Alejandro García Padilla. EL VOCERO / Archivo

El Índice de Actividad Económica que se había mantenido en terreno positivo  todo el año natural 2012 durante la administración de Luis Fortuño, tan pronto asumió el PPD las riendas del gobierno en enero del 2013, comenzó una estrepitosa caída que no se detuvo durante todo el año y hoy continúa en picada.

El lunes de 10 de febrero de esa misma semana – anticipando ambos acontecimientos negativos-  el gobernador AGP se dirigió al país en un mensaje grabado. En términos de actuación histriónica el mensaje fue  mejor que el que nos endilgó una semana antes cuando ocurrió  la degradación de S&P. Ahora bien, la sustancia fue un desastre. Comenzó como siempre, repartiendo culpas y eximiéndose él de cualquier responsabilidad pasada, como si  hubiese llegado de Marte, cuando él fue  Secretario de DACO en el gabinete de AAV e incoloro senador que se opuso a todo durante el pasado cuatrienio. De entrada expresó que no fue posible en doce meses revertir lo ocurrido; lo cual es cierto. Pero en doce meses si ha sido posible  profundizar dramáticamente la crisis con su desastrosa política fiscal.

No dijo nada nuevo, limitándose a mencionar genéricamente acciones superficiales que se propone tomar para  “mejorar la situación fiscal y económica” sin explicar con honestidad cómo y cuándo lograr lo propuesto. Algunas de estas: Reducir el gasto por $170 millones; no tomará prestado para cuadrar el presupuesto;  reducir contratos; renegociar prestamos; reforzar medidas para combatir la evasión contributiva; adelantar los estudios para una reforma contributiva (ya la pospuso por un año); pondrá  en cintura las corporaciones públicas; bajará el costo de la energía; enfatizará la educación para los jóvenes. Nos endilgó además una serie de frases  “fresitas” propias de un seminario de motivación para estudiantes de escuela intermedia como: “Puerto Rico unido es más fuerte que sus grandes retos”. Cerró  el mensaje con: “Hay que hacer lo que hay que hacer”. ¡WOW…que profundidad!!!

No habían pasado 24 horas de su comparecencia pública, cuando se informó que se  tramitaría una emisión de bonos por $3.5 billones. Hoy sabemos que esta se tramitó y aprobó, que será con intereses de usura, con condiciones onerosas, que elevará la deuda al límite constitucional y que el dinero se usará para “resolver” desesperadamente, a corto plazo el problema de falta de liquidez del BGF por 18 meses. De ahí en adelante…el que venga atrás que arree. Pobre de nuestros hijos y nietos.

El gobernador chatarra ha señalado que terminará el cuatrienio lleno de canas…y yo auguro que con la nariz enormemente larga.