Durante la primera audiencia, López expuso su defensa verbal ante el tribunal. Lo que tenía previsto decir fue publicado por su esposa Lilian Tintori a través de la red social twitter.

Un texto de su puño y letra en 57 hojas blancas de las que se podía leer: ”ante las acusaciones hechas en mi contra por el Ministerio Público de haber hecho llamados a la violencia; haber denunciado al Estado y al gobierno de corrupto, ineficiente y antidemocrático; haber hecho un llamado a salir a la calle a ejercer el derecho de la protesta para conquistar la democracia en Venezuela; vincular a presuntas organizaciones y personas como parte de una conducta delictiva con un plan criminal: rechazo de forma contundente que hayamos hechos antes durante y después del 12 de febrero un llamado a la violencia”.

El documento, fechado el 29 de abril del 2014 en la cárcel militar de Ramo Verde, López dice “asumo mi responsabilidad de haber denunciado al gobierno y al Estado venezolano de corrupto, ineficiente, represor y antidemocrático; asumo mi responsabilidad de haber hecho un llamado a consolidar una ruta hacia el cambio político y constitucional de la estructura del Estado Venezolano”.

En su defensa escrita se declaró “inocente de los delitos que se me imputan  y responsable de haber llamado a la protesta como impulso para el cambio político en Venezuela”.

Denunció además que le fue impedido, “participar en todas las fases del proceso y que hayan sido escuchados mis argumentos de defensa”.

La jueza Adriana López debe decidir si López enfrentará el juicio o no por los cuatro delitos que se imputan: instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir.

Pero además también deberá decidir si atiende el juicio en libertad o en la cárcel militar de Ramo Verde donde se encuentra desde el 18 de febrero cuando se entregó voluntariamente a la justicia venezolana, tal y como lo solicitó la Fiscalía.

En reciente conversación con la Voz de América su abogado defensor Juan Carlos Gutiérrez señaló que Leopoldo López fue privado de libertado y sometido a la justicia por “emitir sus ideas y sus pensamientos, por disentir de la estructura del gobierno nacional y de alguna manera hacer un llamado a una protesta,  en el marco constitucional, que siempre que lo hizo, fue como una protesta pública y pacífica, y sin armas”.

Más temprano su esposa Lilian Tintori dijo a la prensa venezolana el tribunal tiene “que dejar en libertad a Leopoldo porque no tienen una prueba, es inocente”.

López fue trasladado la madrugada de este lunes, a las 4:30 al Palacio de Justicia para la audiencia prevista para las 10 de la mañana, pero esta comenzó pasadas las 11 de la mañana.

Las vías de acceso al palacio de Justicia donde se realizó la audiencia a Leopoldo López estaba bloqueadas desde temprano por vehículos blindados unas rejas móviles instaladas de de un lado a otro de la acera.

Tintori, y su familia no pudieron estar presentes en la audiencia porque les fue prohibida la entrada, aun cuando la norma procesal venezolana establece que las audiencias son de carácter público.

El coordinador político del partido Voluntad Popular, Carlos Vecchio, quien también se encuentra en la clandestinidad, escribió en su cuenta twitter “Leopoldo está siendo juzgado por sus ideas y opiniones. No existe una sola prueba en su contra. La fiscalía solo presenta como prueba contra Leopoldo 4 videos que son analizadas por un activista del PSUV. Preso por sus ideas”.

Al Palacio de Justicia acudieron otros dirigentes políticos como la ex diputada María Corina Machado quien asumió desde febrero pasado la misma línea de acción política para promover la salida por la vía constitucional del presidente de Venezuela Nicolás Maduro.

Según se informó, el dirigente de Voluntad Popular habló durante la audiencia, y luego se le sacó de la sala “esposado y escoltado por más de 15 guardias nacionales”, que no dejaron que su esposa se le acercara.

López, encarcelado desde hace más de tres meses, divulgó en Twitter una carta que es parte de los alegatos de su defensa.

En la misiva precisa: “Soy un preso político, preso de conciencia. Estas son mis palabras ante una justicia injusta en la ocasión de la audiencia preliminar del caso que me ha privado de libertad durante más de 70 días. Escribo estas líneas desde mi celda en la prisión militar de Ramo Verde”.

López pone además de relieve que a lo largo de más de un año el presidente venezolano Nicolás Maduro manifestó públicamente, en cadena nacional, su deseo de meterlo preso por sus posiciones críticas contra el Gobierno.

“He sido un perseguido político del régimen durante más de diez años—dice—. Más de veinte expedientes, juicios políticos, intentos de homicidio debidamente denunciados y nunca resueltos, asesinato moral por los medios de comunicación del Estado y dos inhabilitaciones políticas”.

También señala que “a pesar de haber obtenido una sentencia favorable de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la violación a mis derechos a la defensa y a la participación política, me han impedido ejercer cargos de elección popular”.

Una audiencia preliminar el pasado 8 de mayo fue suspendida sin explicaciones, recordó uno de los abogados de su defensa, Juan Carlos Gutiérrez.

López, dirigente del partido político Voluntad Popular, fue encausado por el Gobierno de asociación para delinquir, incendio y daños a la propiedad y está preso en una cárcel militar.

Las autoridades le atribuyen haber sido “autor intelectual” de protestas antigubernamentales que fueron reprimidas y se tornaron violentas el pasado 12 de febrero.

El abogado Gutiérrez dijo que López es inocente de todo delito y lo único que ha hecho es ejercer su derecho a la libre expresión, “lo que implica formular críticas, recomendaciones, llamar a la protesta, pedir cambios en la política del país, que se cumpla la Constitución”.

Su arresto, así como el de numerosos estudiantes durante protestas antigubernamentales desde febrero, han dado lugar desde entonces a permanentes manifestaciones populares en Caracas y otras ciudades del país contra la represión.