EL VOCERO / Archivo

Nota del editor: Esta es la segunda historia de la serie especial “Políticos de hierro”,  en donde se explorará qué se necesita para que los candidatos revaliden a un puesto electivo en Puerto Rico.

Respaldados por el legado de sus padres, los alcaldes de Bayamón, Carolina y Caguas, cargan con la responsabilidad de mantener viva la obra y confianza que por años sus progenitores construyeron en sus respectivos pueblos.

En el caso de Bayamón, el que Ramón Luis Rivera fuera el primer ejecutivo municipal durante 24 años (1977-2001) tuvo una “influencia” para que su hijo, con el mismo nombre, alcanzara una victoria para ocupar el mismo puesto.

“Uno no puede abstraerse de la realidad, eso siempre va a tener un grado de influencia. La gente pensó ‘si el padre fue bueno, vamos a probar al hijo’. Además, ya yo llevaba dos términos en el Senado de Puerto Rico, y gracias a Dios, pues hicimos un trabajo positivo en el cuerpo legislativo y así lo empezó a reconocer el Pueblo y ahí la gente cogió más confianza”, expresó el alcalde en entrevista con EL VOCERO.

Asimismo, manifestó que “el elemento más importante al final del camino es el hecho de que mi padre logró que la gente se sintiera orgullosa de decir que vivía en Bayamón. En honor a la verdad, antes que mi padre empezara como alcalde, eso no se percibía de esa manera. Luego de una buena administración, de una obra de gobierno, cuando se empezó a ver progreso, la gente empezó a sentir orgullo. Yo vivo en Bayamón, yo soy de Bayamón”.

Por otra parte, estableció que su interés en aspirar a la alcaldía surgió porque “yo estaba en el Senado, llevaba dos términos y uno puede evaluar lo que se hace en un cuerpo legislativo y lo que se puede hacer desde una posición ejecutiva y me fascinaba la idea de poder crear, de hacer cosas, de poder construir y de producir”.

Para el primer ejecutivo de la ‘Ciudad del Chicharrón’, la clave para continuar en el mandato está en la buena administración y en el uso prudente de los fondos públicos.

“Mi padre cogió un municipio en déficit presupuestario, en ese entonces con $11 millones, que si uno lo traduce al número de hoy, estamos hablando de un déficit gigantesco, y si no me falla la memoria, le tomó de dos a tres términos hasta que llevó a la ciudad a superávit”, aseguró el político al tiempo que informó que actualmente el municipio cuenta con un sobrante de $21.8 millones.

De igual modo, explicó que la clave para mantener a flote las finanzas del municipio está en manejar los fondos de una “forma prudente y cuidadosa, siguiendo un principio básico que aprendí de mi padre: ‘nunca gastes más de lo que tienes’. Si usted usa ese principio básico que uno aprende en los hogares, y lo lleva a otro nivel, lo demás poco a poco va a ir cayendo en su sitio”.

Aunque reconoció que no es fácil mantener la confianza de un Pueblo en momentos de crisis, destacó que tiene ventaja por mantener su ciudad en una buena posición económica.

En tanto, manifestó que un líder puede mantenerse en el poder si es honesto, trabajador incansable, responsable, con sentido de justicia social y ser buen administrador.

“Usted puede tener toda la preparación del mundo, y haber estudiado en las mejores universidades, pero si usted es un vago, si es irresponsable, usted no va para ningún lado, y puede caer en un problema de corrupción, de mal manejo”, agregó.

Al igual que Rivera, José Carlos Aponte Dalmau (Carolina) siguió los pasos de su padre, José Aponte de la Torre, quien administró ese municipio desde el 1984 hasta el 2007, año en que falleció mientras convalecía en el Hospital del Maestro, en Hato Rey.

Aponte Dalmau, quien asumió el poder tras el fallecimiento de su padre, ha gozado del respaldo de los ciudadanos de su municipio, ganando las últimas elecciones de 2012 por más de 32 mil votos.

Mientras, en Caguas, el alcalde William ‘Willito’ Miranda Torres siguió el legado de su progenitor, William Miranda Marín, al ocupar el puesto en 2010.

Miranda Marín perdió una batalla contra el cáncer de páncreas el 4 de junio de 2010.

En las elecciones 2012, Miranda Torres fue respaldado con una diferencia de más de 19,000 votos.

Aunque el hecho de que sus respectivos padres ganaron el favor de la gente de su pueblo, más allá de colores, podría ser un punto a favor de los actuales mandatarios municipales, esto puede convertirse en su mayor responsabilidad, mantener esa confianza y seguir el camino ya trazado.