Rubén Berríos (horizontal-x3)
Berríos Martínez envió ayer en la tarde cartas al comisionado residente Pedro Pierluisi y a David Bernier. (GFR Media)

WASHINGTON – Rubén Berríos Martínez invitó ayer a los presidentes de los partidos Popular Democrático (PPD) y Nuevo Progresista (PNP) a una reunión y a coordinar un encuentro con el presidente Barack Obama para exigir juntos la puesta en marcha de un proceso dirigido a descolonizar a Puerto Rico.

Al mismo tiempo, Berríos Martínez, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), reclamó que se comience a ordenar un nuevo proceso de status y que vayan unidos a declarar a la próxima audiencia del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas sobre Puerto Rico, que tiene lugar en junio.

En momentos en que se agrava la crisis fiscal y de deuda pública de Puerto Rico, y el gobierno del presidente Obama ha acentuado que la relación política de la Isla no cambió con la adopción de la Constitución del Estado Libre Asociado (ELA), el presidente del PIP afirmó que en estos momentos “se nos presenta a todos una gran oportunidad para resolver nuestro problema de status”.

Berríos Martínez envió ayer en la tarde cartas al comisionado residente Pedro Pierluisi, presidente del PNP, y David Bernier, presidente del PPD, en las que precisa sus propuestas, sobre las cuales ofreció ayer tarde un mensaje radial.

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“El problema económico y de status afecta a todo el País. Hay que buscarle una salida al problema”, indicó en una entrevista telefónica con El Nuevo Día, en la que advirtió que decidió poner en marcha el proceso junto a los otros dos partidos que defienden un status político.

Para Berríos Martínez, tanto desde el punto de vista del gobierno del presidente Obama como del de Puerto Rico, hay muchísimas razones para encaminar una solución al dilema de las relaciones político-jurídicas entre Washington y San Juan.

Recordó que desde el proceso de status de 1989 a 1991 quedó claro la voluntad del Congreso de establecer un plan de transición hacia la soberanía política de Puerto Rico, y que el restablecimiento de relaciones con Cuba hace inminente una nueva relación de Estados Unidos con Latinoamérica.

Aunque el Congreso aprobó un lenguaje que permite vincular al Departamento de Justicia de EE.UU. con una nueva consulta de status en Puerto Rico, Berríos Martínez considera que la posición adoptada por el gobierno del presidente  Obama ante el Tribunal Supremo de EE.UU., en el caso de Puerto Rico versus Sánchez Valle, le obliga a tener como política pública la descolonización de la Isla.

A su juicio, sería un contrasentido que el presidente Obama rehúya un encuentro con los presidentes de los tres partidos políticos que representan “casi la unanimidad” del universo ideológico de la Isla. Mencionó  que en medio de la vorágine de la lucha contra las maniobras militares en Vieques, el presidente Bill Clinton se reunió con los presidentes de los tres partidos políticos de la Isla.

Berríos Martínez sostuvo que el PIP mantiene su posición de que lo ideal es convocar a una Asamblea de Status.

Pero, no cerró la puerta a transformar la propuesta del comisionado residente Pierluisi a favor de un referéndum estadidad sí o no, en uno que permita a los electores de la Isla seleccionar entre la estadidad y la soberanía nacional. La idea, dijo, es incluir tanto la independencia, que es un derecho inalienable, como la libre asociación o asociación soberana.

“Lo menos que espera nuestro pueblo es que hagamos algo porque se nos está cayendo la casa encima económicamente y políticamente es humillante”, afirmó Berríos Martínez , al indicar que con su convocatoria “asume la buena fe de los que dicen que hay que acabar con el colonialismo en Puerto Rico”.