NR – Ygrí Rivera es una mujer admirable que ha realizado aportaciones grandiosas, las últimas resolviendo los graves problemas heredados de García Padilla/AAV en la UPR.
la presidenta de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Ygrí Rivera, asegura que, cuando se despida de su cargo en los próximos meses, dejará una institución “fortalecida” y encaminada hacia la recuperación fiscal.
La exjueza también se marcha satisfecha por las medidas de austeridad implementadas durante su mandato, que permitieron que la UPR saliera a flote sin despedir empleados.
En entrevista con El Nuevo Día para conversar sobre su gestión, Rivera reiteró que, al igual que los síndicos Francisco Fantauzzi y José Luis Rosado cuyos términos también vencieron en junio pasado, permanecerá en el cuerpo hasta que el gobernador Luis Fortuño nombre a su sucesor antes de que termine la próxima sesión legislativa en noviembre, como dispone la ley universitaria.
Además, adelantó detalles sobre la recién aprobada política de exenciones de matrícula, asunto que precipitó la pasada huelga estudiantil que paralizó el sistema durante 62 días.
La nueva política de exenciones de matrícula eleva de 2.00 a 2.50 los índices de elegibilidad de los estudiantes subgraduados de nuevo ingreso. Este cambio no afecta a los atletas.
Aunque se aprobó la política, Rivera aclaró que quedó sobre la mesa un polémico criterio que supone recortes en las exenciones de los estudiantes de honor.
Para recibir una exención, estos estudiantes tienen que mantener un índice de 3.50 o más y estar entre el 5% superior a sus pares de programa de estudio. Pero la gerencia de la UPR impulsa un cambio que los obligaría a competir con todos los estudiantes regulares de su mismo año de ingreso al nivel de estudios.
“Se podrían afectar esas exenciones. Es correcta esa visión, pero estamos en un momento en que tenemos que ponderar mucho la política de prudencia”, afirmó Rivera, quien favorece el cambio.
Mirada sobre su gestión
Al reflexionar sobre dos años en el cargo, Rivera confesó que solicitar -junto al presidente de la institución- la intervención de la Policía durante la huelga estudiantil constituyó la decisión más ardua de su gestión.
“No hubo nadie lesionado que pudiéramos decir que fuera un evento que lamentar. Se controló bien la huelga y al día de hoy yo dejo una Universidad estable en todo el sentido de la palabra”, indicó.
Como logros, mencionó estabilizar las finanzas de la UPR y sacar la institución del estado de “indefensión” en que estaba por las presiones de los sectores que buscan desestabilizarla.
¿Cómo será recordada?, preguntó este diario. “Con mucha admiración por unos, y con mucho resentimiento por los que no están de acuerdo (ríe), pero ese riesgo lo tenía en la judicatura”.
Rivera, sin embargo, se expresó con recato sobre los trabajos del Comité Asesor sobre el Futuro de la Educación Superior en Puerto Rico, grupo al que pertenece y que elabora la reforma universitaria.
“Se le está dando una mirada general (a la educación superior) de manera que no va a salir ningún informe con poco sentido de responsabilidad. Eso es lo único que yo puedo decir”, respondió.
“No hablo por deferencia al Gobernador, que es quien va a recibir el informe. En su día, si él desea, lo puede dar a la publicidad, pero no estoy autorizada a decir nada de lo que discutimos internamente”, agregó.
¿Se quedará en la presidencia hasta el final de su término?, inquirió El Nuevo Día.
Rivera indicó que este escenario no se ha discutido, pero que los miembros de la Junta podrían escoger una nueva directiva en la reunión ordinaria del cuerpo esta semana.
Angeles Minerva Si fuera profesora, no permitiría ni hablaría conductas como estas a mis estudiantes, los educaría!!!! además respetaría a mis compañeros profesores y no los traicionaría…..deberían espulsar a los estudiantes que cometen estos actos al igual a los profesores que los agitan!!!!!!
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