No podemos quedarnos como estamos… tenemos que progresar. Por Dr. José M. Saldaña

No podemos quedarnos como estamos… tenemos que progresar. Por Dr. José M. Saldaña

8 de noviembre 2023

No podemos quedarnos como estamos… tenemos que progresar.

Estamos al comienzo de un nuevo año electoral que habrá de ser muy importante para determinar nuestro futuro político económico y social. Las circunstancias en nuestra isla han venido evolucionando por las pasadas décadas y hoy lo que en un momento en algo nos sirvió como estatus político para nuestro desarrollo, ya no nos sirve. El ELA creado por Luis Muñoz Marín y el PPD para llamar así al territorio no incorporado (la colonia) que somos, ya dio todo lo que iba a dar. De aquí en adelante sostenernos en este territorio es quedarnos como estamos, muy por detrás de todos los estados de la nación de la cual somos ciudadanos.

Es necesario entender y aceptar esa realidad para poder cambiarla. La necesidad del cambio es evidente y no será fácil. El jueves 9 de junio del 2016 el Tribunal Supremo Federal y el Congreso le propinaron el golpe mortal final al ELA en el caso Sánchez Valle declarando a Puerto Rico un territorio no incorporado (colonia), sin soberanía propia, sujeto a los poderes plenarios del Congreso. Ese mismo día haciendo uso de esos poderes plenarios, la Cámara de Representantes federal aprobó abrumadoramente el proyecto PROMESA con la Junta de Control Fiscal. Tres días más tarde el mismo Tribunal Supremo confirmó que Puerto Rico no tenía autoridad para aprobar la ley conocida como la quiebra criolla. Ante estos tres demoledores eventos los líderes populares han tenido que concluir que el ELA ya no es una alternativa de futuro y que el PPD debe reenfocarse y buscar nuevas opciones, pero esto no lo hacen, prefieren vivir del pasado. El ELA que Muñoz nos vendió, los poderes de la metrópoli lo mataron. Pero según Bhatia el peor problema que tiene el ELA es que no tiene a nadie en EEUU que crea en él. “Al ELA no lo quieren en Washington D.C.”.

Como si lo anterior no fuera suficiente razón para sacudirnos del actual estatus y de quienes lo apoyan y lo quieren perpetuar, la semana pasada el presidente del PPD, Jesús Manuel Ortiz tuvo que suspender de sus cargos políticos y solicitarles la renuncia a dos de los principales alcaldes del PPD, al alcalde de Ponce Luis Irizarry Pabón y al alcalde de Mayagüez José Guillermo Rodríguez por ambos ser acusados de corrupción y tener que próximamente enfrentar juicio en los tribunales.

Toda esta situación de colapso del partido que se jacta de haber creado el actual estatus, que por décadas gobernó casi exclusivamente a Puerto Rico y lo llevó a su actual pésima condición y que insiste en querer perpetuar el actual estatus, es alarmante y requiere ser prontamente modificada si queremos progresar. Para ello es fundamental tornarnos altamente competitivos no solo a nivel nacional, sino mundial. Esto es particularmente necesario para trascender de una actual situación donde nuestro nivel de escolaridad promedio es de un octavo grado, pero verdaderamente parece más de sexto grado. Escasamente menos de un 50 % de los que entran a la escuela pública se gradúan de cuarto año. La mayoría de nuestra gente no lee y cuando lee, lo que lee dista mucho de ser informativo, es basura. Por consiguiente, no sabe verdaderamente lo que está pasando ni las consecuencias. Lo que sabe y le preocupa es el ahora, su inmediatez. Lo demás le interesa poco. Por consiguiente, en momentos de dificultad, de crisis fiscal como la actual le es muy fácil enajenarse en el baile botella y baraja, en la novela del momento o la basura que nos brinda gran parte de la prensa y la televisión. Peor aún ese sector de gran parte de nuestra población no trabaja y depende mayormente del Estado para su subsistencia.

Tenemos un ingreso per cápita que es la mitad del ingreso per cápita del estado más pobre, Mississippi. El presupuesto consolidado aprobado para Puerto Rico para el año 2024 es de $31,022 de los cuales del fondo general de Puerto Rico son $12,740 millones (41%) y de fondos federales $13,265 (43%). Ingresos especiales son $5,017 millones por servicios prestados por corporaciones (16%). En los últimos 6 años luego de las devastaciones de María, los terremotos y Fiona hemos recibido miles de millones de dólares (billones) en ayuda federal. Solamente tres años después de María las asignaciones de FEMA ascendían a $7,300 millones. Todo esto en una isla que al salir de la gobernación Alejandro García Padilla y el PPD en el 2016 experimentaba la quiebra más grande per cápita de nación alguna en el mundo. Con la cual nos ganamos la Junta de Supervisión Fiscal por parte del Congreso de los Estados Unidos. ¿Qué sería de nosotros sin esos fondos federales?

La mayoría del pueblo que recibe las ayudas económicas desconoce la procedencia de estas. Es tiempo ya que se le informe y sepa de donde y por qué recibe las ayudas y beneficios que disfruta. Muchos creen que tienen derecho a estas independientemente de nuestra condición política. No es así. Esas ayudas y beneficios provienen de fondos del gobierno federal por concepto de las contribuciones que pagan nuestros conciudadanos del norte. Las tenemos porque somos ciudadanos americanos bajo la ley Jones de 1917 y porque vivimos en un territorio no incorporado bajo los poderes plenarios del congreso de los Estados Unidos. Pero por ser un territorio no incorporado, esas ayudas son menores que las que reciben nuestros conciudadanos americanos que residen en un estado. Si fuésemos un país independiente, una república -asociada o no a los Estados Unidos como la que nos propone la mogolla del PIP y Victoria Ciudadana, no las recibiríamos. Y preguntémosle cual es la opción de desarrollo económico y social que proponen si no es otra que un desprestigiado socialismo para la pobreza al estilo Cuba, Venezuela y Nicaragua.

No nos dejemos engañar, para una pequeña isla como la nuestra sin los recursos naturales y humanos necesarios requeridos en el actual mundo extremadamente competitivo, la estadidad es la opción democrática que nos brindará las condiciones necesarias para acabar con el actual indigno estado que propicia la actual desventaja fiscal y social que tenemos y mejorar en todos los renglones que permitan nuestro progreso. Solamente con el triunfo de candidatos que promueven activamente la estadidad estaremos en la vía al progreso. Lo demás son cuentos de un romanticismo nacionalista fantasioso.