A unque lo digan cien astrólogos, prefiero dudar que Ricardo Rosselló se convierta en el próximo gobernador. Mi incredulidad está sostenida en un análisis educado del contexto político de esa candidatura. Pero también influye una resistencia personal a los destinos manifiestos.

Considerar y exponer desde los hechos y no desde los deseos debe ser la norma de todo analista. Pero ninguno escapa a la naturaleza humana y el deseo se cuela. Lo honesto es admitir que siempre hay un elemento de inclinación personal en el análisis.

AGP Comenzó aumentando el presupuesto, regalando fondos públicos y con inversiones alocadas – Desmanteló al Gobierno y No Gobierna – RR es la Versión PNP de AGP.

Cada vez que escucho a un analista decir “dejando a un lado lo que yo pienso” se me retuercen las tripas. Nunca se deja a un lado. Influye inevitablemente en el análisis. Lo serio es no tratar de vender opinión y deseos por análisis. Lo prudente es exponer con tal claridad que permita a quien escucha separar la opinión y el deseo del análisis sin comprometer la credibilidad.

De ahí les digo que no estoy del todo convencida de que la inexorabilidad del populismo en la política electoral puertorriqueña haya determinado ya que Ricardo Rosselló es el próximo gobernador.

Mi análisis educado me dice lo que a la mayoría de los analistas: los electores se inclinan por los votos de castigo. Lo emocional sobre lo racional, la simplificación, el oportunismo y el revanchismo son las características de un electorado cuya mayoría es ignorante. No es por casualidad que sean esas las mismas características del populismo que practican los partidos acaparadores.

David Bernier tiene una cuesta empinada que apechar para quedar posicionado en las elecciones de noviembre. Mucho más con su empeño de que la gente compre su “pragmatismo”. ¿Filosófico o político? Es fácil enredarse en los pies de ese concepto. En filosofía puede ser interesante creer sólo en las cosas que funcionan. En política puede ser una veleta al viento, otro oportunista más.

Volviendo a Rosselló. Todavía es obvio que ganará uno de los dos partidos acaparadores y que su Partido Nuevo Progresista se ve mejor aspectado.

Los números no mienten. Aún con el voto de castigo, Alejandro García Padilla ganó raspando con sólo 11,000 votos por encima de Luis Fortuño. Aquella noche admitían muchos que una semana más de campaña y se lo llevaba Fortuño por delante. Los PNP son más.

Esa realidad numérica no favorece a Bernier. Su esperanza está en una división profunda en las filas del PNP para una abstención aparatosa. Creo que no va a pasar. Creo que el PNP tiene ganas de ganar y va a cerrar filas. Más aún cuando Jennifer González puede ser el agente catalítico en una primaria difícil. Votar por JG podría ser para algunos no traicionar del todo la plancha de Rosselló o podría acabar de cargar a Rosselló. De una o de otra, van a cerrar filas.

Sin embargo, no veo tan claro el destino manifiesto de Rosselló en la primaria del PNP. No las tiene todas consigo. Se ha rodeado del viejo club de amigos de su papá y eso podrá ser bueno para su papá pero no es del todo bueno para él. Hay un sector escrupuloso en ese partido.

Por otro lado, si fuera tan segura la victoria de Rosselló, Tomás Rivera Schatz no habría dejado al azar su carrera política a los 50 años de edad. Y eso es lo que ha hecho aunque traten de pintarlo como el epítome de la sagacidad política. Me inclino a pensar que le falta una jugada.

Hasta ahí el análisis educado. Ahora mi resistencia.

Me niego, me resisto, me fastidia pensar que le entreguen las llaves del carro a otro nene. La ignorancia y la inteligencia son dos cosas distintas. Algo tienen que haber aprendido del país en manos de un niño bonito.