“Por un lado pedían calma y por el otro provocando ansiedad innecesaria”

Esta semana pasó por el ‘vecindario’ la tormenta Chantal. Estos eventos, tradicionalmente, son manejados efectivamente por los gobiernos, aunque en ocasiones estos exageran la nota para ‘lucirse’ y crear una impresión en el electorado. Sí, en el electorado, no en la ciudadanía. Si no me cree, explíqueme usted cuál era la necesidad de usar una emergencia para hacer expresiones más o menos así: “hicimos esto de esta forma, no como en la pasada administración, que soltaron a los empleados públicos a la misma vez formando un caos”.

Creo que usar dos o tres conferencias de prensa para hacer política partidista es una decisión errónea. La ciudadanía no necesita, en momentos de emergencia, ‘puyas’ políticas. Para eso hay tiempo.

Como mencioné, puede haber aciertos y desaciertos. Ciertamente hay momentos ‘memorables’ de una y otra administración. Bajo Sila Calderón nos dejaron sin luz casi con el anuncio de que se estaba formando la tormenta Jeanne. Con Fortuño, como mencionó el gobernador Alejandro García Padilla, dejaron libres a los empleados públicos al mismo tiempo, soltando más de 100 mil funcionarios públicos a la vez, provocando la ‘madre’ de los tapones, principalmente en la zona metropolitana.

Agraciadamente, en esta ocasión no tuvimos ninguno de los dos casos. La situación corrió bastante bien, ya sea porque estaban preparados o porque Chantal realmente ni se asomó por nuestras costas.

Donde único creo que fallaron (aparte de la política partidista en la emergencia) fue en brindar un doble mensaje: por un lado pidiendo calma y por el otro provocando ansiedad innecesaria. En cada conferencia nos decían que todo estaba bien, que no había gran amenaza, que solo estuviéramos pendientes si la trayectoria y fortaleza de este fenómeno cambiaba. Por el otro lado, hablaban de suspensión de labores, suspensión de cobro de peajes, del servicio del Tren Urbano, etc. ¡Hasta los reintegros se afectarían! Era un mensaje contradictorio.

Los meteorólogos indicaban que los pueblos costeros y centrales que quedan bajo una línea imaginaria entre Ponce y Mayagüez, serían los afectados. Que yo sepa, el Tren Urbano es de Bayamón a Santurce. En esos pueblos sureños no hay peajes, salvo el de Ponce, y para completar, los peajes operan con AutoExpreso, o sea, no hay personal, salvo el que ‘recarga’, que son como dos personas por peaje.

Hasta el alcalde PNP de Arecibo, Carlos Molina, cayó en la ‘redada’ de los exagerados, suspendiendo labores por algo que no afectaría su pueblo. Pero eso no queda ahí. El de Loíza (también PNP) dejó el municipio inoperante, aun luego que se convocara todo el País a trabajar. Me puede decir usted que lo que pasa era que venía mucha lluvia, ¿y? En las últimas tres semanas casi no ha parado de llover. Dígame cuándo han suspendido el tren, los peajes, labores gubernamentales o cesado operaciones municipales.

¡Sí! El Gobierno y la ciudadanía tienen que ser precavidos, y tienen que prepararse, pero no se debe exagerar.

Lo que ocurrió es como cuando le anuncian una fiesta y de momento la cancelan. Como usted se quedó con el deseo de bailar, pues de todas formas, prende la vellonera y a bailar se ha dicho, aunque ni siquiera tenga pareja.

Creo que lo correcto hubiese sido indicarle a los empleados públicos que había trabajo y que estuviesen pendientes a los medios de comunicación en la mañana siguiente para saber si habían cancelado. Lo hicieron al revés. De todas las experiencias se aprende y estoy seguro esta no será la excepción.

http://youtu.be/HAwHX0gF2NU 

Erwin D. FerriEL AZOTE

Este es el único país donde se alaba el desempeño del gobierno durante una crisis que no paso, donde se fraguo un operativo para enaltecer una figura desacreditado ante los ojos del pueblo y donde se perdieron millones de dólares por la histeria creado por una tormenta que no hizo ni ji ni ja y paso cerca de dos cientos millas al sur de la isla.
La realidad del caso que fue todo innecesario. Este show tercermundista de políticos robar cámaras antes o durante el evento es una charada. El Director de Manejos de Emergencia y el Servicio Nacional de Meteorología son los que le corresponden en un momento dado avisar al pueblo de situaciones de envergadura donde el pueblo corra peligro.
No somos nenes chiquitos que se nos tiene que decir cada hora que mantengan la calma. Estamos curados de espanto ya concerniente a estas vaguadas, tormentas y huracanas. Se le debe mantener al pueblo informado pero la politiquería cansa. Los alcaldes con sus gorras y chaquetas de Manejo de Emergencias hablando sandeces, que si han limpiado las cunetas etc…Buscando cámaras cansa. Toda esta información se debe dar a nivel estatal por el radio y a nivel isla donde los municipios tienen estaciones de radio en sus áreas que le harían el favor.