El último día de Melba Acosta al frente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) no ocupó primeras planas en los medios de prensa del País. Ese día, dos eventos se pelearon la atención mediática. Primero, el gobierno anunció que incumplió nuevamente con sus obligaciones contractuales con los bonistas, y entre las deudas que se dejaron de pagar, está el pago de intereses de la institución que Acosta dirigió por dos años y ocho meses. No nos tomó por sorpresa; ya nos venían preparando para esto. Lo que no nos esperábamos era la designación de Alberto Bacó Bagué como nuevo presidente interino del BGF.

En sus primeras declaraciones como titular del BGF, Bacó Bagué dejó entrever que sus nuevas funciones no incluyen intercambiar información con los acreedores del gobierno, como en su momento hizo la saliente presidenta del BGF. A preguntas de EL VOCERO, el también secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, dijo que a su mejor entender, el gobierno no ha reanudado conversaciones con sus principales bonistas ante la alegada pérdida de interés de estos para regresar a la mesa de negociación antes de la llegada de la Junta Federal de Control Fiscal; lo cual fue desmentido por fuentes de este diario con conocimiento personal del asunto. Además, Bacó Bagué le pasó la papa caliente a Víctor Suárez, al plantear que le toca a este, como director de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, hablar con los acreedores del ELA.

En realidad es un misterio lo que está sucediendo dentro de ese ente fiscal y de las acciones que han tomado o tomarán en relación a la crisis fiscal del País. Este rotativo ha solicitado una entrevista con Suárez en múltiples ocasiones y como respuesta solo hemos recibido silencio y evasivas. Nuestras fuentes aseguran que la comunicación tampoco fluía efectivamente entre Suárez y otros funcionarios; y que existen roces entre el también secretario de Estado y Jim Millstein, quien encabeza el grupo de asesores en reestructuración del gobierno.

Asimismo, el gobernador Alejandro García Padilla no ha vuelto a hablar con la prensa desde el pasado 25 de julio, y de sus acciones recientes nos enteramos a través de comunicados de prensa enviados a través de correo electrónico y de su cuenta en la red social Twitter. Fue así que supimos que el primer mandatario vetó el Sustitutivo de la Cámara 2959, una medida que crearía un fondo especial para pagar los intereses de las Obligaciones Generales. Sobre esto el representante popular Rafael “Tatito” Hernández acusó al gobernador de claudicar a su deber ministerial de asignar las partidas presupuestarias correspondientes al pago de obligaciones, “para delegarlo, de forma bochornosa, a los miembros de una junta que todavía no se ha constituído”.

Lo que sí parece estar haciendo García Padilla consistentemente es dialogando con funcionarios de la administración Obama. En específico, “dialoga con el Tesoro”, como nos lo confirmó el lunes Bacó Bagué. Curiosamente, nuestras fuentes aseguran que es en esa dependencia federal que se dan instrucciones de qué acciones tomar en Puerto Rico en materia fiscal y se formulan las estrategias de comunicación con los bonistas.
Que nos lo confirme Obama en el próximo vídeo que nos envíe.