El presidente de la Comisión senatorial de Ética, Miguel Pereira, dejó saber que no hay una investigación formal contra la senadora popular Mari Tere González y que habría que esperar a que termine el juicio contra los allegados de Anaudi Hernández, antes de encaminar una pesquisa ética.

“No hay querella contra Mari Tere todavía y la querella en contra del senador Jorge Suárez se radicó el viernes como a las 3 p.m. La Comisión de Ética tiene hasta las 3 p.m. del miércoles para determinar si constituye un documento válido de acuerdo a la definición”, dijo Pereira al indicar que las expresiones de Bhatia no constituyen una acción formal contra los senadores. “No. Claro que no. Él nos dice que estemos pendientes, pues vamos a estar pendientes. Se llamaron a los cinco representantes del pueblo para estar seguros que están en Puerto Rico, que tenemos las direcciones y sus celulares. Si tenemos que activarlos, tenemos cómo”.

El presidente del Senado, Eduardo Bhatia dijo la semana pasada que activaría la Comisión de Ética “porque yo creo que es lo más saludable para el País”. Dijo que con esto, respondía a reclamos de la minoría senatorial del Partido Nuevo Progresista (PNP) que pidió investigar ante la Comisión de Ética los señalamientos contra González. Ayer, no estuvo disponible para este rotativo y se remitió a expresiones anteriores.

Las expresiones de Bhatia, dijo Pereira, lo único que provocaron fue que este se comunicara con los miembros del panel de ciudadanos “para asegurarnos de que estuvieran en Puerto Rico y estuvieran pendientes”. Y, dijo, produjo además que los miembros de la comisión “estén pendientes” a lo que pasa en el Tribunal Federal.

La Comisión de Ética del Senado sí tiene una querella contra Suárez, radicada la semana pasada por un ciudadano particular. Pero, el reglamento de la comisión exige que a la persona que radique la querella, la información le conste “de propio y personal conocimiento” los señalamientos que realiza contra un senador o senadora. De lo contrario, la querella no prospera.

El reglamento provee sin embargo para que la comisión comience investigaciones por su cuenta en varias instancias, incluyendo cuando “se trata de posibles violaciones que surjan por alegaciones que son de conocimiento público y que puedan ser corroboradas por otras fuentes de información”.

Sin embargo, Pereira indicó que no sería correcto comenzar estas querellas ante el hecho de que ambos senadores están bajo ley de mordaza del Tribunal Federal y no podrían defenderse ni contestar a la comisión.

“Una noción básica de lo que es justo y no es justo es que una persona acusada de cualquier cosa tenga la oportunidad de hablar, de defenderse, pero la corte federal ya le ha dicho a todos los testigos que no puedan hablar”, dijo Pereira. “Así las cosas, el senador Suárez, que ya es identificado como testigo, no puede hablar con nadie. No puede hablar con nosotros, no puede hablar con nadie que le pregunte acerca de lo que se está reportando. Cuando él termine el juicio, estaremos en posición distinta porque él tendría la oportunidad de defenderse”.

El convicto federal Anaudi Hernández implicó a varios populares durante su testimonio. Entre los mencionados por el convicto federal, están la senadora Mari Tere González y el senador Jorge Suárez. De González incluso dijo que cabildeó a favor del nombramiento de una de las acusadas, Sally López, quien fue confirmada en el Senado para dirigir la Administración de Desarrollo Laboral.

Pereira reconoció que el presidente senatorial tendría un mecanismo para presentar querellas, aun cuando no le conste “de propio y personal conocimiento”.

“El presidente tiene un mecanismo, pero también se ve circunscrito a las nociones de justicia, de lo que es justo. El presidente no puede decir que tiene un referido contra (una persona) que no puede defenderse. Una vez el juicio termine, ya entonces podemos hablar con estas personas que indica la prensa que están implicadas y si hay necesidad de actuar, actuamos”, sentenció Pereira.