo y estrechamente ligada al tema, apuntó que se trata de un asunto filosófico y de implantación. Aclaró que el sistema tributario radica en la percepción de los individuos de que el sistema es justo. Sin embargo, está comprobado que personas de escalas más bajas de ingreso consumen más que los de alto ingreso; por ende, eliminar la contribución sobre ingresos a todos, pudiese ser bien regresivo contra la mitad de la población, que constituyen los de menor ingreso. Otro efecto señalado es que si al comerciante no se le otorga un crédito por el IVA cobrado en artículos para beneficiarios del PAN o de Medicare, al final del día lo estará pagando la clase media y alta, quienes pagarán su IVA de 16% y parte del IVA de esos otros consumidores, porque el comerciante incrementará los precios para no perder su nuevo costo de operación.
Otro elemento que sale a relucir es el impacto en los servicios de salud, donde hoy no se paga ni por medicamentos ni por la atención médica. Bajo la nueva propuesta se contemplaría lo que representa un alza inmediata en los planes médicos y en esas otras partidas. La fuente descartó que el IVA sea auto-fiscalizable, ya que no existe manera de corroborar cómo el importador paga, cobra y toma crédito por la mercancía y cómo los comerciantes hacen lo propio en torno al crédito y el cobro a los consumidores, que son los más afectados al final de la cadena de distribución. “Entiendo que el IVA tendrá un impacto nefasto en la actividad económica porque los recaudos quedarán bien por debajo de los estimados, partiendo de la premisa que de arranque la gente se está yendo del país”.
Por su parte el economista, Elías Gutiérrez entiende que dentro del tema del IVA existe una tendencia bien fuerte para propulsar grupos de interés que quieren escapar del impuesto. “Para analizar esto parcialmente, el impuesto sobre el consumo debe sustituir por completo el impuesto sobre los ingresos y el IVU. Mientras más elevada la tasa y la base, mayor posibilidad de eliminar otros impuestos. Entiendo que el IVA debe ser de 22%, sujeto a que se eliminen otros impuestos, ya que en la medida en que la tasa sea más baja, se gravan más a los pocos de la clase media que tienen la carga mayor. No se trata de inflación, sino de un juego político donde se oponen por hacerle daño a su contraparte política”.
Mientras tanto, economistas como Jaime Benson y Antonio Rosado visualizan dicha implantación como un aumento neto en la carga contributiva de todos los consumidores. Para ellos, la exención de contribución de ingresos para los contribuyentes de $35,000 o menos, que son los menos que pagan, no es un alivio, porque al final el día vendrían pagando cerca de un 9% más de lo que actualmente es su carga impositiva.
You must be logged in to post a comment Login