Anotaciones sobre los Servicios de Salud en Puerto Rico desde el 1898

http://www.galenusrevista.com/El-Dr-Eduardo-Garrido-Morales-1898.html

El Dr. Eduardo Garrido Morales (1898-1953):

Comisionado de Sanidad

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Norman Maldonado, MD
Hematólogo-Oncólogo
Ex Presidente de la Universidad de Puerto Rico

Se cumplen ya siete décadas desde que el Dr. Eduardo Garrido Morales lograra una transformación de nuestro sistema de salud pública con hospitales y unidades de salud en muchos lugares de la isla. Él fue pionero en un tema que cada vez tiene más actualidad en la salud, que es la prevención, y dejó las bases para un nuevo modelo de atención médica.

Los inicios del Departamento de Salud

En 1904, por acción del Congreso de los Estados Unidos, se creó en Puerto Rico el Departamento de Salud, Caridades y Corrección. Pocos saben que el primer Comisionado nombrado en 1911 fue el Dr. Bailey K. Ashford. Curiosamente, su nombramiento solo duró ocho horas debido a las discrepancias que tuvo con el Gobernador.

La Ley Jones y el Departamento de Sanidad

El Dr. William Lippit fue nombrado entonces como Comisionado de Salud, y sirvió desde 1911 hasta 1917. Ese año se aprobó la ley Jones que creó el Departamento de Sanidad. El Dr. Alejandro Ruiz Soler fue designado como el primer Comisionado de Sanidad. Su primer gran reto fue la epidemia de influenza de 1918, que produjo un gran número de muertes. En 1921, el Dr. William Lippit volvió como Comisionado de Sanidad, esta vez hasta 1923.

La década de 1920

El Dr. Pedro Ortiz fue el siguiente Comisionado, de 1923 a 1931. Durante su incumbencia, se construyeron los hospitales de Psiquiatría y Tuberculosis en Río Piedras, el Leprocomio en Trujillo Alto y los Hospitales de Distrito de Ponce y de San Juan, este último en Medicina Tropical. Además, con la ayuda de la Fundación Rockefeller, se dio inicio a la construcción de las Unidades de Salud Pública en varios municipios. El Dr. Antonio Fernós Isern asumió el cargo de Comisionado de 1931 a 1933.

El Departamento de Sanidad y el Dr. Garrido

En 1933, con el cambio de gobierno, el Dr. Eduardo Garrido Morales fue designado Comisionado de Sanidad. Se había graduado del Medical College de Virginia y, luego, obtuvo un doctorado en Epidemiología de la universidad de Johns Hopkins, con una beca de la Fundacion Rockefeller. A su regreso, como el primer epidemiólogo moderno de Puerto Rico, fue nombrado director de la División de Epidemiología del Departamento de Sanidad. Allí supervisó el programa de Unidades de Salud Pública y fue director de la recién creada Unidad de Salud Pública en Río Piedras, que sería un centro piloto para entrenar al personal en las funciones de las Unidades para prevenir enfermedades y conservar la salud. El cuidado médico se mantenía en la beneficencia municipal.

El Dr. Garrido Morales ocupó el puesto como Comisionado de Sanidad durante nueve años. En este periodo, logró transformar la salud pública y sentar las bases para un nuevo modelo de cuidado médico poniendo énfasis en la prevención y en la construcción de los hospitales de distrito para poder mejorar la atención médica de la población en general.

Desarrollo de programas de salud y de servicios hospitalarios

Él comenzó los programas de salud materno-infantil y de control de enfermedades venéreas. Junto con el Dr. José Rodríguez Pastor, inició una agresiva campaña contra la tuberculosis que, en aquella época arropaba a la isla. Se construyeron muchos hospitales antituberculosos en distintos puntos de Puerto Rico: en Ponce, Guayama, Mayagüez y Cayey, entre otros. Con la ayuda de fondos federales, a través de la PRRA (Puerto Rico Reconstruction Act) y la PRERA, se comenzó la construcción de cuatro nuevos hospitales de distrito (Bayamón, Fajardo, Arecibo y Aguadilla) que se terminaron bajo la incumbencia del Dr. Garrido Morales en 1942.

Entre 1933 y1934, se inauguraron 19 nuevas Unidades de Salud Pública en varios municipios para lograr que cada pueblo tuviera una Unidad. Se amplió el Hospital Antituberculoso Ruiz Soler con pabellones nuevos para poder atender hasta 500 pacientes. En 1937, se inició el programa de becas, para preparar al personal que trabajaría en los hospitales de distrito.

