Tiene un bachillerato en comunicación pública de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y una maestría en periodismo de Indiana University. Lleva más de 15 años como periodista.
Cuando la Cámara firmó un cuantioso contrato con la compañía de Anaudi Hernández para establecer un nuevo cuadro telefónico, nadie analizó cómo se encontraba la infraestructura de red ni cuáles eran las necesidades de los cientos de empleados que allí laboran, ni de los ciudadanos que buscan comunicarse con sus representantes. Esto, que se haya otorgado un contrato sin mirar la necesidad si quiera de realizar el servicio, es uno de los señalamientos principales de la auditoría realizada por Benchmark Technologies, Inc.
Tan es así que, según la auditoria, casi un año después de haberse adjudicado el contrato, 3Comm estaba todavía contabilizando las oficinas que necesitaban un cable de datos, o ´drop´, para poder instalar los teléfonos.
El representante popular, Luis Vega Ramos, aseguró que toda esta controversia, completa con arrestos, acusaciones y un juicio federal, se pudo haber evitado si hubiera estado vigente una orden impuesta por Carlos Vizcarrondo cuando era presidente de la Cámara.
Ahora, Vega Ramos solicitó al presidente en funciones, Roberto Rivera Ruiz de Porras, que firme una nueva orden estableciendo que, antes de darle paso a este tipo de contratos, se evalúe la necesidad de los mismos.
Vega Ramos relató ayer a EL VOCERO que cuando Vizcarrondo era presidente, él sirvió como jefe del cuerpo de asesores. En 2002, recordó, se firmó una orden administrativa que obligaba al director de informática a presentar un plan anual de computación, donde se justificaban los cambios a realizarse.
De haber estado vigente esta orden, dijo Vega Ramos, el plan hubiera sugerido el cambio del cuadro telefónico, incluyendo un estudio de necesidad.
“Si la recomendación del director de informática era hacer una mejora tecnológica, como cambiar el cuadro, en ese momento hubiese tenido que hacer un estudio de necesidad porque, para incluir algo en el plan tienes que justificarlo”, dijo Vega Ramos. “Decía que tenía que estar justificado con la información y los estudios que ameritaran las propuestas. No podía ser una recomendación en el vacío. Tenía que ser una justificación estudiada y eso partía del análisis constante de la oficina de informática sobre los sistemas de la Cámara”.
La auditoría entregada el miércoles revela que “ninguno de los proponentes en sus ofertas toma en consideración el estatus de la infraestructura de red de la Cámara. Entendemos que cualquiera de las empresas que fuese seleccionada hubiera tenido problemas con la red ya que no se realizó una evaluación previa de la infraestructura ni de las necesidades operacionales de la Cámara”.
El documento de 25 páginas señala que, en vez de un estudio de necesidad, la contratación de 3Comm comenzó con un correo electrónico enviado por Víctor Burgos al exdirector de la Oficina de Administración de la Cámara, Xavier González, ambos convictos federales.
“Al no haber un estudio de necesidad, desconocemos cómo se establecieron los requerimientos”, lee la auditoría. Explica además la auditoría que se trató de dos procesos de contratación, uno para data y el otro para equipo. Señala también la contratación de ForceLink para el manejo del proyecto, a pesar de que esta compañía “según admitido por su dueño y por uno de los manejadores asignados, no contaba con la experiencia para este tipo de proyectos”.
“Aunque hizo un buen trabajo documentando el proyecto, fue bien pobre su control sobre el mismo, ya que no se realizó un plan de proyecto y, aunque el mismo se extendía fuera del tiempo y presupuesto, nunca se detuvo”, reza la auditoría. “Es importante mencionar que el personal de la Oficina de Tecnología de la Información, incluyendo al Sr. Víctor Burgos, carecía de experiencia técnica en sistemas de voz. Solamente una persona del grupo, Magda McGee, poseía experiencia como operador”.
La auditoría establece también que cuando 3Comm decide dejar el proyecto, no se había completado la configuración del cuadro telefónico ni la portación de los números del proveedor anterior. O sea, estaban en ese momento operando el sistema viejo y el nuevo. El representante Luis Raúl Torres ha descrito esto indicando que en su oficina tenía dos teléfonos y ha dicho que prefirió mantenerse usando el sistema viejo en vez de cambiar al que estaba instalando 3Comm porque no funcionaba.
En abril, llegó a la Cámara el contrato con la compañía Data Access para completar el trabajo que 3Comm dejó de hacer. Esta vez, según la auditoría, tampoco se realizó un estudio de necesidad ni se realizó otra subasta. Esto, a pesar de que las necesidades de la Cámara habían cambiado.
Las deficiencias, concluye la auditoría, “son atribuibles a la falta de experiencia y formalidad que amerita el proceso de gestión de tecnología”.
Ayer, Rivera Ruiz de Porras refirió el documento a la Oficina del Contralor, tal y como recomendó el expresidente cameral Jaime Perelló esta semana.
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