Por: Kike Cruz, Analista político
A mí me molesta advertir las cosas y luego tenerlas de frente. Aun cuando no debería molestarme, me molesta, me incomoda, es como el aceptar la ineptitud, aun cuando no sea con algo mío.
El 19 de julio de 2015 el secretario general del Partido Popular Democrático de aquel entonces, Jorge Colberg Toro, anunció “un plan de reorganización total” que incluía el reclutamiento de 30,000 funcionarios electorales.
Inmediatamente levanté una bandera roja de alerta, porque no tenía sentido reclutar tanto funcionario electoral si en realidad estábamos encaminados a un escrutinio electrónico. Pensé en aquel momento que como único procedía ese reclutamiento en el PPD era por si parte de la estrategia consistiera que en la recta final no hubiese escrutinio electrónico y el PPD fuese el único partido que tuviese sus funcionarios el día de las elecciones para poder “contar” y “escrutar” las papeletas después de las 3:00 p.m. del 8 de noviembre de 2016. De esa forma tendrían una gran oportunidad de “ganar” las elecciones.
Desde ese entonces he contactado a varios líderes políticos en Puerto Rico en varias ocasiones y todos me dicen que no me preocupe porque el escrutinio está ahí.
Hoy no tengo duda que eso es parte del plan del PPD para las elecciones de noviembre 8.
Luego de ver las noticias de ayer, donde primero nos dicen que esperan o que tienen inscritos cerca de 2.8 millones de electores y que anticipan una participación mayor que la del 2012, pues no me queda otro remedio que preocuparme más y alertar más.
Usted me quiere decir a mí que luego de la emigración masiva podemos esperar ¿una participación mayor a la de cualquier año?
Eso, quien único espera lograrlo es el PPD vaciando listas y poniendo a votar todos los muertos y emigrados que aparecen en las listas.
Muchos hablan de la incapacidad de la primera mujer que preside la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), pero que quede claro que de incapacitada no tiene nada. De ser fiel a sus ideologías políticas y aspiraciones a ser juez, sí.
Otros, como el presidente de la cámara, Jaime Perelló, nos alertan por la cocina sobre el “problema” de un año sin presupuesto, lo cual implicaría que el presupuesto descuadrado vigente estaría en vigor, pero sin asignaciones a la CEE.
Y yo me reitero que esto es parte del plan de los populares para poder competir en las elecciones de 2016, pues los populares quieren tener su influencia en el acontecimiento de las primarias del PNP. Luego de las primarias, las maquinitas aparecerán como por arte de magia.
La pregunta es ¿por qué NADIE ha demandado al gobierno para que desembolse los dineritos de las maquinitas? ¿Por qué todos los comisionados y partidos opositores están “eslembaos” mirando el panorama a 50 días de las primarias y a 206 días de las elecciones generales? La psiquis del político es que ante la crisis “no se ve bien traer una pelea por ese gasto”.
Yo entiendo que sí y entiendo que es justificado.
Esta legislatura popular y su gobernador fueron los que enmendaron la Constitución sin el voto del pueblo para cambiar el orden de los pagos de las obligaciones del ELA. En adición fueron los que mediante decreto cambiaron el código penal de Puerto Rico para que la marihuana fuese despenalizada.
Ha sido la administración que al día de hoy no ha podido presentar estados financieros auditados desde 2014. Son también los que deben más de 2 Billones a los suplidores locales.
En fin, si se han atrevido a todo lo mencionado arriba, que pretendan influenciar las primarias del PNP y luego robarse las elecciones, pues no nos debe sorprender.
Aquí se vale TODO, al igual que en la guerra y en el amor.
Hoy la famosa “crisis” creada por Alejandro, es la que no tiene dinero para la democracia, pero si para la partidocracia. Es la que no tiene dinero para los niños de educación especial, pero si para el pago mensual de millones a los estrategas de plan “manos a la quiebra”. Como también es la que no tiene recursos para pagarle a los suplidores, pero si hay recursos para reclutar y atornillar a miles en el gobierno y corporaciones públicas.
En fin, para sacar a esta gente no basta con ir a votar, también hay que tener los funcionarios que nos protejan el voto, porque si se atrevieron, se van a volver a atrever. El golpe grande a la democracia ya lo hicieron con la constitución, lo demás es un mamey.
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