Interferencias políticas

La gestión de Dr. Garrido Morales se vio facilitada por los nuevos programas federales impulsados por la administración del Presidente Roosevelt, pero simultáneamente fue obstruida por la intervención política de líderes locales que influenciaron a funcionarios federales para entorpecer su gestión. Esto fue evidente con la construcción de 60 Dispensarios Rurales por la PRERA, algunos cercanos a las Unidades de Salud Pública para atender a sus empleados y familiares. Estos no dependían del Departamento de Sanidad y competían dando el servicio.

En 1940, cuando el gobierno federal se retiró de operar los dispensarios rurales, el Dr. Garrido Morales estaba renuente a recibirlos sin recursos, pero finalmente los terminó incorporando al sistema de salud estatal.

Otros logros

El Dr. Garrido Morales estuvo al mando del Departamento de Sanidad hasta 1942. Al concluir su término, ya había Unidades de Salud Publica en todos los pueblos y, además, los dispensarios rurales estaban funcionando. Los cinco hospitales de Distrito y el de Medicina Tropical atendían a los pacientes referidos del sistema de salud municipal dentro de los Distritos correspondientes; los casos más complejos eran enviados a Medicina Tropical.

Comentario

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Hospital de Distrito de Fajardo:
Foto por Jubileo de Plata 1940-1965

Luego de su retiro, el Dr. Garrido Morales ingresó en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial y, seguidamente, fue consultor de US Public Health Service. En años posteriores se designó al Hospital Regional de Caguas como el Hospital Dr. Manuel Garrido Morales en reconocimiento a su labor como uno de los gigantes de la salud pública y de la medicina de Puerto Rico. Sobre sus hombros otros pudieron construir un mejor sistema de salud para todos.

Agradecimiento especial: al Dr. José Rigau por su valiosa colaboración en la preparación de este artículo.

Escuela de Medicina Tropical –

En http://www.puertadetierra.info/edificios/med/medicina_tropical.htm

Ave. Constitución Pda. 2

Patios interiores

Fotos 1933- 1938
Con el cambio de soberanía se crearon en el 1904 en Puerto Rico las comisiones de anemia para corregir este problema. Así comenzó en 1912 el Instituto de Medicina Tropical e Higiene, ubicado en San Juan y ocupaba toda la planta baja, ala del sur del edificio en la calle Fortaleza núm. 45 conocido como el «Palacio Rojo», que a su vez tuvo su origen en la Porto Rico Anemia Commission. Esta Comisión se organizó en 1904 para combatir la anemia generalizada que a través de los estudios del coronel Bailey K. Ashford (en ese entonces un teniente en el Ejército de los EE.UU.) quedó demostrado que se debe a la infección por anquilostomas. En los siete años de 1904 a 1911, que la comisión funcionó, más de 300.000 personas fueron atendidas, y las investigaciones importantes en la profilaxis, la sintomatología y la patología de la infección se llevaron a cabo. Esta fue la primera campaña contra la anquilostomiasis en el hemisferio occidental, y sus efectos fueron de largo alcance. Como una consolidación del otrora Instituto de Medicina Tropical, la Escuela de Medicina Tropical fue creada por la Asamblea Legislativa de Puerto Rico, mediante una Resolución Conjunta aprobada en junio 23, 1924, que traspasó a la escuela toda la propiedad del antiguo Instituto de Medicina Tropical é Higiene.

La Escuela de Medicina Tropical,  se fundó en el 1926 con el auspicio de la Universidad de Columbia. Esta fue la primera escuela del hemisferio dedicada a la investigación, estudio y enseñanza de la medicina de los países cálidos y ciencias afines. La Escuela de Medicina Tropical surgió como centro de investigación y de estudios post graduados.
En el siglo XIX, grandes problemas de salud afectaban la población. La anemia, la desnutrición y el parasitismo eran sólo algunas de las condiciones más comunes en los niños y adultos. Desde la llegada de las tropas norteamericanas a Puerto Rico en 1898, la necesidad de planes efectivos de salud para atender a la población fue prioridad del momento.

Inicios

Según R.H. Todd, «Hacía muchos años que vivía en Nueva York, el afamado médico cirujano puertorriqueño, doctor José A. Lopes Antongiorgí. En sus relaciones profesionales, llegó a conocer y a intimar con un compañero y noble profesional, de nombre A. Lincoln Goodman,  quien había estudiado medicina en el Colegio de Columbia. La amistad del doctor López Antongiorgi con el doctor Goodman, era muy estrecha y ambos tenían relaciones de influencia con los directores de la famosa Universidad de Columbia, en Nueva York.

