El Juicio del PPD con los Anaudicistas

El Juicio del PPD con los Anaudicistas

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por Israel Roldán  

Los comentarios en el pueblo están dominados por el juicio federal que todos identifican como el juicio de Anaudi. Comencemos con clarificar que no es el juicio de Anaudi y si el de cuatro personas cuyos nombres pocos recuerdan o mencionan.

La prensa ha hecho su agosto con transmisiones en vivo(que no lo son), reportajes desde la sala del juicio(que tampoco lo son) y entrevistas a Raymundo y todo el mundo que quiere dar su opinión, sepa o no de lo que está hablando. Es hoy la novela de mayor audiencia. 

Pocos han opinado de la tragedia que esta novela representa para la sociedad puertorriqueña. Anaudi es el principal actor pero no es el único actor. Tampoco lo son los pocos que fueron acusados. Que el nivel de corrupción haya alcanzado proporciones hiperbólicas en nuestro Puerto Rico tiene que ser de preocupación alarmante. Lamentablemente solo es de diversión al leer, ver u oír la novela. 

Cuando se da un Anaudi Hernández en el PPD, un Víctor Fajardo en el PNP y se gestó un Hirán Meléndez en el PIP donde ha estado la preocupación de nuestros líderes sobre la raíz del problema? Porque no se entiende que el problema no es el actor y la solución no es encerrarlos por un número de años. El problema es la falta de valores. El problema es la falta de educación en la escuela, en la familia, en el trabajo, en las iglesias de los principios éticos y de los valores morales que deben regir nuestra conducta. Cito al pastor Enrique Santiago, «No es cuestión de colores, es cuestión de valores».

La mentalidad corrupta no nace con la persona tampoco ocurre de un día a otro. La mentalidad corrupta se aprende y desarrolla en la familia, en la escuela y en la calle. Los políticos, los maestros, los pastores, sacerdotes y los gobernantes lejos de criticar y acusar deberían de llorar y rasgarse la ropa en señal de vergüenza y culpa por el deterioro moral que nos arropa.