La representante Lourdes Ramos acusó al gobierno de Alejandro García Padilla de estar en quiebra moral.
Ramos alegó que la más reciente solución a la crisis de agua que vive el país, es un plan de endeudamiento de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados por $750 millones que conlleva aumentos en la tarifa que pagan los consumidores.
“Esto es una infamia contra un pueblo que ha aceptado cuanto atropello y abuso le ha dado la gana a La Fortaleza, y ahora con escasez de agua, le pretenden subir la factura de un servicio indispensable que apenas recibe. De verdad que hay que tener fuerza de cara para insistir en tanta calamidad”, indicó.
Ramos dijo que García Padilla debe serias explicaciones al país, al recordar que en febrero de 2013, el Gobernador sustentó que no promovería ni buscaría un aumento en la tarifa del agua bajo su gobierno.
Incluso, la legisladora aseveró que el Primer Ejecutivo, a quien describió como un mentiroso compulsivo, debe igualmente pedir perdón por la constante sarta de mentiras que acompañan sus pronunciamientos públicos, a pesar de que también había expresado que no necesitaba de buena memoria porque los que la necesitan, son los que mienten.
“Nuevamente queda desenmascarado el Gobernador que dice una cosa con cara de ‘yo no fui’, mientras la madeja de mentiras pretende disfrazar sus verdaderas intenciones. ¿Dónde quedó la vergüenza y la moral para responder con integridad a nuestra gente?”, pronunció.
La líder estadista apuntó que la obra constante y segura de la presente Administración es el arbitrio, el impuesto y el aumento en los servicios, ya que pretenden resolver todo con mayores ingresos y no con eficiencia, austeridad y control de gastos.
“Ya van más de $4,000 millones en nuevos impuestos aprobados y gastados por el gobierno popular que han ido a parar a la basura, porque no se ha visto ninguna solución a ningún problema del país”, sentenció.
Ramos afirmó que bajo García Padilla hay que tener el bolsillo abierto, la chequera lista y la hoja de retiro de depósitos firmada, porque el gobierno popular lo único que saber hacer es confiscar el salario del trabajador, estrangular económicamente al jubilado y atentar contra la estabilidad económica de la familia.
“Yo no puedo creer que todos los días se requiera más dinero para cada vez hacer menos o nada. Esto es una incineradora de recursos y el frenesí parece no tener fin”, denunció.
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