Allá a principios del año 1923, a insinuación de Goodman, ambos doctores idearon la conveniencia de iniciar conversaciones con los hombres dirigentes de Puerto Rico, con objeto de tratar de establecer, con el amparo y bajo la inspección de la gran Universidad de Columbia, lo que debería conocerse en el futuro con el nombre de Escuela de Medicina Tropical, en Puerto Rico.

El doctor López Antongiorgi se encargó de dar los primeros pasos y al efecto se puso en comunicación con don Antonio R. Barceló, quien era a la sasón, Presidente del Senado de Puerto Rico, y quien acogió con beneplácito la idea, presentó el asunto a la consideración del entonces gobernador Towner, y surgió en la décima Asamblea Legislativa de marzo 12, 1923,un proyecto que llevaba el número 52, suscrito por los senadores Barceló, Jordán y Sussoni, «para autorizar a cualquiera de las grandes Universidades de los Estados Unidos a establecer una sucursal de su escuela de Medicina en la Universidad de Puerto Rico, y para crear una Comisión que proponga un plan de organización que al efecto haya de ser establecido.»

En el entretanto, en Nueva York los doctores A. L. Goodman y López Antongiorgí comparecieron ante el Presidente de la Universidad de Columbia, doctor Butler, y después de gestiones efectuadas ante la Junta de Gobierno de dicha institución, quedó también nombrada una Comisión por parte de la gran Universidad, consistente en los señores Goodman Coykendal, Vicepresidente de la Universidad, doctor José A. López; Antongiorgi, doctor Vogel, Profesor de Patología de Columbia y les acompañó el Sr. Mearl.

Esta Comisión vino a Puerto Rico y estudió sobre el terreno todo el proyecto y luego informó favorablemente a la Universidad de Columbia y ésta dio su más amplio asentimiento al proyecto».

Los representantes de ambas universidades acordaron, en las conferencias preliminares, en que el gobierno insular, para asegurar el sostenimiento de la escuela, continuaría asignando, de los fondos de la Universidad de Puerto Rico, la suma de $30,500, que anteriormente se dedicaba al sostenimiento del Instituto de Medicina Tropical e Higiene, y que la Universidad de Columbia sufragaría el sueldo del director y cedería de tiempo en tiempo profesores para aquellos cursos especiales que no pudieren ser dados por el cuerpo de profesores residentes. De acuerdo con una ley de la legislatura, aprobada por el Gobernador Towner en julio 21, 1925, la Escuela de Medicina Tropical tendía una Junta Especial de Síndicos, compuesta de cinco miembros, de los cuales tres son elegidos de su seno por la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico y dos nombrados por la Universidad de Columbia. En el año 1925 los representantes de ambas universidades celebraron varias conferencias en las que se elaboró un plan de cooperación para el funcionamiento de la Escuela. Dicho plan se estableció el año 1926 y, de acuerdo con el, se delegaba en la Universidad de Columbia la autoridad para fijar las normas docentes de la nueva institución y para hacer los nombramientos del cuerpo facultativo, sujetos estos a la aprobación de la Junta Especial de Síndicos pero dependiendo en todo lo demás de la Universidad de Puerto Rico.

La construcción del Complejo fue la culminación de muchos años de esfuerzos por dotar a Puerto Rico de facilidades adecuadas para investigaciones científicas en el campo de la medicina tropical. En esta lucha vital por beneficiar a la sociedad puertorriqueña con los adelantos médicos de la época se destacó Don Antonio R. Barceló.

Entre las muchas causas que ocuparon su valioso tiempo, Don Antonio R. Barceló luchó por el establecimiento de una Escuela de Medicina Tropical en Puerto Rico, lo cual finalmente se logró al aprobarse la Resolución Conjunta Núm. 3 de 23 de junio de 1924. Esta misma resolución disponía la erección de un edificio adecuado para laboratorios, biblioteca y oficinas.  La Construcción del edificio comenzó en enero 1925 y quedó terminado en mayo de 1926, a un costo aproximadamente de $130,000, incluyendo el equipo. Como parte de dicha medida, se autorizó también la construcción del Complejo en la parada 4, en Puerta de Tierra.

