“Por más que traten de maquillarlo, tanto Iglesia como Pava están encamados en la hoja de ruta de la separación y el soberanismo”

La escena de Epifanía no podía ser más entrañable. El 3 de enero del 2010, en plena celebración de la Tercera Jornada de Paz Mundial en la Catedral, el Monseñor Roberto González comulgaba y ungía a Alejandro García Padilla, a Sila, a Aníbal y al resto del santoral popular y les pedía“devolverle la esperanza al pueblo”. La tierna escena ‘navideña’ sería reafirmada en el 2012 con la candente Carta Pastoral de los obispos, en la que tildan al Gobierno de autoritario y apoyan la soberanía nacional. Claro está, con un pequeño pedido por el voto mixto que generalmente rompe a favor del populetismo. Te alabamos, óyenos.

La ferviente plegaria de los infantes del catolicismo imperial que nos arropa desde inicios del exterminio de nuestros pueblos ancestrales en 1493, hoy entrelaza el separatismo y el populetismo de forma inexorable en el nombre de Dios y de la Corona. Y es que por más que traten de maquillarlo, tanto Iglesia como Pava están encamados en la hoja de ruta de la separación y el soberanismo. Ahí están las declaraciones para récord: Mayo 7, 2011, END p.12, Willito Miranda Marín: “Debemos buscar la soberanía después”. Mayo 1, 2011, ED p.11, Cox Alomar: “El problema del ELA es que el Congreso le legisla y tiene modalidades coloniales” que hay que cambiar. Febrero 9, 2012, END p.1: “El Partido Popular busca el Pacto de Futuro para sustituir la Ley de Relaciones Federales” con nacionalidad boricua, personalidad internacional, poder para hacer tratados y soberanía. Agosto 3, 2010, Jaime Perelló: “Nuestra nación vive un momento histórico. Es necesario pactar alianzas con otros sectores soberanistas”. Diciembre 16, 2010, END: García Padilla le recordaba al Task Force de Casa Blanca, que el PPD exige una asamblea constituyente. Junio 8, 2009, END p.43: Héctor Ferrer quiere desarrollar el ELA en la soberanía popular sin cláusula territorial, reconociendo la nacionalidad boricua. PH-14: “Ferrer apuesta a un ELA soberanista”. Y claro, no se nos puede olvidar, a Monseñor Roberto González trepado en la tribuna barranquiteña del Natalicio de Muñoz Rivera del año 2009, atacando la asimilación y pidiéndole a los populares presentes que había que salvar la nación puertorriqueña.

El Partido Popular tampoco puede borrar de los libros de historia un hecho concreto y constatado por todas las declaraciones de su liderato. Desde que se embarcaron en el Pronunciamiento de Aguas Buenas allá para la década del 70, el PPD anda buscando la soberanía y la nacionalidad, pero no ha estado dispuesto a exigirla libre de las ataduras de los fondos federales y de la ciudadanía USA.

Si algo quedó plasmado en la plataforma del PPD que todavía rige, el Proyecto de País del año 2008 –pág. 170-173– es que el objetivo de esa colectividad sigue siendo “construir el futuro de la soberanía y la autosuficiencia”. Dicho sea de paso, ese fue un documento que Alejandro García Padilla y todo el liderato actual juraron avanzar y defender en asamblea pública de abril del año 2008.

¿Con qué está comprometido el Partido Popular conforme a su Proyecto de País? 1) Que buscan el ‘ELA soberano’; 2) Que Puerto Rico es una nación asociada a Estados Unidos; 3) Que “hay que movernos hacia la liberación y a la soberanía en asociación”; 4) Que “la soberanía es donde el poder último reside en el pueblo de Puerto Rico”; 5) Que el ELA soberano se logra mediante una asamblea constitucional para que negocie la soberanía; 6) Que conforme a esa asamblea, el PPD pedirá un mandato para poner fin a la dependencia y programas federales y sustituirlos por un fondo dotal o fideicomiso de $140 mil millones de un solo golpe; 7) Que ese fondo de fideicomiso, terminaría con la transferencia de fondos federales y dejaría atrás la dependencia individual, familiar y colectiva; 8) Que la dependencia en los fondos y programas es mala para el individuo y el pueblo; 9) Que el fondo en fideicomiso será administrado por los gobernantes del PPD y se distribuirá según la Asamblea Legislativa así determine.

Los no tan santos ‘príncipes’ de la Iglesia Católica, saben de ese compromiso. Por eso lo bendicen. Y por eso es que el PPD ha prometido, que si al cabo del año 2013 el Congreso no actúa sobre un pedido de desarrollo del ELA soberano, ellos convocarán a la asamblea constitucional. De manera que el que vote por el PPD y por el ‘Sí’ en el plebiscito, estará dando un cheque en blanco para que se inicie este camino sin regreso.

Se trata pues, de un reclamo no muy distinto a las exigencias separatistas de soberanía que están haciendo en España los gobernantes catalanes y los gobernantes de Euskadi/el País Vasco. Con una diferencia fundamental: En España el separatismo no está oficialmente bendecido por los monseñores de la Iglesia y allá, los líderes de los partidos separatistas no se esconden detrás de las endiabladas sotanas, usando subterfugios para plantear sus benditos reclamos de soberanía…