El ELA ya caducó – Por Iván Rivera

OPINIÓN

El ELA ya caducó

• Lcdo. Iván Rivera, Analista político 25/07/2022 Comments

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En la conmemoración de los 70 años de la inauguración de la constitución de Puerto Rico, a la cual se le nombró “Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico”, llegó el momento de reflexionar sobre la vigencia del cuento que se le vendió a los electores puertorriqueños en el 1952. En lo que hoy es sin lugar a duda una fábula, hace hoy ya 70 años, se convenció a los puertorriqueños de que avalar en las urnas la disposición del Congreso denominada Ley Pública 600 del 3 de julio del 1950, bajo el argumento de que a partir de entonces y de la aprobación de la Constitución mediante un referéndum, la relación entre Puerto Rico y Estados Unidos se fundamentaría en un pacto ratificado en las urnas.

Hoy día, transcurridos ya 70 años del cuento, ante el planteamiento de la promoción y ejecución del derecho a la autodeterminación de los puertorriqueños desde el Congreso mediante una de las tres alternativas legítimamente reconocidas por el Derecho Internacional, los “happy colonials” han echado mano de la única herramienta que les queda para defender el “status quo”, la demagogia. Ante la versión aprobada en el Comité de Recursos Naturales de la cámara baja del Congreso, los “happy colonials” argumentan, de manera demagógica, que en un acuerdo de libre asociación la relación con Estados Unidos tendría fecha de caducidad. Ignorando así el hecho de que lo que ya caducó fue el ELA. Los miembros de la Asamblea Constituyente, mediante la Resolución Número 23 de la misma, determinaron incluir como nombre en español de la Constitución a aprobarse, el de; “Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico”. Conforme al Diario de Sesiones de la Asamblea, sus miembros decidieron, que a los efectos del idioma castellano –el español– y a los efectos de los puertorriqueños, se traduciría el concepto anglosajón “Commonwealth” como Estado Libre Asociado. Digna creación de un poeta como Luis Muñoz Marín, los defensores del “status quo”, desde entonces hasta el presente, hablan de un concepto tan genérico como los es el ELA -siglas en castellano del título antes mencionado– como si se tratara de la relación Puerto Rico–EE.UU. per se. La cosa se complica más aún, dado el hecho de que Estado Libre Asociado es una traducción incorrecta y carente de toda lógica etimológica del concepto anglosajón “Commonwealth”. Cuya traducción correcta al español sería, en todo caso, “mancomunidad”. Ciertamente, la experiencia del desarrollo de las relaciones entre este territorio y la metrópoli, evidencia sin lugar a duda, de que la nuestra dista mucho de lo que vienen a ser las mancomunidades británicas de donde se origina al antes mencionado concepto.

Ahora bien, quiera usted llamarle ELA, mancomunidad o Commonwealth a la relación actual entre Puerto Rico y EE.UU. y a aquella falacia del pacto entre ambos pueblos, lo cierto es que para efectos de la mayoría de los puertorriqueños y para las tres ramas del Gobierno Federal de dicha federación, la misma ya caducó. En el día de hoy, cumpliéndose los 70 años del nuevo marco de relaciones federales con Puerto Rico, tanto la Corte Suprema de EE.UU. mediante sus determinaciones desde el 2016 hacia acá, el Ejecutivo a través de la voz de sus abogados, así como posiciones escritas y orales en las controversias jurídicas alrededor de las mismas y ahora el Comité de Recursos Naturales de la Cámara Federal -el cual es el que tiene jurisdicción sobre el tema– han establecido claramente que aquella idea del “pacto ya caducó”. Por lo tanto, el ELA ya caducó.

En ese aspecto, es un contrasentido ubicar al PPD como defensor de algo caducado. Insistir en venderle al electorado el ELA, es como ubicarse en la posición del que quiere venderle al consumidor el jamón podrido y caducado de la nevera. Ese vendedor perderá toda credibilidad ante el cliente e incluso puede ser visto como irresponsable y tramoyero. La resolución del problema del estatus político de Puerto Rico es condición necesaria, aunque no suficiente para el desarrollo futuro del País. Claro que es cierto que necesitamos eliminar las malas costumbres en la gerencia y administración de los asuntos público-gubernamentales para echar hacia adelante. Pero eso de por sí no es suficiente. En el día de hoy, a 70 años de la instauración de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, en lugar de celebrar, debemos aprovechar la coyuntura para reflexionar en cuanto hacia dónde y cómo nos encontramos, así como hacia dónde queremos dirigirnos y cómo queremos estar en las próximas décadas. Los 70 años de incertidumbre son suficientes, 100 serían demasiados.

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