El 22 de septiembre de 1926, la Escuela de Medicina Tropical de la Universidad de Puerto Rico fue inaugurada. Los ejercicios de apertura se llevaron a cabo en el Teatro Municipal de San Juan, y una delegación de la Universidad de Columbia dirigida por William Dean Darrach del Colegio de Médicos y Cirujanos, estuvo presente. El gobernador de Puerto Rico, el Honorable Horace Mann Towner, y la Junta de síndicos de los cuales el Honorable Antonio R. Barceló era presidente, asi como la facultad integrada por veintiocho miembros, tres del continente y veinticinco de la Isla, bajo la dirección del Dr. Robert A. Lambert, director de la Escuela ocuparon la tarima. Los oradores fueron el Gobernador Towner, Dean Darraeh de la Universidad de Columbia y el Sr. Barceló por la Universidad de Puerto Rico. El canciller Thomas E. Benner, de la Universidad de Puerto Rico actuó como maestro de ceremonias. La música fue obsequiada para la ocasión por la Orquesta Sinfónica.

El edificio y su equipo fue inspeccionado por muchos de los médicos de Puerto Rico durante la mañana, y de cuatro a seis p. m. fue abierto al público. Los ejercicios de inauguración tuvieron lugar en la noche. El primer curso empezó en octubre 1, 1926.

La aspiración primordial de la Escuela de Medicina Tropical estaba centrada en la investigación científica. Su situación, en un medio ambiente tropical, se prestaba para el estudio de la etiología y prevención de un gran número de procesos patológicos mal definidos, conocidos como enfermedades tropicales y, al mismo tiempo, para observar la influencia que este medio ambiente puede ejercer sobre la patología general. La situación geográfica de la isla de Puerto Rico ofrece en ese sentido grandes ventajas para una institución de esta naturaleza. Como parte de los Estados Unidos, el país mantiene estrechas relaciones culturales y económicas con todo el continente norteamericano, estando a 1,380 millas del puerto de Nueva York. Por otra parte, existen lazos raciales y linguísticos que unen a Puerto Rico con los pueblos centro y sudamericanos y le convierten en el sitio ideal donde lógicamente deben ponerse en contacto los estudiantes y hombres de ciencia angloparlantes, hispanoparlantes, y de lengua portuguesa.

 

El complejo de la Escuela de Medicina Tropical

La construcción de las ampliaciones hasta constituir el complejo y el valor del solar y equipo alcanzaron en el 1945 la suma de $1,300,000, que asignó el Gobierno Federal para este propósito a la Agencia Administrativa para la Reconstruction de Puerto Rico (Puerto Rico Reconstruction Administration).

El lote está limitado al norte por la Avenida Muñoz Rivera, al sur por la Avenida Constitución, al oeste por una calle del Capitolio y al Este por la Guardia Nacional de Puerto Rico.

El complejo se compone de tres edificios de tres niveles de alto cada uno. El primer edificio, de este a oeste, es de forma cuadrada con un patio central. El segundo edificio tiene forma de “U” y está unido al primero por la base. El tercero es un edificio rectangular que se adosa al segundo en el extremo sur de la “U”, perpendicular a ésta. Este arreglo produjo un patio interior que es utilizado como estacionamiento y un patio abierto en uno de sus lados, que se conserva en buen estado. Los tres edificios son de hormigón. Los techos están cubiertos con tejas vidreadas. Las ventanas son de madera con paños de cristal.

