¿Por qué eres Estadista? – Por Israel Roldán – Dialogo al que debemos dedicarle varias horas cada día

¿Por qué eres Estadista? – Por Israel Roldán – Dialogo al que debemos dedicarle varias horas cada día

por Israel Roldán

Un buen amigo, con una genuina curiosidad intelectual, me preguntó por qué yo era estadista. Más bien su pregunta iba dirigida a inquirir porque yo,  que defiendo nuestros valores, nuestra historia, nuestra poesía, nuestra música, nuestros atletas, nuestros próceres, defiendo a su vez que Puerto Rico sea parte de la Unión Americana, que Puerto Rico se convierta en el Estado 51.

No le tomé a mal su pregunta, al contrario, entendí que la misma era el producto de tantos años de coloniaje que nublan el entendimiento, aun a los de noble propósito. Mi contestación fue simple y sencilla, porqué quiero a Puerto Rico, porque soy puertorriqueño. Lamentablemente  mi buen amigo quedó más confundido. No era el primero que me hacía la misma pregunta. Quizás tú me entiendas.

Ser puertorriqueño es querer lo nuestro, pero es también saber que es lo nuestro. Es cierto que nuestra isla es «preciosa sin bandera, sin lauros, ni gloria», pero Puerto Rico no puede ser preciosa si no es feliz el puertorriqueño. En lo indigno no hay felicidad noble, felicidad pura. La colonia es indignidad. Puerto Rico no es solo playas brumosas de tibia arena, verdes montañas, isla del encanto,  isla del autóctono Coquí. Puerto Rico es primero que todo la patria de nosotros los puertorriqueños.

La Estadidad, para mí es igualdad. El americano no es mejor que yo, él es solo americano, yo soy americano y puertorriqueño. El habla inglés yo hablo español e inglés. Él tiene 300 años de historia, yo tengo 500.

El problema reside, no en el pensamiento de los Estadistas o en el pensamiento de los Independentistas. El problema reside en el pensamiento de los colonizados, los que se sienten inferiores al poderoso americano. Los que los ven como un ente superior y entienden no tener la capacidad para ser políticamente igual, ya sea como un Estado o como una República.

Yo quiero igualdad de Derechos bajo la ciudadanía Americana, o Derechos iguales bajo la soberanía independiente. Lo que no quiero es la sumisión bajo la colonia. No quiero oír  la Voz del Amo. Quiero ser parte igual del Coro Americano, o solista en una orquesta nuestra.

No existe disciplina alguna en la cual en algún momento no hayamos llegado primero. Tenemos mucho que podemos aportar a la Unión o al Mundo. El complejo de inferioridad que nos oprime es el producto vicioso del confort de la colonia, opio al cual nos han hecho adictos. Migajas sin responsabilidades porque temen no tener la capacidad de ser iguales. La culpa de este vicio, de esta adicción a la incapacidad, a no creer y confiar en nosotros mismos no es  exclusiva de los españoles y luego los americanos. Mayoritaria culpa tenemos que purgar los puertorriqueños.

La colonia es el mal de todos nuestros males.

Porque quiero a Puerto Rico. Porque creo en nuestra valía. Porque no soy inferior. Porque soy ciudadano americano en igualdad de condiciones. En fin, defiendo la Estadidad, porque soy PUERTORRIQUEÑO.

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