Carlos Rivera Giusti / EL VOCERO

Por Joselyn M. Otero Durant  y Rafy Rivera / EL VOCERO

El mensaje de estado que ofreció ayer Alejandro García Padilla despertó pasiones en todos los sectores del país, pero al parecer los más que sintieron sus palabras fueron los llamados ‘disidentes’, el grupo de seis legisladores del PPD que le votó en contra al proyecto de la reforma contributiva.

Prueba de ello fue cuando García Padilla anunció que tomará decisiones sin la intervención directa de la Legislatura, al tiempo que dejó saber que para ello creará dos grupos asesores; uno para fortalecer la liquidez del gobierno y otro para reorganizarlo.

Las críticas de la oposición no se hicieron esperar. El factor sorpresa sobre las palabras de un airado y en ocasiones desatinado García Padilla provocaron una crítica dura y frontal.

Pedro Pierluisi, comisionado residente en Washington y presidente del PNP, fue el primero en descargar contra el mensaje y la figura del Primer Ejecutivo.

“El gobernador estuvo 15 minutos regañando a los legisladores que votaron en contra de la reforma contributiva como si fueran niños”, dijo Pierluisi.

“El gobernador dijo que no va a intentar ni improvisar con impuestos particulares. ¿Dónde ha estado en estos dos años y medio? Por qué son más de 80 los impuestos que le ha aprobado a nuestro pueblo”, agregó.

El líder estadista recalcó que es una pena el que se haya perdido dos meses y medio hablando de una “reforma contributiva mal diseñada, mal pensada e inoportuna que no le iba hacer ningún bien a Puerto Rico”.

“Lo que tenemos que hacer es elaborar un presupuesto responsable, realista que ronde los nueve mil millones de dólares que no afecte el desarrollo económico de la Isla, promover los sectores productivos de Puerto Rico y no castigarlos. Sectores como el de la manufactura, la tecnología, el turismo y la agricultura”, propuso Pierluisi.

Pierluisi fue de los primeros en llegar ayer a la Cámara de Representantes y temprano esta semana mantuvo un recio ataque a la medida de la reforma.

“Hemos dicho también que no se debe estar aumentando el IVU con el nombre de IVA, CoBYS o el nombre que le quieran poner, en vez de eso, deben mejorar la captación del IVU adoptando la propuesta de la Federación de Alcaldes de Puerto Rico que garantiza al gobierno central un aumento de 500 millones de dólares en el IVU”, explicó Pierluisi. “Tengo que unirme a la voz de alarma. El gobernador puede estar en su derecho de tomar decisiones administrativas, pero no puede echar a un lado nuestra constitución”, resaltó.

En tanto, el expresidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, expresó que García Padilla perdió una excelente oportunidad para reivindicarse ante en el país en todos los sentidos. Describió la figura del gobernador como una vacía y falta de liderato en momentos claves como el de antenoche cuando se llevó a votación la reforma contributiva.

“En primer término me parece que desaprovechó una oportunidad para plantearle al pueblo sobre como su presupuesto atendería los problemas importantes relacionados a las áreas de salud, educación y servicios esenciales del gobierno. Segundo, tuvo la oportunidad de explicar que plan alternativo tiene, si alguno, que pueda sustituir al IVA, en fin, cúal es su Plan B. No dijo nada de eso, no tampoco dejó espacio pata ver si hay alguna nueva dirección.

Estamos en mayo y todavía no se ha presentado un presupuesto, las vistas públicas deberían ser en junio, no hay tiempo. Todo indica que habrá un presupuesto deficiente”, dijo Rivera Schtaz.

El líder del PNP atacó la postura de García Padilla de confrontar a sus propios legisladores y de alguna manera insultarlos frente a todo Puerto Rico por no apoyar la reforma contributiva. “Eso no le ganó nada políticamente y más cuando la reforma contributiva era una medida que todo el país rechazaba. Sin una legislatura que le apoye el presupuesto, que no lo apoye directamente no podrá hacer obra, política pública. En fin con sus mensaje creó un ambiente de incertidumbre e inestabilidad en todo lo referente al gobierno. Se le fue todo en criticar. Con sus expresiones las casas acreditadoras tienen el mensaje de que existe una guerra entre el gobernador y su Legislatura”, apuntó Rivera Schatz.

Por su parte, la ex presidenta de la Cámara, Jenniffer González, denunció que durante el mensaje, no escuchó mas que ataques destemplados a todos los legisladores de cámara y senado.

“García Padilla no pudo demostrar una sola acción para traducir el presupuesto del país, en lugar de demostrar liderazgo para sentarnos en una mesa y buscar alternativas para resolver los problemas fiscales del País, lanzó ataques directos hacia el liderato político que denota la poca humildad y la falta de sensibilidad para buscar consenso para Puerto Rico”, manifestó la portavoz de la minoría PNP

González disertó que el mensaje que desplegó el gobernador se pudo haber enviado en una carta, pues no presentó un plan detallado y ni una sola medida concreta.

“Lo que Alejandro García Padilla hizo aquí fue un acto de cobardía que se pudo haber resuelto en una reunión de la junta de gobierno de su partido” y concluyó que el mandatario utilizó su figura como gobernador para atender un asunto político de su partido.

Por otro lado, la senadora independentista María de Lourdes Santiago cuestionó el hecho de que el gobernador pretenda gobernar sin la intervención de la legislatura catalogando la acción como una peligrosa y cuestionó que intente crear unos grupos que se encargarán de asuntos como la reestructuración del gobierno.

“El proyecto del BGF es la abdicación de los poderes legislativos. Va a colocar el timoneo del país en manos de una junta con inmunidad. Es una cosa escandalosa en momentos en que el país requiere más transparencia”, dijo Santiago. “Se van a delegar poderes a un grupo. La vaguedad de los planteamientos del gobernador permite inferir que no va a estar en Fortaleza la determinación de los asuntos fundamentales. Va a estar a cargo de este grupo”.