Combatiendo el cáncer con aspirina

Combatiendo el cáncer con aspirina

20 de agosto de 2013 – ColumnasOpinión – 

“Sabemos que la solución a la ola de crímenes violentos que nos azota no es continuar con la guerra contra las drogas”

EL VOCERO/Archivo

Independientemente que las cifras oficiales indiquen que van menos asesinatos este año en comparación con el pasado, lo cierto es que hemos tenido unos meses sumamente violentos, con matanzas a plena luz del día, y en regiones de la Isla que no se caracterizaban por la alta incidencia criminal en delitos contra la persona. Y lo cierto es que usted como ciudadano se debe sentir menos seguro hoy.

La frustración entre los oficiales del orden público es innegable, tanto en privado como en público. Cada vez que se realiza un operativo antidrogas en el que se desarticula alguna pandilla se empieza a sudar contando las horas en que comience la lucha sangrienta por la toma por asalto del punto recién desahuciado. Pero distinto a otras temporadas de alta criminalidad, ese sudar agonizante de hoy ya no solamente es provocado por la certeza de que correrá la sangre entre los narcotraficantes, sino porque es altamente probable que corra la sangre de terceros inocentes ajenos a la competencia por el punto; a cualquier hora, y en cualquier lugar.

Esto lleva al sistema de justicia criminal a una gran encrucijada: ¿cómo evitar que ocurra otro asesinato cuando por definición son crímenes de acecho donde se busca, vela y consigue al sujeto en cuestión? La simple y honesta respuesta es que es imposible evitar ese tipo de asesinato porque no importa los policías que se tiren a la calle, no existen ni existirán recursos para evitar que esa guerra entre narcotraficantes se desate en algún momento con las ya sabidas consecuencias.

Esa realidad que vivimos diariamente provoca un cinismo pernicioso en nuestra sociedad. Ese cinismo que se verbaliza cuando cualquier ciudadano comenta “arrestaron a Fulanito para nada porque ahora vendrá Sutanito y esto no hay quien lo arregle”, o “incautaron un cargamento y entraron tres más grandes”. Y así, sin darnos cuenta, se socava cada vez más nuestra confianza en el Estado de Derecho y en nuestras instituciones de justicia.

Esta es la historia de no acabar que se repite una y otra vez en nuestras comunidades. Lo triste del caso es que sabemos cuál es el génesis de esa violencia: la competencia por la venta de drogas a un mercado perenne de usuarios. Sabemos que la mal llamada ‘guerra contra las drogas’ fracasó hace décadas. Peor aun, sabemos que la solución a la ola de crímenes violentos que nos azota no es continuar con esa guerra, pues así hacerlo sería como combatir el cáncer con aspirina.

Comentarios a: corderolaw@mail.com
Twitter: @YesefY

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/