Mucho cuidado con lo que aparenta ser una primaria contenciosa – Por José M. Saldaña

9 de octubre 2023

Mucho cuidado con lo que aparenta ser una primaria contenciosa.

En varias ocasiones he señalado que las primarias son un mecanismo legítimo dentro de nuestro sistema de democracia liberal para seleccionar los candidatos a gobernarnos cuando no hay un claro consenso de quién debía ser el candidato o candidata al puesto político en cuestión.

Señalé, además que de llevarse a cabo una primaria entre Pedro Pierluisi y Jennifer González tenía que ser una de altura, donde se expongan con respeto las ideas de ambos, donde no ocurra el insulto ni las agresiones típicas de estos procesos. Insistí en que para que eso ocurriera debía haber un diálogo personal entre ambos candidatos con sus respectivos directores de campaña.

Ese diálogo no se dio y a mi juicio ha comenzado una campaña primarista que lleva la apariencia de ser una contenciosa y divisiva que produzca un ganador o ganadora pero que los seguidores de quién no logre el triunfo terminen disgustados y se queden en sus casas o para castigar al ganador, se unan a uno de los movimientos emergentes como el Proyecto Dignidad.

Parece que el PNP no recuerda que después de una dañina primaria entre Wanda Vázquez y Pedro Pierluisi (no todas las primarias son positivas) en agosto del 2020, tres meses más tarde en noviembre, nuestro pueblo votó mayoritaria y claramente por el Si en la consulta plebiscitaria (52%- 48%) o sea por la anexión a la nación, pero tímidamente con una ventaja de poco más de 1%-  votó por el líder del ejecutivo, el gobernador Pierluisi que sería  el responsable junto a la Comisionada Residente por lograr que ese mandato por el SI fuera puesto en agenda y ejecutado por el Congreso.

Al pueblo se le fue la mano y por tratar de castigar a la legislatura le dio un voto tímido como gobernador a Pedro Pierluisi. El resultado innecesariamente ha sido un poder compartido que a pesar de las grandes cantidades de fondos federales que hemos recibido, ha imposibilitado mayores logros del gobierno central que los ya obtenidos.

He señalado, además, que ante el actual evidente descalabro del PPD, la contienda electoral será principalmente del PNP contra una mogolla compuesta por todos los autonomistas, separatistas, socialistas, comunistas y disgustados. Esta mogolla con posibles candidatos de jóvenes, bien articulados que pueden atraer al voto de jóvenes que han manifestado en ocasiones su disgusto con los políticos y los partidos tradicionales y que, siguiendo una tendencia nacional, son rebeldes que reniegan del sistema de democracia liberal capitalista abogando por la separación de la isla de nación que lo representa y por el socialismo, se aprestan a emitir un voto de castigo. Desgraciadamente no vemos en el PNP una bien organizada y activa juventud que pueda contrarrestar esta situación.

Un triunfo de una mogolla que divida el poder ejecutivo y legislativo en un próximo cuatrienio, que se vislumbra difícil y complicado particularmente desde el punto de vista económico, nos podría llevar a un estado de imposibilidad de gobernar, lo cual sería una catástrofe. Además del daño local mandaría un mensaje desastroso a los Estados Unidos de que este pueblo no sabe lo que quiere y es ingobernable. Con las repercusiones negativas que eso tendría sobre las posibilidades de lograr la estadidad para la isla. Precisamente ese es el objetivo de la mogolla, detener la estadidad para Puerto Rico, aunque el próximo cuatrienio sea un desastre de gobierno compartido.

No podemos olvidar que ambos partidos principales PNP y PPD de un cuatrienio al otro, sufrieron una merma considerable en sus huestes. En el 2016 el gobernador Ricardo Rosselló fue electo con 660,510 votos para un 41.8 % de los votos emitidos y el candidato derrotado del PPD David Bernier obtuvo 614,190 votos para un 38.8 % de los votos emitidos. En las elecciones del 2020 esos porcentajes fueron 33% y 31 % del total de electores respectivamente. Esa merma actual en el caso del PNP aparenta haberse debido a que muchos de sus electores se quedaron en sus casas en protesta por los cuatro años de gobernación errática mientras otros aparentemente disgustados con el resultado de la primaria se movieron hacia el Proyecto Dignidad. En el caso del PPD muchos de sus electores – melones, soberanistas – se movieron hacia Victoria Ciudadana que aumentó de 11.1 % a 14 % y hacia el independentismo que aumentó de 2.1% a 14%.

Aunque no se pudo evitar la primaria entre Pierluisi y Jennifer, es imprescindible ahora evitar que esta sea una primaria virulentamente contenciosa que conduzca a una irreparable división de las huestes estadistas y a una derrota PNP. Eso sería un desastre buscado. Reviértase lo que hasta ahora parece conducirnos a una primaria contenciosa

Sepan los dos candidatos que ellos no son lo más importante. Lo más importante y que estará en juego en las elecciones del 2024 … es la estadidad.