El ciclo electoral comenzó en diciembre con la radicación de candidaturas y el arresto del notorio Anaudi, “amigo íntimo” y compañero de “viajes internacionales” de Alejandro García Padilla y benefactor económico de Perelló. Según la acusación, tras las elecciones de noviembre de 2012, donde García Padilla ganó por 11,000 votos, gracias a Eder Ortiz, “Underboss” del PPD para asuntos oscuros, personeros populares conspiraron para repartirse el presupuesto del gobierno como “Botín de Guerra”. El esquema descubierto era levantar fondos de campaña, nombrar funcionarios en puestos claves en agencias y después poder disfrutar de la repartición de los contratos;”pay for play.” ¿Lo sabe Liza?

Liza lleva seis meses ignorando al Partido Republicano de Puerto Rico para no celebrarles sus primarias, privándole a los electores del derecho al voto y el derecho de expresión, y hace la sugerencia ilegal e inconstitucional que los partidos financien sus primarias porque no ha reclamado su presupuesto como es su deber en ley. En el proceso de radicación de candidaturas no contaba ni con los formularios de endosos que los aspirantes necesitan llenar con el apoyo de sus electores. Liza esperaba desde el 2013, con el beneplácito del PPD, el voto a los no ciudadanos americanos, aunque ello cueste lo que la CEE no tiene en dinero para tarjetas electorales ni papeletas. ¿Por qué lo hace Liza?

Malgastos Sin Obras del PPD en Medio Siglo

Con la misión clara de asegurarles los resultados electorales al PPD, y llevar a Puerto Rico a una soberanía sin federales que fiscalicen, tras su juramentación con “Verde Luz” como himno y el entonces Vicegobernador y ahora candidato a gobernador, David Bernier, representando a García Padilla, a Liza no le cabía la bandera azul celeste en carros americanos; el Buick o la Explorer. Se montó en una flamante guagua Nissan Armada. Tal vez, con ardiente deseo de montar una Mercedes a prueba de balas y estiércol como en el CNE de Venezuela. En la CEE no hay dinero para primarias, pero para Liza hay fondos para viajar. Ella no pierde oportunidad para celebraciones insulsas y repartir contratos de $120,000 a populares que le harán el trabajo y las relaciones públicas. ¿Quién paga esas extravagancias de Liza?

Tras las acusaciones, el FBI alertó sobre amenazas que hicieron los populares contra la Contralora, rebuscando información privada para fabricarle un caso electoral e intimidar sus investigaciones, como hicieron en Guaynabo y como Liza hizo con Jorge Dávila. Como dijo la Fiscal Federal, Rosa Emilia Rodríguez: “Esta investigación continúa. Esto es solo la primera fase.” Como resultado, García Padilla renunció a la reelección. La investigación federal de otro “pay for play” del PPD puede ser determinante en año electoral como fue en 2008, sobre todo si se extiende a la CEE siguiéndole el rastro a Eder Ortiz y los contratos que se hicieron bajo su sombra. Hay esperanza que poniendo el gobierno federal en sindicatura a la CEE, como el resto del gobierno, se pueda confiar que Liza administre un proceso electoral limpio con un sistema de escrutinio electrónico con certificación federal para las Primarias Republicanas y las estatales y, sobre todo, las Elecciones Generales del 8 de noviembre de 2016, donde sólo un triunfo PPD pueda acabar de hundir a Puerto Rico como se hundió el Titanic. Se trata de nuestro sistema democrático. A propósito, ¿qué piensa Liza de esto?