La vicepresidenta de la Cámara, la representante Lourdes Ramos, dio la bienvenida a la celebración del Día Internacional de los Trabajadores con las marchas convocadas por los sindicatos y uniones obreras, pero lamentó que “tardaran cuatro años en protestar contra los verdaderos responsables de la debacle fiscal que vive la Isla”.

Incluso, Ramos ve con asombro que el arzobispo Roberto González Nieves, “quien cerró los Head Start para evitar que sus empleados se unionaran, que cerró los planes de retiro de maestros católicos, y que apoyó que se impusiera la Ley Promesa por el Congreso porque la Iglesia tenía inversiones en bonos, ahora venga a protestar como si nada hubiese pasado”.

Ramos advirtió que para los líderes obreros resulta más práctico protestar contra los que tratan de resolver los desbarajustes fiscales que levantar su indignación contra los que nos metieron en este grave problema.

La legisladora mostró su pesar de que en el Día Internacional de los Trabajadores “se intente entorpecer el derecho a ganarse el sustento a miles de puertorriqueños bajo la excusa que defienden los derechos de los obreros, cuando nadie marchó en contra de 96 impuestos que se legislaron a la trágala para sufragar la colonia”.

“El Primero de Mayo sí hay que protestar. Pero contra todos los que pudieron hacer algo y se convirtieron en cómplices de los responsables de la crisis fiscal que enfrentamos”, comentó.

Aseveró que pasaron más de 1,400 días durante el pasado cuatrienio donde no se levantó una sola voz sindicalista para impedir los atropellos a los empleados públicos, los jubilados, los maestros, los unionados y mucho menos al pueblo trabajador que sufrió el más vil asalto al presupuesto familiar.

Indicó que temprano en el pasado cuatrienio, los sindicatos ni veían ni escuchaban, cuando se había relegado a los jubilados a la miseria con la aprobación de la Ley 3-2013. Tampoco cuando más adelante, se asaltó al Retiro de Maestros en una burda maniobra de “ladrón en la noche”, mientras “el pueblo esperaba la llegada de una triste Navidad”.

“El gobierno popular fue más lejos, y dejó de pagar casi 600 millones en aportaciones al Sistema de Retiro y nadie de los sindicatos se amarró con cadenas en La Fortaleza para mostrar su repudio a este desfalco”, expresó.

Ramos recordó que nunca vio “a los sindicalistas protestar cuando el gobierno de Alejandro García Padilla -el mismo que fue a Washington a rogar porque se impusiera una junta de control fiscal-, pretendía convertir el IVU en IVA a razón de un 16%, terminando aumentando el primero a 11.5%”.

“Tampoco -continuó-, escuchó una voz de queja cuando se perdieron más de 120 mil empleos en el sector privado por la improvisación fiscal del Partido Popular Democrático con su Patente Nacional y el B2B, ni porque se obligó a 40 mil puertorriqueños a emigrar por falta de oportunidades de trabajo y calidad de vida, ni porque se quebró la Tarjeta de Salud”.

Insistió en que mucho menos vio la indignación de los líderes obreros “cuando los trabajadores y la familia tuvieron que enfrentar un aumento de 50% en el costo de la energía, de 400% en el del suministro de agua y dos ‘cruditas’ a la gasolina”.