Entre los edificios  figuran el antiguo Hospital, la Escuela de Medicina Tropical, el Laboratorio, la Biblioteca y otras estructuras que fueron desarrolladas con posterioridad a la construcción del Complejo original que incluían laboratorios de patología, parasitología y bacteriología. El ala de enfermería fue diseñada por Henry Klumb. En febrero 28 del 1926, arribó a la isla desde New York el Dr. Robert A. Lambert, prestigioso patólogo e investigador, para tomar las riendas de la escuela. La Escuela de Medicina Tropical se instauró como la principal institución a nivel mundial en la investigación del tema, atrayendo investigadores y estudiantes de todo el orbe. El Dr. Gurbax Singh Sant, de Amristsar, India, fue el primer estudiante en enlistarse y obtener el primer certificado expedido por la institución en julio de 1927. En 1928 finalizó la construcción de uno de los edificios más importantes del Complejo, la Escuela de Medicina Tropical, la cual se estableció como un componente de la Universidad de Puerto Rico.El Complejo de la Antigua Escuela de Medicina Tropical era propiedad de la Universidad de Puerto Rico y está considerado uno de los conjuntos arquitectónicos de mayor relevancia en la Ciudad Capital. Al igual que el Capitolio de Puerto Rico, el Complejo fue diseñado por el reconocido arquitecto Rafael Carmoega.  Su estilo arquitectónico corresponde al Plateresco. El Plateresco es un estilo arquitectónico que, por su carácter, nos recuerda el arte decorativo de la orfebrería, particularmente el de los plateros. Se caracteriza, principalmente, por el uso de elementos ornamentales independientes de la estructura. La ornamentación se concentra alrededor de puertas y ventanas, contrastando con las sobrias superficies a su alrededor. Escudos, pilastras, volutas, pináculos, relieves y motivos son utilizados en la composición de las fachadas. Estos elementos son propios de su estilo. A lo largo de los patios, y en los tres pisos, hay galerías abiertas, a veces porticadas, otras adinteladas. Los pasillos dirigen hacia habitaciones que han sido divididas con particiones, para permitir espacios dedicados a oficinas. Los edificios están fragmentados de forma individual organizados como alas, con aleros. En las esquinas, una torre articula los cambios entre fachadas, y es en este punto, así como en las entradas, que las decoraciones se utilizan con profusión. Hay parapetos con filigramas en los niveles del ático, y fachadas de tipo retablo o portales se utilizan en los marco para las ventanas y puertas. Como el edificio se enfrenta a tres calles, la ornamentación de las fachadas se extiende a través de todo el conjunto. Los tres edificios están conectados entre sí por galerías, aunque son estructuras visiblemente separadas.

En 1936 Puerto Rico Reconstruction Act asignó fondos para la construcción del auditorio y el hospital de la Escuela de Medicina Tropical. En 1937 finalizaron los esfuerzos de expansión del Complejo, con la construcción de la parte del Complejo que albergó el Hospital. Contiguo a la parte del edificio ocupado por los laboratorios y oficinas administrativas, y en un ala del mismo estilo arquitectónico, se instaló el hospital clínico con capacidad para 60 camas, dedicado al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los países cálidos, donde se impartían las enseñanzas a los alumnos y se realizaban las observaciones e investigaciones clínicas. En la planta baja estaban los dispensarios para consultas de enfermos, donde estos se seleccionaban para ser estudiados. Al lado de los consultorios se encontraban los laboratorios para análisis clínicos, urológicos, bacteriológicos, anatomopatológicos, radiográficos, etc., salas para exámenes especiales, cuarto para archivo de historiales, oficinas administrativas, etc., formando en conjunto una unidad del hospital que facilita su funcionamiento eficaz. En los otros dos pisos se hallaban los salones y habitaciones para enfermos, las salas de operaciones, los comedores, y otras dependencias hospitalarias.

Con objeto de proveer a los laboratorios en todo tiempo de animales de experimentación, grandes y pequeños, se edificó en terrenos contiguos a la Escuela un edificio en forma de V, de 110 pies cada ala, en las que se instalaron las jaulas de aislamiento, con una sala de operaciones en el centro y departamentos para alojar monos, vacas, caballos, y otros ejemplares de gran tamaño utilizados en los experimentos. Había, además, sobre el último piso del cuerpo del edificio dedicado a los laboratorios de micologia, una instalación especial para la cría, observación, operación, y albergue de animales de experimentación. En una isleta de 54 acres de extensión, en la costa oriental de la isla, se instaló una colonia de primales en libertad para su utilización en las investigaciones biológicas.

En el 1941 la Escuela de Medicina Tropical desarrolló cursos graduados en el campo de la salud pública. Los primeros cursos desarrollados fueron en el área de ingeniería sanitaria, conducente a la Maestría en Ciencias Sanitarias, respondiendo a las necesidades existentes de personal especializado en esta área. Posteriormente, fueron desarrollados los programas de Maestría en Salud Pública, Maestría en Educación en Salud y Maestría en Enfermería de Salud Pública.

La nueva escuela de Medicina

El 15 de mayo de 1949, se aprobó por la Asamblea Legislativa de Puerto Rico la ley (Núm. 378) que encomendaba al Consejo Superior de Enseñanza de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el establecimiento de la Escuela de Medicina de la UPR; a la vez, que derogaba la ley que regía la Escuela de Medicina Tropical. La ley de 1949, instruía al Consejo Superior de Enseñanza, emplear los recursos y el personal, tanto de la Universidad, como de la Escuela de Medicina Tropical, en la formación de la nueva escuela.

El 21 de agosto de 1950, se funda la Escuela de Medicina de la UPR, en el edificio de la ya desaparecida Escuela de Medicina Tropical en Puerta de Tierra y comenzó operaciones en el otoño de 1950.

El Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública fue parte de la Escuela de Medicina desde su comienzo ofreciendo cursos en medicina preventiva y salud pública a estudiantes de medicina. En el año 1955, el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública fue acreditado como Escuela de Salud Pública. En el 1956, asumió el rol primario de adiestrar los recursos humanos necesarios para la implantación de los servicios regionalizados y la estimación de necesidades de salud de la comunidad. 

En el 1972, el Recinto de Ciencias Médicas se mudó del viejo edificio de la Escuela de Medicina Tropical a un nuevo edificio de 10 pisos cerca del Hospital Universitario y de otras instituciones de la salud dentro del complejo del Centro Médico en Río Piedras. Al reubicarse la Escuela de Medicina en el Centro Médico de Río Piedras, la administración y uso de Medicina Tropical pasó al Departamento de Recursos Naturales y a la Asamblea Legislativa. 

Debido a la excelente contribución de la Escuela y sus programas de enseñanza en el desarrollo y organización de los servicios de cuidado de la salud en la isla y debido al crecimiento de los programas, el Senado Académico del Recinto de Ciencias Médicas recomendó la creación de la Escuela Graduada de Salud Pública. El 27 de enero de 1970 el Consejo de Educación Superior autorizó, mediante la Certificación Número 42, la creación de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

Al obtener el status de Facultad independiente, la Escuela contaba con trece programas académicos que reflejaban su filosofía y sentido de misión. Estos eran ofrecidos por cinco departamentos: el Departamento de Desarrollo Humano; el Departamento de Salud Ambiental; el Departamento de Bioestadística, Epidemiología, Demografía y Ciencias Sociales; el Departamento de Enfermería y el Departamento de Administración de Salud Comunal.

La Ley Núm. 315 aprobada el 2 de Septiembre del 2000, dispuso que el Complejo de la Antigua Escuela de Medicina Tropical en la UPR, localizado en el sector Puerta de Tierra de la Ciudad de San Juan, sea designado con el nombre de «Don Antonio R. Barceló»”.

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales se trasladó a su nueva sede en Río Piedras en el 2004, por lo que el espacio que ocupaba en el Complejo de Medicina Tropical quedó vacante.

Desde el 2006, los edificios, que se encuentran en pleno proceso de restauración, son administrados por la Superintendencia del Capitolio, creada por la Ley Núm. 4 de 21 de julio de 1977. Esa oficina es responsable de la conservación, mantenimiento y remodelación, de la planta física y de los alrededores, del complejo, rebautizado como don Antonio R. Barceló.

El edificio de la Escuela de Medicina Tropical ha sido catalogado monumento histórico en Puerto Rico y se encuentra en la lista del Registro Nacional de Lugares Históricos del Departamento del Interior de los Estados Unidos de América.

 Fuentes

– School of Tropical Medicine of the University of Porto Rico, Under the Auspices of
Columbia University, Announcement , San Juan, Porto Rico, June, 1926 .
–  School of Tropical Medicine of the University of Porto Rico, Under the Auspices of
Columbia University, Announcement , 1927-1928, Second Session,San Juan, Porto
   Rico, July, 1927.
– Dr. R. A. Lambert, Escuela de Medicina Tropical de la Universidad de Puerto Rico,
Bajo los auspicios de la Universidad de Columbia, Boletín Oficina Sanitaria
Panamericana, 1928 p.925
– Roberto H. Tood, La Escuela de Medicina Tropical, Puerto Rico Ilustrado, agosto 1937
– La Gran Enciclopedia de Puerto Rico, Tomo 9, Arquitectura y Leyes, Ediciones R.,
Madrid, 1976.
Tropic Medical School Set Up In Porto Rico, Helen V. Tooker, The New York  Times,
April 5, 1925.
– Dr. Lambert To Head School In
Tropics, The New York Times, February 28,   1926.
–  Insular Government and Columbia University Establish Courses for    Physicians,
The New York   Times, August 8, 1926.
– Tropical medicine in Porto Rico,
The New York Times, october 11, 1926.
– Ends First Year In Tropic Medicine, The New York Times, July 10, 1927.
– Colección PRRA Fundación Puertorriqueña de las Humanidades.
– 500 Monkeys Start Life Anew on Santiago Island, The New York Times,  December 5,
1938.
– (P. del S. 2259), Ley Núm. 315 del año 2000.

– (R.C. de la C. 5l02) Resolución Conjunta Núm. 1431 1 de septiembre de 2004

 

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