Por: Enrique “Kike” Cruz, Analista Político NotiUno
El pasado 14 de marzo comenzó el Congreso Internacional de la Lengua Española con la participación de los Reyes de España. Entre el “chijí-chijá de los Reyes” el sistema de pensiones de las escuelas católicas le informó a sus pensionados que cerraba dicho sistema. El jueves 17 de marzo, nuestro gobernador, Alejandro García Padilla, anunció luego de la partida de los Reyes, que la crisis humanitaria en Puerto Rico había comenzado. Durante el fin de semana tuvimos acceso a la información del plan de pensiones de las escuelas católicas. ¿Casualidad, coincidencia o causalidad? ¿Tenía ya el Gobernador conocimiento de esta cancelación?
Tan reciente como el pasado viernes 18 de marzo en el Centro de Convenciones se llevó a cabo la “pachanga” final del Congreso, exactamente 48 horas después que los Reyes se habían ido y 24 horas después del Gobernador anunciar que la crisis humanitaria había comenzado.
Los pensionados del gobierno de Alejandro García Padilla al igual que los de las escuelas católicas de la Arquidiócesis de San Juan han sido víctimas de la falta de intelecto de sus directores. El gobierno de AGP lleva años sin poner un centavo en los sistemas de retiro, tanto de empleados públicos como de maestros.
El Arzobispo Neo-Comunista Anti-USA y Popular Irredento
Tanto el Arzobispo de San Juan como el Gobernador llevan en su cuerpo figuras u objetos representativos de la religión a la cual pertenecen, la pregunta es, si esas imágenes las llevan en su corazón.
La respuesta es no. Ambos han creado paralelamente la situación que hoy aqueja a nuestros pensionados en el gobierno y en las escuelas católicas de San Juan.
Los símbolos de la Iglesia Católica que ambos llevan en la mano y en el pecho, luego de estas acciones, son simple y sencillamente objetos decorativos con el propósito de que sean vistos.
Los valores de la Iglesia Católica están basados en el amor, la justicia y la misericordia. Es más, el papa Francisco ha designado el 2016 como el año de la misericordia. Qué le va a decir el papa a los maestros ya retirados y los que están por retirarse que han aportado a un sistema que cierra en junio del 2016. ¿Que pasen por la puerta para que los perdonen? ¿Que no hay dinero para pagar? ¿En serio?
Ambos, Alejandro y el Arzobispo de San Juan han creado esta crisis humanitaria al no aportar, al cerrar escuelas, que a la misma vez disminuyeron las aportaciones al plan de pensiones, y el tratar ahora de justificar que el caso es parecido al de los maestros del estado, es la infamia más grande que he visto.
El pueblo de Puerto Rico una vez más ha sido engañado por dos pilares de nuestra sociedad: el gobierno de Alejandro García Padilla y la Iglesia Católica representando al plan de pensiones de las escuelas católicas de San Juan.
Si la Cámara y el Senado de Puerto Rico se quedan con los brazos cruzados y no investigan este diabólico plan, estarán permitiendo el que se establezca un precedente que a futuro sí puede crear una crisis humanitaria en Puerto Rico. Aquí la premisa de separación de Iglesia y Estado no va, hay miles de personas retiradas que aportaron a un plan de pensiones y que en julio de 2016 no van a recibir nada, y hay otros cientos que aportaron y estaban planificando su retiro, y hoy su mundo se ha DERRUMBADO. No saben qué hacer y en el año de la Misericordia, la Iglesia Católica los despacha con una carta y un resuélvete tú.
Eso mis queridas amigas y amigos han sido los cambios que tanto Alejandro García Padilla, como el papa Francisco nos prometieron cuando llegaron al poder.
Jamás de los jamases, tanto el pueblo de Puerto Rico como los maestros de las escuelas católicas de San Juan, se esperaban una crisis de intelecto de tal magnitud. Jamás. Y mucho menos que les tronchara sus años de retiro, años que se suponía que fuesen para descansar y esperar en algún momento encontrarse con ese ser Supremo.
La gran mayoría de mis maestros de las escuelas católicas a las que asistí están muertos, pero lo que ellos han representado en mi vida, sigue vivo. Es por eso que hago un llamado al Estado a que investigue este nefasto precedente, a que no permita que se destruyan las vidas de muchos seres humanos que han dado sus mejores años a la enseñanza en las escuelas católicas de San Juan.
Les pido esto en esta Semana Santa del año de la Misericordia.
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