WASHINGTON – En su página de internet, el candidato presidencial republicano Mitt Romney ha incorporado su compromiso electoral de impulsar la estadidad para Puerto Rico si por lo menos el 50% más uno de los electores de la Isla favorecen en noviembre esa alternativa de status.

“Mitt Romney cree que el pueblo de Puerto Rico debe determinar por votación si quiere ser estado. Si 50 por ciento más uno votan para ser un estado, Mitt Romney ha prometido trabajar con el gobernador (Luis) Fortuño y el Congreso estadounidense para asegurar que Puerto Rico llegue a ser estado”, indica.

Como hizo en marzo en Puerto Rico, cuando fue a hacer campaña en la víspera de las primarias presidenciales estadounidenses en la Isla, Romney reitera además que no impondrá “condiciones” para respaldar la plena anexión de la Isla, más allá de que consigan el favor de la mayoría absoluta de los electores.

“Este próximo noviembre, el pueblo de Puerto Rico responderá una pregunta fundamental con respecto al futuro de la isla al acudir a las urnas tomando una decisión sobre (el tema de la) estadidad. Por 113 años (debió indicar 114), el estatus político de Puerto Rico ha estado en el limbo”, agrega el programa de Romney, que subraya que el ex Gobernador de Massachusetts “proveerá el liderazgo y los recursos necesarios (para) garantizar” que este debate centenario se resuelva.

Hace alusión además a la participación de los puertorriqueños en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Aunque al inicio de su campaña en 2011 Romney prefirió ser neutral en el debate sobre el status político de Puerto Rico, las conversaciones que llevaron al gobernador Luis Fortuño a respaldarle le fueron modificando su compromiso, hasta declararse aliado del movimiento estadista y asistir a un cierre de campaña primarista del Partido Nuevo Progresista (PNP).

En su agenda electoral, Romney elogia “las reformas económicas” de Fortuño, pero, en referencia al presidente Barack Obama, dice que el Gobernador de Puerto Rico no ha tenido un “fuerte aliado” en Washington D.C.

“El fracasado liderazgo del presidente Obama ha servido como una barrera al tipo de crecimiento económico, la innovación y el crecimiento de empleos que el gobernador Fortuño está luchando en crear”, sostiene Romney.

En momentos en que el gobierno de Puerto Rico ha reclamado mayores recursos federales – los que según el comisionado residente, Pedro Pierluisi, compañero de boleta electoral de Fortuño, comienzan a llegar a la Isla gracias al presidente Obama -, el plan de Romney indica que el candidato republicano a la Casa Blanca “se comprometerá a luchar contra el narcotráfico en Puerto Rico como prioridad del gobierno federal y designará los recursos requeridos para lograrlo”.

“(Romney) nunca abandonará la frontera caribeña con Estados Unidos y continuará apoyando el fuerte comercio y la oportunidad económica, y una seguridad fronteriza robusta”, agrega la plataforma electoral del candidato republicano.

Contrario a Romney, el presidente Obama se ha declarado neutral en el debate sobre el status político de Puerto Rico y prometido impulsar un plebiscito federal vinculante para el Congreso si el referéndum local de noviembre próximo en la Isla no ofrece “resultados claros”.

En su plan electoral, los demócratas y la campaña del presidente Obana han señalado también que «el éxito económico de (la Isla), está íntimamente enlazado a una rápida solución del debate de status, así como a los constantes esfuerzos para mejorar la vida de la gente en Puerto Rico».

Obama sido enfático en que la realidad es que se necesita un mandato claro para cambiar el status político de la Isla y considera que, por ejemplo, un 51% de apoyo a otra fórmula, como la estadidad, no será suficiente para convencer al Congreso de que ha llegado el momento de alterar la actual relación entre Estados Unidos y Puerto Rico.