En 10 de los últimos 12 meses, la actividad económica en Puerto rico se ha reducido, lo cual muestra un deterioro mayor de las condiciones económicas, según un análisis del economista Ángel Rivera Montañez, quien elabora el Índice de Indicadores Coincidentes (IIC).

Los datos coinciden con el Índice de Actividad Económica que elabora el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que sostenidamente ha registrado el declive de la economía local durante la última década.

Según Rivera Montañez, durante el mes de agosto el IIC mostró que hubo una reducción de 0.5% en la actividad económica, respecto al mes anterior, y en el mes previo ya se había registrado una merma. “Este es el sexto mes consecutivo en que la actividad se reduce, lo que denota un deterioro en las condiciones económicas en Puerto Rico durante este periodo, ya que durante una ventana de tiempo por los últimos 12 meses, la actividad económica ha retrocedido en 10 de estos 12 meses”, explicó el economista.

Indicó que a una tasa anual, el valor de la actividad económica muestra una reducción de 2.7% respecto a junio del año anterior, y esto significa 21 meses de bajas consecutivas.

El valor promedio del IIC registrado, ya transcurridos dos meses del presente año fiscal 2017 (julio y agosto), muestra que la actividad económica se redujo por 2.8% respecto al mismo periodo del año fiscal anterior. Para este periodo, este es el cuarto año fiscal consecutivo en que se reduce la actividad económica. Solamente, el mismo periodo del año fiscal 2013 (de julio a agosto de 2012) presentó un alza en todo este ciclo de contracción económica en Puerto Rico, la cual se ha contraído ya por espacio de 11 años.

Rivera Montañez mencionó que el valor promedio del IIC transcurridos ya siete meses del 2016, muestra que la actividad económica se ha contraído 2.9% respecto al mismo periodo del año natural anterior, cuyo valor se redujo 0.5%. “Claramente, se puede observar el deterioro en la actividad económica en lo que va de 2016”, argumentó.

Al evaluar todos los datos, el economista estimó que la actividad económica en Puerto Rico “se ha deteriorado rápidamente  durante los pasados seis meses”. De hecho, la lectura de agosto de 2016 representaría la sexta reducción económica consecutiva, baja causada mayormente por una caída en el empleo asalariado no agrícola en la Isla y en la actividad de la industria de la construcción.

Como nota contrapuesta, el sector manufacturero durante agosto y julio, proyectaron estabilidad, lo cual ayudó a neutralizar en alguna forma los efectos negativos de la presente depresión económica.

A pesar de eso, Rivera Montañez sostuvo que las perspectivas apuntan a que la actividad económica continuará en la ruta de enfrentar dificultades.

Por lo tanto, el economista señaló que ante la evidencia de los datos, para poder restablecer un balance estructural de la economía se tendrán que tomar medidas “difíciles y dolorosas que impactarán todos los sectores económicos del país”.

Entre estas mencionó una reforma laboral, la apertura del sector energético y manejo de agua, reducción en los costos operacionales relacionados a las utilidades públicas, reducción en las tasas impositivas a individuos y corporaciones, y la simplificación del sistema contributivo.

Además, una simplificación real en los permisos para abrir y operar negocios, reorganizar los créditos corporativos, consolidar gobiernos municipales y entidades públicas, entre otras medidas, que ya entiende “son inevitables”.

Observó que ya está claro el colapso de las estrategias gubernamentales para reestructurar la deuda junto a una política fiscal restrictiva, que en consecuencia han afectado adversamente a la economía y allegó la intervención federal a través de la Junta Federal de Control Fiscal. Reconoció que en estos momentos, son inciertas cuán profundas serán las acciones correctivas que tome la Junta.