El candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, alegó que aún no sabe a quién respaldará a la candidatura demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, cuyas primarias se celebrarán el próximo 5 de junio, en conjunto con las primarias locales.

Bernier indicó que espera que los aspirantes, el senador Bernie Sander y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, detallen en específico qué harán para ayudar a resolver la crisis fiscal y económica de la Isla en los primeros cien días del próximo cuatrienio, de resultar se electos.

Hay que considerar las acciones, los hechos, las pruebas irrefutables, como la costumbre de Bernier de usar los símbolos del Comunismo Internacional. Esta es una fotografía genuina. lo adicionado son los palabras para resaltar su postura.

“Tenemos que asegurarnos que estas visitas no sean una pasarela”, dijo Bernier en referencia a las campañas que los candidatos han hecho en Puerto Rico en estos días.

Ayer, Sanders tuvo tres eventos públicos en Puerto Rico, en las que destacó que el Banco de la Reserva de los Estados Unidos debería tomar acción para ayudar en la reestructuración de la deuda pública. También catalogó de antidemocrática la propuesta de crear una junta de control fiscal con poderes sobre los oficiales electos de Puerto Rico.

Bernier, en una conferencia de prensa en la sede del PPD en Puerta de Tierra, se expresó complacido por las expresiones del senador por el estado de Vermont. Añadió que también sostuvo conversaciones con el expresidente Bill Clinton, quien tiene actividades públicas durante el día de hoy, haciendo campaña por su esposa, Hillary.

El candidato del PPD indicó que -en su conversación- Clinton se comprometió a examinar el marco legal que permitiría un rescate financiero, como el que Clinton otorgó a México cuando era presidente de EE.UU. Esta expresión Bernier la calificó primero como positiva aunque insatisfactoria. Aun así, Bernier dijo que espera escuchar planteamientos específicos de la campaña de Clinton sobre los problemas de Puerto Rico antes de decidir a quién le dará su respaldo.

En las primarias demócratas del 2008, Bernier recordó que votó por el actual presidente Barack Obama, quien se medía precisamente contra Hillary Clinton.

Por otro lado, Bernier afirmó que se reunió con un grupo de dueños de bonos de obligación general y, tras el encuentro, reafirmó su postura de que, más allá de lograr una legislación en el Congreso de EE.UU. que de algún modo atienda los problemas de Puerto Rico, el gobierno debe concentrarse en negociar directamente con los bonistas.

Señaló que el ambiente en el Congreso en la actualidad no es positivo para la democracia puertorriqueña. Repitió que el peor escenario en este momento no es que Washington no apruebe un proyecto que atienda los problemas de los boricuas, sino que se apruebe una medida “mala”, en contra de los intereses del País.

“El llamado es a que se combata cualquier proceso que no provea para una reestructuración amplia de la deuda”, señaló Bernier.