El efecto de la cadena de dominó en todos los frentes de la crisis fiscal en Puerto Rico se va plasmando. Las piezas fundamentales del andamiaje gubernativo de la seguridad, salud, educación, los tribunales, organizaciones de base comunitaria, entre otras, se van desplomando, por falta de fondos. La solución de la zarina financiera, licenciada Melba Acosta, es seguir pidiendo aumento en impuestos en todos los renglones, y tomando prestado, para aumentar recaudos. La apa-rente negación de la realidad, le explota en las manos como granadas de propia hechura. Los estimados de recaudo no se ajustan a la realidad; aumentándose exponencialmente el déficit presupuestario.
En lugar de renunciar a su jugoso salario para liberarse de la responsabilidad de la política pública desatinada que el gobierno impulsa, la licenciada Acosta se aferra a su silla del poder, junto a los(as) integrantes de la Junta del BGF. El grito de guerra surrealista de la licenciada Acosta, directora del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), y ex – Secretaria del Departamento de Hacienda, para que se legisle la inmunidad a los integrantes de la junta del BGF y sus funcionarios(as) es inverosímil. ¿A caso no es una admisión de parte del incumplimiento con los más altos rigores que dichos puestos requieren en su deber fiduciario? ¿Cómo es posible que se llegue a este nivel tan rastrero en el servicio público?
Hiere la conciencia la lectura de lo que se propone. “No tendrán responsabilidad personal civil hacia ninguna entidad y serán indemnizados por el Banco y exonerados de responsabilidad civil por acciones u omisiones de buena fe, en su capacidad y dentro de su autoridad, los miembros de la Junta de Directores, oficiales y empleados del Banco en ausencia de prueba clara y convincente o de negligencia crasa que conlleve una indiferencia temeraria hacia sus deberes o la omisión de llevarlos a cabo. Cualquier acción civil presentada ante un tribunal en la que se alegue la existencia de negligencia crasa deberá ser desestimada con perjuicio…”( P del S 1350, 8 abril 2015, Art. 15, p. 15 ). Es decir, en lugar de tirarle la puerta en la cara a demandantes, se les tranca con una sofisticación jurídica que tiene el mismo efecto. Por un lado, elevan la rigurosidad del nivel de la prueba de “la preponderancia” a una “prueba clara y convincente”; para luego decirles, que aún si lograsen dicho nivel de prueba, de todas maneras su acción legal será “desestimada”.
Por otra parte, el BGF “podrá suspender los desembolsos programados bajo préstamos existentes”…“para estabilizar la liquidez del BGF debido a la existencia de una emergencia fiscal” con total inmunidad. “Ninguna entidad gubernamental del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, incluyendo el Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico, tendrá responsabilidad alguna ante terceros por cualesquiera daños, obligaciones, deudas, costos y –o gastos que le pudiesen ser reclamados como consecuencia del ejercicio por el Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico de los poderes concedidos” (Ibid, Art. 17, 24). En el espejismo de una fiscalización inoficiosa, de aprobarse estas disposiciones, la legislatura exige que se le tendrá que rendir cuentas con informes desglosando préstamos y emisiones de bonos (Ibid, Art. 18, p.25-27). ¿De qué sirven, si se le ha otorgado inmunidad a los protagonistas del BGF por sus acciones u omisiones?
Si lo que se ve en el horizonte es el impago de la nómina de gobierno, el servicio a la deuda pública, y demás gastos en que incurre el gobierno, resultado de negligencia crasa de parte de los(as) llamadas(os) a velar por el sano uso de cada dólar público, ¿por qué la impunidad? ¿Cómo es que se hacen emisiones de bonos sin fuentes de re-pago? No cortar a tiempo el oxígeno artificial de fondos públicos a las entidades gubernamentales que se excedieron de su presupuesto, a sabiendas que no contaban con fuente de re-pago, es un acto de negligencia crasa. ¿Quiénes son responsables de gastar fondos por encima de lo presupuestado? ¿Están capacitados(as) para continuar en sus sillas para tomar decisiones fuera de contexto de la realidad fiscal?
No conteste con el despilfarro de fondos que tuvieron bajo su custodia, también allanan el camino, para raspar el fondo del caldero público, amasando la “fortuna” de fideicomisos y fondos depositados en la banca privada para abonar a la “liquidez” del BGF. ¿Para malgastarlos también sin encomendarse a nadie? ¿Para eso quieren inmunidad? ¿A caso no les resultaría abominable que un asesino en serie, solicite inmunidad para poder perpetrar su próximo asesinato libre de pecado alguno? ¡Cero impunidad!
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