Las dudas sobre la capacidad del Departamento de Hacienda (DH) para implantar efectivamente la reforma contributiva y atajar el efecto regresivo del Impuesto al Valor Agregado (IVA) surgieron nuevamente este miércoles al comenzar la discusión del nuevo modelo que fijaría un impuesto al consumo de 16% tan pronto como mayo próximo.

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Durante el primer día de vistas públicas sobre el Proyecto de la Cámara 2329, el presidente cameral, Jaime Perelló, anticipó cambios en el sistema de reembolsos que se ha propuesto para amortiguar el impacto del nuevo gravamen, principalmente en la población de menor ingreso, y criticó que se pretenda dejar a discreción del titular del DH los detalles de ese mecanismo en lugar de establecerlo en el proyecto de ley.

“El proyecto deja mucho a reglamentos y a disposición del que sea secretario de Hacienda. Eso no es permitido. El proyecto tiene que ser específico, cuáles son los sectores que queremos proteger y cuánto van a recibir de reembolso”, manifestó el líder cameral en un aparte con la prensa tras participar en la vista pública de la Comisión cameral de Hacienda.

“Ese reembolso no puede tardarse cada tres meses, tiene que llegar de manera más rápida para que no se les afecten sus ingresos mensuales. El puertorriqueño vive de los (días) 15 y los 30”, abundó.

El secretario del DH, Juan Zaragoza, reconoció que el IVA podría tener un “impacto desproporcionado sobre ciertos consumidores”, y explicó que para atender esa situación, se ideó el sistema de reembolsos, que se denominará “RecIVA”, mediante el cual se emitirán pagos a ciertos contribuyentes en marzo, julio y noviembre para retribuirles lo que han desembolsado como impuesto al consumo. Todavía se desconoce exactamente cómo funcionará ese sistema, pero el secretario dijo que la reglamentación que le aplicaría podría estar lista alrededor de 90 días después de aprobada la legislación.

Zaragoza también afirmó que ese mismo sistema podría utilizarse para reembolsarles a los contribuyentes los gastos correspondientes al IVA en la educación privada y los servicios médicos. Rechazó, sin embargo, que ambos servicios sean eximidos del gravamen.

“Las exenciones hay que minimizarlas lo más posible. Siempre es preferible tributar equis bien o servicio, aunque tengas que quirúrgicamente decir pues se lo voy a reembolsar a A, B y C, porque, por lo menos, captaste ese impuesto de ese mismo servicio en el resto de la población que, tal vez, no se merece ese reembolso. Así que estamos dispuestos a sentarnos y revaluar lo que se hizo con educación y servicios médicos”, dijo en un aparte con la prensa.

Tanto los gastos médicos como la educación privada, en su etapa primaria, secundaria y universitaria, están hoy exentos del pago del Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU). El secretario advirtió, sin embargo, que conceder reembolsos en ambasáreas podría trastocar y restringir otros componentes de la reforma contributiva, como sería el que se exima del pago de contribuciones sobre los ingresos a las personas con salarios de hasta $40,000 o a los matrimonios que devenguen hasta $80,000 anuales.

A preguntas del representante Luis Vega Ramos, Zaragoza dijo que se espera que el IVA de 16% recaude cerca de $4,400 millones anuales, y que aumente los ingresos netos del gobierno en $1,200 millones.

La representante Jenniffer González, portavoz del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara, alertó sobre el efecto que podría tener la llegada de nuevo impuesto en los patrones de consumo de la ciudadanía, y por ende, en la economía del país. Ante ese señalamiento, el titular del DH resaltó que los estimados de la agencia toman en cuenta una proyección de una contracción de entre 10% y 15% en el consumo. Sin embargo, advirtió que ese análisis se basa en el efecto inmediato previsto, y anticipó que habría que analizar el panorama más tarde.

La implantación del IVA se dividirá en cuatro fases, y si la medida se aprueba en marzo, como se ha previsto, Zaragoza adelantó que la tasa de 16% entraría en vigor el 1 de mayo próximo. A partir de esa fecha, también entraría en efecto la reducción en la retención de contribuciones sobre ingresos en los salarios de la ciudadanía.

El representante Luis Raúl Torres enfocó sus preguntas en los efectos que tendría el impuesto al consumo en las personas con menos recursos, y le cuestionó a Zaragoza si se había considerado que las tasas del IVA variaran según los bienes y servicios a los que apliquen. Citó un estudio del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias publicado el año pasado, y que indica que los países con ese sistema contributivo han ido imponiendo diferentes tasas.

El secretario manifestó que esa posibilidad se había vislumbrado, pero se descartó por recomendación de los asesores, quienes según el secretario, estimaron que ese modelo podría erosionar la base contributiva y dificultar la fiscalización. “Un sistema de múltiples tasas lo que hace es que debilita el sistema, reduce la captación y lo hace más ineficiente”, argumentó.