Carlos Romero Barceló es reconocido como uno de los mejores estrategas políticos que ha tenido Puerto Rico. No importa cuán difícil haya sido la situación, el exgobernador siempre tenía una salida, que con el tiempo se convertía en memorable.
Tanto sus seguidores, como sus detractores, todos siempre mantuvieron palabras de admiración hacía el político que gobernó durante los cuatrienios de 1976-1980 y 1980-1984.
Con toda probabilidad, el evento que más recuerda el País fue el que se suscitó la madrugada de noviembre de 1984, cuándo la prensa le preguntó a Romero Barceló cuál era su reacción a su derrota en las elecciones generales frente a Rafael Hernández Colón del Partido Popular Democrático. “¿Qué derrota? ¿Qué derrota? ¿Derrota de qué? ¿Una pérdida electoral?”, esa fue su contestación. Aunque de primera intención parecería que no estaba aceptando el resultado electoral, no era así. Romero Barceló explicó más adelante que aunque aceptó que el resultado electoral no le favoreció, no se sentía derrotado.
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